El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy Brey, compareció esta semana ante la Audiencia Nacional, requerido por el alto Tribunal como testigo de varias tramas de redes corruptas montadas en su partido. Es la primera vez que un presidente español acude a declarar ante un tribunal por sospechas e indicios de financiación ilegal de su partido, junto a otros hechos constitutivos de delito, como el cobro de comisiones y sobresueldos no declarados, que fueron destapados en lo que se ha dado en llamar “los papeles de Bárcenas”, el tesorero durante mucho tiempo y hombre de confianza hasta hace poco del PP.
Dicha contabilidad paralela y prohibida fue descubierta por varios periodistas y publicada en sus periódicos con fotocopias de los mismos, donde figuraban escritas a mano varias listas junto a nombres e iniciales de altos cargos con la cantidad de dinero recibida cada cierto tiempo, y otras comisiones cobradas por concesión de obras a diversas empresas, afines al partido en el gobierno de España. Es lo que se conoce como contabilidad “B”, es decir dinero en negro, no declarado, cuyas cantidades de millones de euros iban a engrosar las arcas del partido y era utilizado luego para campañas y otros actos electorales del mismo. Pero Rajoy ha negado conocer la existencia de una “Caja B” en la contabilidad del partido.
Ha comparecido por primera vez un presidente llamado por un tribunal, y no será la única para declarar ante los jueces. Digo que no será la única, porque son varias las tramas y causas que pesan sobre el PP y sus altos cargos. A esta primera comparecencia ha sido requerido por la trama conocida como “la Gürtel” por su cabeza visible, un tal Correa, antiguo amigo del expresidente Aznar, compinchado con altos cargos y alcaldes de municipios cerca de Madrid. (Correa en alemán se dice “gürtel”, y era la palabra clave para llevar a cabo dicha operación cuya investigación y procedimiento empezó con el famoso juez Garzón, que le costó el puesto a dicho juez por esas añagazas que se suele buscar la mafia cuando es descubierta). A la trama Gürtel, de la que se instruye ahora judicialmente la primera parte, desde 1999 a 2005, le siguen otras, cuya lista sería larga para un artículo, de las que enumeraré algunas de importancia, repartidas por la península ibérica, de norte a sur, y de este a oeste, de Madrid a Valencia, Andalucía, Cataluña, Castilla-León… con las que se ha estado financiando el PP, tanto en la actualidad como cuando era presidente de gobierno el señor Aznar, precursor que designó al señor Rajoy como su sucesor al frente del partido. Prácticas irregulares de financiación irregular que se han venido practicando desde entonces. Hay toda una lista de causas por las que se ven y serán imputados altos cargos del PP con su presidente al frente, que comienzan por todas las letras del abecedario, y en algunas letras existen hasta diez causas, como Brugal, Malaya, Guateque, Púnica, Noos… etc., etc.
Larga lista que corre por la red social como la pólvora y de la que algunos ya han sacado chistes para quitar gravedad al asunto, y hacer amena, aunque patética, su lectura, que asombrará a nórdicos, mientras los españoles la sufrimos con resignación, a la espera de que los jueces actúen, y les dejen actuar, con plena libertad, aplicando las leyes como las deben aplicar, algo que todavía, a tenor de lo sucedido en casos semejantes, como el cuñado del Rey o la infanta, su esposa, en el “caso Noos”, y otros de gran envergadura y gravedad, no ha sucedido.
El presidente ha comparecido como testigo y responsable del partido en la trama Gürtel, la de mayor alcance, pues sus tentáculos se extendían por toda España. El señor Rajoy se ha estado negando a comparecer personalmente, alegando posible falta de seguridad, y que podía hacerlo como ha hecho en otras ocasiones, por medio de una videoconferencia, pero al final el tribunal, por mayoría de sus magistrados, no le ha admitido otra que la presencial. El presidente y todo el PP vienen pregonando su colaboración con la Justicia. Pero parece que su responsable, esta vez, ha eludido aclarar las cosas, y como ha afirmado uno de los abogados de la acusación, se ha limitado a “contestar a la gallega” a todas las preguntas, comenzando por su tan repetida respuesta al solicitarle si sabía de la contabilidad en negro de su partido y los sobresueldos: “Yo soy político -respondía-, no soy contable”, o bien, “no eran de mi incumbencia las cuentas del partido, no tenía ni idea ni de sobresueldos, ni de cuentas del partido”.
Uno de los abogados de la acusación, el letrado Benítez de Lugo, declaró, terminado el interrogatorio: “Esperábamos que se comportase como un ciudadano ejemplar, dado su cargo, y contestase de manera clara y coherente a las preguntas, pero no ha sido así. Debía saber que está ante un tribunal, y no en uno de esos platós de televisión donde pueden caer bien sus frases, a las que está acostumbrado”.
