Linng Cardozo (Caras y Caretas) Apuntes sobre el caso Preve

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Mi columna en el portal de Caras y Caretas
APUNTES SOBRE EL CASO PREVE
Linng Cardozo
 
ALCAHUETES Y MANDADEROS

En Uruguay y el mundo, los medios tienen una relación tensa con los Poderes. Algunos mas que otros; algunos fingen independencia mientras hacen acuerdos reservados por detrás. Todos, absolutamente todos, defienden la “libertad de prensa” y en cada conmemoración emiten sus pronunciamientos plagado de lugares comunes y demagogia. En el caso particular de los grandes medios televisivos uruguayos, demás está decir que se llevaron bien con gobiernos militares, colorados, blancos y frenteamplistas. Porque lo que importa no es la libertad de expresión, de prensa o pamplinas; lo que importa es el Poder.

Nelson Fernández llega a Canal 10 por las mismas razones que fue despedido en 

2008. Y, como siempre, el eje es el Poder. Paso a explicarme.

Es altamente probable que ningún presidente, de facto o no, haya llamado directamente a los canales (salvo un caso que comentaré mas adelante). Pero siempre ocurre que hay mandaderos y alcahuetes. Algunos de esos personajes lo hacen por su cuenta, sin que el presidente les diga algo. Otros, en cambio son operadores de medios del presidente. O sea: son los encargados de tener el teléfono de los propietarios de los medios y “reflexionar” con ellos sobre tales o cuales cosas, abrir o no la canilla de la publicidad oficial o negociar normas y leyes para facilitar el negocio. En las elecciones, esos personajes son los encargados de negociar con los medios los descuentos en las tarifas de la publicidad electoral. Todo eso existe. Hubo un influyente dirigente colorado -ya fallecido – que era el nexo del sanguinettismo con los medios. Otro personaje del entorno de Julio María Sanguinetti solía invocarlo -¿con desconocimiento del mandatario? – para realizar negocios de todo tipo.

En el año 2008, Nelson Fernández era jefe de noticieros en canal 10. Ya era un influyente periodista, con fuertes relaciones con el liberalismo conservador en el país y fuera de el. Integró o trabajó para diversas entidades que promueven ese pensamiento, como por ejemplo la Fundación Cadal (Fernández está ahora vinculado a Ceres, que fue dirigida por Ernesto Talvi y ahora lidera Ignacio Munyo  CERES. Fernández no tenía una buena relación con el presidente Tabaré Vázquez. En verdad, Vázquez no confiaba nada en el, ni siquiera para “pasarle” primicias. Por esos años, ocurrió un hecho inusual: siendo jefe de noticieros, Fernández fue a Estados Unidos a cubrir la gira de Vázquez. Nunca un jefe de informativos había ido al exterior; en ningún canal. Fernández no tuvo buenos momentos en Estados Unidos con el entonces presidente. Los De Feo -ahora propietarios en minoría de ese canal – sabían que la antipatía de Vázquez hacia Fernández era antigua; venía de cuando el periodista cubría la información de la Intendencia para el semanario Búsqueda cuando Vázquez era intendente. De Feo -como siempre – no quería líos con el Poder. No fue necesario que Vázquez o algún alcahuete lo llamara. El solo resolvió y echó a Fernández, trayendo a Eduardo Preve, un periodista con formación gráfica (diario El Observador) muy respetado entre pares. A todo esto, De Feo tejía buenas relaciones con José Mujica, que luego fue presidente. Mas de una vez, Canal 10 ofreció primicias entregadas por el “entorno” de Mujica. Todo se resumía a vínculos de Poder. (Mujica fue un maestro de esa dinámica: promovía vínculos con De Feo -visitaba el tambo del empresario – y, al mismo tiempo, hacía lo mismo con dos periodistas de Búsqueda, a quienes le daba información privilegiada. Había que esperar los jueves para ver como funcionaba ese mecanismo. El director de Búsqueda, Claudio Paolillo, mataba a Mujica en los editoriales, y en las páginas interiores, el semanario daba primicias que venían de Mujica. Tanto que los periodistas Andres Danza y Ernesto Tulbovitz sacaron un libro con toda esa relación. Tulbovitz abandono Búsqueda y fue a trabajar con Yamandú Orsi, intendente de Canelones y perteneciente a la fuerza política de Mujica).
 
Todo es Poder.

