Renunció el jefe de la «inteligencia» israeli

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La columnista Costanza Oliva del periódico avvenire escribe este lunes que Aharon Haliv,  jefe de la inteligencia israelita renuncio; «No cumplimos nuestra tarea. Desde entonces llevo conmigo ese día negro” . Expreso el jefe del «Estado Mayor Herzi Halevi, Aharon Haliva, general al mando de la inteligencia militar israelí, dimitió y asumió la responsabilidad de los fallos de seguridad que permitieron los ataques de Hamás del 7 de octubre . Haliva deja el cargo después de 38 años de servicio. Es la primera figura prominente israelí en dimitir tras la masacre que dejó más de 1.200 muertos. Según la prensa israelí, podrían producirse más cambios en el liderazgo militar.

La dimisión de Haliva no es una sorpresa. El jefe de inteligencia asumió inmediatamente sus responsabilidades, calificó los acontecimientos del 7 de octubre como «un fracaso de la inteligencia militar» y anunció que daría un paso atrás una vez terminada la guerra. Aún no está claro cuándo se hará efectiva la dimisión, porque Haliva permanecerá en el cargo hasta que se nombre un sustituto. «Desde entonces llevo conmigo ese día negro, incluso de noche», admitió Haliva, que pidió no obstante la creación de una comisión de investigación.

Mientras tanto, continúa la polémica sobre la idea estadounidense de sancionar al batallón Netzach Yehuda de las fuerzas armadas israelíes por «violación de los derechos humanos» en Cisjordania. Una amenaza que alarma al Gabinete de Guerra israelí: se trata de medidas restrictivas que se utilizarían por primera vez y que prohibirían al batallón y a sus miembros recibir cualquier tipo de asistencia o entrenamiento militar estadounidense. Benny Gantz, ministro del Gabinete de Guerra, pidió al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que reconsiderara su decisión. Blinken destacó la importancia de no ampliar el conflicto y con Gantz discutió «los esfuerzos para proteger la seguridad de Israel y las negociaciones para asegurar la liberación de los rehenes, permitir un alto el fuego inmediato y aumentar el flujo de ayuda humanitaria que salva vidas a los civiles palestinos en Gaza».

La reacción de Benjamín Netanyahu ante la posibilidad de sanciones es dura. Según el primer ministro israelí, esto es «el colmo del absurdo». Hizo saber que «el Gobierno actuará con todos los medios posibles contra estas medidas».

Israel se prepara para celebrar la Pascua judía, lo que no detendrá la violencia en Gaza. En efecto, el primer ministro anuncia: «En los próximos días aumentaremos la presión militar y política sobre Hamás porque es la única manera de liberar a nuestros rehenes y lograr la victoria».

 

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