La respuesta del gallego “a la gallega”
Antes de continuar con la crónica de este juicio, me gustaría aclarar al lector uruguayo, y en general a los suramericanos, qué se entiende por respuesta o comportamiento “a la gallega”. España es una península no muy grande, más o menos, como la provincia de Buenos Aires, pero sus pobladores tienen unas características peculiares según la región donde vivan, y no es igual, ni tienen el mismo comportamiento, ni las mismas costumbres, ni siquiera el mismo acento en el habla, los catalanes que los vascos, los castellanos, los maños, o los andaluces… Sé bien que en esas tierras del cono sur a todo español lo llaman “gallego”, por ser mayoría los emigrantes que de Galicia arribaron a esas tierras. Pero hay otras muchas identidades, y generalmente en su caricatura genética se suele entresacar aquella cualidad que destaca y resulta definitoria de su carácter. Así se dice que el aragonés es muy cerrado o el vasco muy bruto… y del gallego que si le preguntas algo responde con evasivas o con algo que nada tiene que ver. Por ejemplo: ¿De dónde vienes? Respuesta: Uvas traigo… O que cuando uno se encuentra a un gallego en una escalera, no se sabe si sube o baja. Tales actitudes que no aclaran, entre la evasiva y el silencio, se atribuyen generalmente a los gallegos. Y eso ha hecho nuestro presidente, haciendo honor a su lugar de nacimiento, Pontevedra, una de las cuatro capitales de la Comunidad de Galicia.
Como anécdota histórica famosa, recuerdo la entrevista, en octubre de 1940, en Hendaya entre Franco, anterior jefe de Estado hasta el año 1975 en que murió, y con él la dictadura, y Hitler, de la que el jefe alemán salió cabreado, prometiendo que se cortaría un dedo (hay quien asegura otra cosa, no se sabe con certeza por hablar alemán), antes que volver a mantener una entrevista con ese “gallego” (Franco también lo era).
De manera semejante se ha comportado el señor Rajoy al ser interrogado por el tribunal y los abogados. “No sé, no era de mi competencia… Me enteré por la prensa”, y otras semejantes que han rayado el esperpento (por cierto, inventado por otro gallego, Valle-Inclán). Entre éstas esperpénticas cabe destacar sus típicas frases redundando en las mismas palabras, como las del mensaje que lanzó al tesorero cuando éste le pedía ayuda al entrar en la cárcel: “Hacemos lo que podemos” y “(Bárcenas) sé fuerte”. Le preguntaron qué quería decir con esas frases, y repetía lo mismo: “Pues eso, que hacemos lo que podemos”, y de ahí no le sacaban, hasta que los abogados cerraron el interrogatorio con él achacándole sus respuestas “a la gallega”: “Como lo que soy”, se limitó a decir. Y se quedó tan ancho.
Al ser preguntado de nuevo sobre su relación con el tesorero, cuya lista destapó el escándalo, con los mensajes de “Watsap”, que le envió cuando el señor Bárcenas ingresó en la cárcel, pidiéndole ayuda, dijo el señor Rajoy, que responde siempre a los mensajes que le envían, y podía haber dicho esa frase (sé fuerte) como otra para quedar bien.
Este juicio es la primera parte de la Trama Gürtel, con la que a través de extorsiones y prebendas a empresarios afines al partido que dirige, se supone que servían para financiarse el partido. Cobraban comisiones por concesiones de obras públicas y privadas, como las reformas realizadas en la sede de dicho partido, de las que tampoco sabía nada. Bueno sí, sabía que en la sede se realizaban obras, porque “iba casi todos los días, pero no me pregunte cómo se pagaban ni quién las pagaba”. Esas obras se pagaron en negro y su importe ascendió a casi un millón de euros, al menos así figura en la “contabilidad B” de la famosa lista del tesorero. Yo hago política, no contabilidad, repetía, junto al no sé, lo desconozco, o no tengo constancia…
Respuestas que han dado por hecho, como asegura casi toda la opinión pública, que mentía.
En fin, que nada ha aclarado nuestro presidente, que para evitarse los abucheos y caceroladas que un centenar de manifestantes le habían preparado a la entrada de la Audiencia, entró por el garaje, de incógnito, y ascendió hasta la planta en el ascensor interno. Pero deberá comparecer de nuevo en una fecha, todavía por determinar.
Por Ramón Hdez de Ávila
Crónica de nuestro corresponsal en España
La ONDA digital Nº 828 (Síganos en Twitter y facebook
(Síganos en Twitter y Facebook)
INGRESE AQUÍ POR MÁS CONTENIDOS EN PORTADA
Las notas aquí firmadas reflejan exclusivamente la opinión de los autores.
Otros artículos del mismo autor: