Europa busca su camino con un ojo en Grecia y otro en América Latina

Tiempo de lectura: 5 minutos

La Unión Europea y América Latina se reunieron en Bruselas para revisar el estado de las relaciones entre las dos regiones.

Agobiada por las dificultades para someter a Grecia a sus políticas económicas; intentando extender su presencia hacia el este, hasta la frontera rusa con Ucrania; amenazada por el eventual retiro de Gran Bretaña; y sumida en una crisis económica hace ya cerca de ocho años sin que se vislumbre una salida, representantes de la Unión Europea (UE) y de los 28 países que la componen se reunieron, la semana pasada, en Bruselas, con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac).

Convocada bajo el objetivo de “Modelar nuestro futuro común: trabajar por unas sociedades prósperas, cohesivas y sostenibles para nuestros ciudadanos”, la reunión concluyó con la aprobación de la “Declaración de Bruselas” donde se recogen, en 77 capítulos, los puntos de vista de sobre la situación internacional (la Declaración de Bruselas, la Declaración Política y el Plan de Acción pueden ser vistos en esta dirección: consilium.europa

GRECIA 24

En el primer punto de esa Declaración, sobre “retos globales”, se reafirma el compromiso con los principios de la Carta de las Naciones Unidas y la intención de resolver los litigios por “medios pacíficos y de conformidad con los principios de justicia y derecho internacional”.

Una reivindicación de principios que se han hecho trizas en los más diversos escenarios internacionales, desde Haití hasta Medio Oriente y Ucrania. En el caso de Haití, circulan informaciones sobre abusos cometidos por la misión de Naciones Unidas, incluyendo cambio de sexo por comida por parte de soldados de las misiones militares.

Europa o China
La reunión se celebró en medio de cambios importantes en el contexto internacional que Christian Galloy, de Latin Reporteurs describía así: “Desde el nacimiento de estas cumbres bianuales entre las dos regiones en 1999, en Rio de Janeiro, el equilibro mundial del poder se ha desplazado hacia Asia y aunque la Unión europea sigue siendo el primer inversionista en la región, China se transformó en la locomotora de América Latina mediante la compra masiva de recursos naturales y materias primas y por inversiones importantes en sus infraestructuras”.

Las inversiones europeas en América Latina equivalen a las del bloc de países miembros de los BRICs –China, Rusia, India y África del Sur, a los que se suma Brasil, como único latinoamericano– y que alcanzan cerca de 500 mil millones de dólares.

Pero en enero pasado, durante el foro ministerial Celac-China celebrada en Beijing, el presidente Xi Jinping anunció inversiones por 250 mil millones de dólares en América Latina en los próximos diez años.

La Unión Europea es también el segundo socio comercial de la región, detrás de Estados Unidos. Pero, nuevamente, el intercambio de la región con China ha crecido rápidamente, pasado de 12 mil millones de dólares en el año 2000 a casi 290 mil millones en 2013.

“Al no poder competir con las inversiones chinas en América Latina, la UE busca otras maneras de evitar ser marginada de la región, como ofrecer nuevas oportunidades comerciales, la prolongación de visados y lazos más estrechos”, destacaba, por su parte, la revista Coloquio Digital.

La UE trató de desbloquear las conversaciones con el Mercosur, estancadas desde hace casi dos décadas. Para eso se acercó a la presidente de Brasil, Dilma Rousseff, un país que, con Uruguay, son los más dispuestos a concluir esas negociaciones que, sin embargo, se enfrentan a una mayor reticencia de Argentina. Para tratar de desbloquear las negociaciones, la UE se comprometió a hacer una nueva propuesta de apertura de sus mercados, sobre todo agrícolas, antes de fin de año.

Gilberto-Lopes-248x300

Pero cuando le preguntaron al canciller brasilleño Mauro Vieira si Brasil y Uruguay intentarían seguir adelante sin Argentina, dijo: «Declaramos con una sola voz que los cuatro países estarán presentes, la oferta es de los cuatro en conjunto, es un bloque».

El otro gran proyecto discutido en al reunión fue la instalación de un cable submarino de comunicaciones entre Lisboa y Fortaleza, en el nordeste de Brasil, para reducir la dependencia de Estados Unidos y proteger el tráfico de Internet de ese país del espionaje estadounidense.

Cuba y Venezuela
El deshielo de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba tuvo repercusiones en la cumbre, donde la reunión del canciller cubano, Bruno Rodríguez, con el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter-Steinmeier, “fue una primicia”, según la agencia alemana DW.

Si bien la declaración final recoge con satisfacción el nuevo giro de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos y “rechaza medidas coercitivas de carácter unilateral con carácter extraterritorial”, en alusión también al caso de Venezuela, el restablecimiento de contactos más fluidos entre los países europeos y La Habana evidencia la dependencia de la política exterior de esas naciones de la de Washington.

Diversas empresas europeas han sido multadas con enorme sumas por violar el embargo norteamericano a la isla, una medida sobre la que los dos bloques, reunidos en Bruselas, acordaron pedir su terminación.

«Reafirmamos nuestras bien conocidas posiciones de rechazo a las medidas coercitivas de carácter unilateral, así como la aplicación de las disposiciones extraterritoriales de la ley Helms-Burton», reza la declaración final.

El otro tema político polémico es la situación de Venezuela y se recoge el comunicado de la Celac, de marzo pasado, reaccionando a que ese país había sido declarado una amenaza para Estados Unidos.

Tanto la presidente brasileña Dilma Rousseff como el ecuatoriano Rafael Correa, cerraron filas en defensa de su colega, Nicolás Maduro, para reclamar a Washington la derogación de ese decreto.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, declaró no estar satisfecho con la relativo a Venezuela en la declaración.

Europa, especialmente España, ha venido haciendo un esfuerzo para apoyar a la oposición venezolana. El expresidente del gobierno, Felipe González, visitó Venezuela a principios de junio para expresar esa apoyo, pero el actual presidente del gobierno, Mariano Rajoy, se limitó a decir que “el futuro de Venezuela está en el diálogo, la democracia, la libertad y el respeto a la ley”.

 Grecia
Las negociaciones de Grecia con los países de la UE y las instituciones financieras internacionales, no podía estar tampoco al margen de los debates. En entrevista a la radio belga, el presidente pro tempore de la Celac, el ecuatoriano Rafael Correa, advirtió contra lo que llamó la “deuda odiosa” que “destroza los individuos, los endeuda de por vida en beneficio de los bancos y los financistas enriquecidos por la especulación”.

Una opinión distinta expresó Charles Michel, primer ministro belga, al llegar a la cumbre. “Hemos sido pacientes –dijo– ahora esperamos compromisos concretos del gobierno griego”.

Compromisos como reducción de pensiones y aumento de impuestos, medidas de ajuste que han llevado a Grecia a la crisis actual y al desplome de su Producto Interno Bruto y que el actual gobierno de Syriza no está dispuesto a adoptar.

Por Gilberto Lopes/ escritor y politólogo, desde Costa Rica
gclopes@racsa.co.cr

La ONDA digital Nº 723 (Síganos en Twitter y facebook)

(Síganos en TwitterFacebook)
INGRESE AQUÍ POR MÁS CONTENIDOS EN PORTADA

Las notas aquí firmadas reflejan exclusivamente la opinión de los autores.