Transporte metropolitano / Se necesitan mentes abiertas
Sabemos que los cambios representan oportunidades. Es momento oportuno para reflexionar sobre el sistema de transporte urbano encima conceptualmente de sus límites, sobre la movilidad de la sociedad humana asentada en el territorio. Las dificultades para mejorarlo se hacen visibles en cada oneroso emprendimiento ya realizado, obligando al ensayo y error, en tanto algunos analistas persisten en una visión internista al actual. Ellos omiten considerar integralmente los cambios y percepción de tendencias en la vida social en que el rol de la política es determinante en estrategias y acciones de gobierno confluyentes con los “estadios” a que va arribando la sociedad. Y que se trata de la creación de servicios útiles a esa dinámica y no viceversa subordinando la sociedad a los servicios. En ese rol tienen responsabilidad los representantes, que levantando la mirada por sobre la cotidianeidad y las urgencias para objetivos y acciones trascendentes a las necesidades presentes, adelantándose a las futuras. Las cabezas políticas deben alentar visiones de futuro, salirse del sistema con arreglo, como dijimos, a los acelerados cambios en la sociedad.
La situación actual
La región poli céntrica extendida, que abarca Montevideo y departamentos vecinos, ha devenido en metrópolis y sobre esa condición debe actuarse. A las históricas, separadas y disímiles poblaciones se integran otras localizaciones por descentralización de funciones fabriles y comerciales, nueva subdivisión de la tierra y ocupación de zonas costeras. Una de las más notorias es la dispersión habitacional, una mutación acompañada de medios de transporte individual y colectivo que colapsan las vías terrestres. Y no sólo ellas; también el espacio público_ parques, playas y ramblas_ es invadido días y noches por vehículos. El paisaje, otrora patrimonio de todos, ¡es ahora estacionamiento de algunos!
En el transporte público, la intrincada red creada por acumulación es análoga a la red de intereses empresariales, políticos y grupos de pobladores que tironean por intereses locales. La conexión radial, directa, entre el centro histórico capital y otros en abanico sobre el territorio, produce flujos centrífugos y centrípetos a la vez. Integran una extensa trama urbano-costera-rural que privilegia terminales de salidas y destinos. Puesto que priorizar ese flujo humano entre puntos extremos va en desmedro de vastos espacios intermedios, un sistema que se proponga homogéneo en servicios para diversidad de actividades, incluyendo el habitar, no se consigue incrementando el existente. La analogía sería con la Red eléctrica nacional, ese formidable sistema que permite alimentar y servirse en todo lugar del país. Lo que está en discusión no debe ser un tren o tranvía; es todo el sistema
Exigencias
Un nuevo sistema debe cumplir condiciones de una mayor economía, seguridad, comodidad y menor tiempo de traslado que todos los medios actuales. La limpia electricidad servirá su accionar silencioso y fluido, con una mayor seguridad en los cierres y aire acondicionado. Proveer una opción competitiva o complementaria al transporte privado y contribuir a reducir el estrés del trajín urbano aportando, en la percepción del paisaje urbano, al conocimiento visual de la ciudad. Una transportación de funcionamiento continuo en un colector perimetral, interface entre medios peatonales, de bi rodados, vehículos privados y colectivos al interior y exterior del circuito. Un recorrido continuo y frecuencias flexibles adaptadas a las necesidades, las demandas presentes…y las previsibles futuras.
La idea
Hace años tuve la experiencia de conocer Sídney, esa moderna, hermosa y segura ciudad de Australia. De allí, de otros similares ejemplos, posteriores estudios, informes y conclusiones, nació la propuesta del Monorriel. Si bien luego en Sídney este medio se discontinuó, funciona hoy instalado en ciudades importantes de todo el mundo. Uno recién estrenado es el de la cercana ciudad de San pablo en Brasil; “La línea 17 Ouro” que valida su eficacia como componente del sistema de accesibilidad y transporte en la misma.
Descripción
Este medio introduce un nuevo nivel espacial de circulación a tres metros de altura sobre pilares metálicos cada 30 o más metros de distancia. Ello permite liberar espacios de circulación sobre tierra y agua para todos los demás medios. Más sencillo, liviano, seguro y confortable, mucho menos oneroso que un Subterráneo o tranvía, puede cumplir la función de colector en la metrópolis sirviendo a zonas centrales densas dentro y perimetrales fuera del circuito para usuarios de corta, media y larga distancia. Las mayores frecuencias de circulación en horario completo de 24 horas de tal sistema son comparables a una cinta transportadora, para el caso de personas, en movimiento continuo durante todo el tiempo. Una mayor cantidad de frecuencias y estaciones posibles en el trazado de tal circuito responderán a los flujos de la demanda usuaria autóctona y otras discontinuas como es la turística. Su instalación amigable y la reapropiación de sectores urbanos y suburbanos no atendidos tales como la costa. Y, optimizando servicios ya existentes, incorporar el transporte de pequeñas mercaderías, el nuevo paradigma social.
Por Luis Fabre
Referencias del autor en www.laondadigital.com.uy
Artículos: Vivir en Red.N°710.La movilidad N°722.
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