 Quizás no haya sido necesario que el presidente Lacalle haya llamado a canal 10 para manifestar quejas por coberturas. Me inclino a pensar que no hubo nada. Pero que hubo conversaciones de los operadores de Lacalle -los mismos que obtuvieron fenomenales descuentos en las tarifas publicitarias – no tengo dudas. Ni pruebas. Para la nueva composición societaria de Canal 10, hay mucho en juego. Con el nuevo gobierno, hay que negociar nueva ley de medios, posibles prestaciones en el negocio de Internet y otras minucias. El canal tenía que dar señales de “amistad”. Fue entonces, que luego de analizar que cabeza elegían entregar en plato de plata a Lacalle, resolvieron que Eduardo Preve debía ser sustituído. Se había desgastado la relación, deslizaron desde canal 10. Raro, porque Preve y su equipo habían hecho de los noticieros de ese canal, el de mas influencia y audiencia. Raro. Pero hay otro dato, que opera en las cabecitas que beben en cuanta fuente conspirativa exista. Eduardo Preve es hermano de Federico Preve, un médico neurólogo, militante del Sindicato Médico del Uruguay, un notorio crítico del gobierno en el manejo de la pandemia y, además, militante frenteamplista. A tal punto que esa vinculación podía ser perjudicial para Eduardo, que en un momento dado Federico agregó en su cuenta de Twitter su segundo apellido, Cocco, como intentando alejarse del apellido “Preve” y de su hermano. Todo para no joder a su hermano periodista.

 
Fernández regresa a Canal 10 por las mismas razones que lo echaron. Todo por las gestualidades del Poder. (Fernández participo activamente -hay videos en Youtube – en contra de la ley de medios aprobada por el Frente Amplio. Para mas datos…)
 
LAS GÁRGARAS DE CANAL 10
 
El despido de Preve generó una gran conmoción (sobre todo porque en esas horas que se manejaba la desvinculación, fue visto entrar a casa de gobierno, uno de los directivos de canal 10. ¿Estaba negociando lo de Preve? Nada de eso: estaban negociando la nueva ley de medios que precisamente fortalece las corporaciones mediáticas del Uruguay.
 
La conmoción obligó a canal 10 emitir un comunicado hermosamente ridículo. Allí se dice que “nunca” operó para ningún gobierno. Más allá de que viola la cláusula de confidencialidad acordada con Preve, el canal saca pecho de su “independencia y profesionalismo”.
 
El “nunca” se cae a pedazos no solamente por lo que se sabe desde que el mundo es mundo, que los gobiernos presionan a los grandes medios -con alcahuetes o mandaderos – sino porque hay testimonios de como los canales privados -nacidos en la década de los 50 con gobierno colorado – han sido funcionales a los gobiernos conservadores. Vaya un ejemplo nunca antes negado. José Luis Guntin fue un militante colorado y un operador de Julio María Sanguinett en la relación con los medios. En un libro contó esta anécdota: «Dos días antes del referéndum (de la ley de Caducidad). Esa mañana, temprano, serían las nueve, me llamaron urgente de Presidencia para que concurriera al edificio Libertad. Fui lo más rápido que pude.

Subí al séptimo piso y en el despacho del presidente estaban, sentados alrededor de la mesa, Sanguinetti, Tarigo, Miguel Ángel Semino, secretario de Presidencia, Jorge de Feo (canal 10), el ingeniero Horacio Scheck (canal 12) y Walter Nessi, prosecretario de Presidencia. Los saludé rápidamente, porque imaginé que el tema era grave y urgente para convocarnos tan temprano en la mañana. Apenas terminé de saludarlos, el presidente me dijo que estaban deliberando acerca de un aviso, un tape, que el día anterior, a última hora, había llegado a los canales proveniente de la Comisión pro Referéndum. ‘Queríamos que lo vieras y nos dieras tu opinión’, me dijo Sanguinetti. Le contesté: ‘bueno’, e inmediatamente salí detrás de Nessi a mirarlo. Aparecía en la pantalla una señora que inmediatamente reconocí. Era Sara Méndez y en el tape hablaba de su tragedia y la de su hijo, Simón Riquelo, desaparecido años atrás.

Sanguinetti me preguntó qué me habían parecido ambos videos. El silencio y los rostros preocupados aumentaron. Lo rompió de Feo, quien le habló directamente al presidente. Le dijo que bastaba una palabra suya para que el video no apareciese. Lo miró a Scheck, quien asintió. ‘Hablamos ahora con Hugo Romay (canal 4) y ninguno de los avisos aparece. Podemos argumentar que llegaron tarde a los canales y que ya teníamos las tandas completas’, expresó de Feo entusiasmado. El aviso jamás salió”. Guntin fue consultado de su sentimiento al ser partícipe de todo eso. “Por un lado uno está orgulloso de ocupar un lugar importante, pero también se están tomando decisiones y uno se pone un tanto nervioso”, dijo. “Cuando termina esa reunión a mí me quedo una sensación de que eso no estaba bien y era antidemocrático, no era legal quitar un aviso porque podía ser decisivo en el referéndum. Yo me callé la boca, la cosa era así y me fui. No sabía qué decir”, agregó.  O sea: aquel De Feo de Sanguinetti es el mismo De Feo de Mujica. ¿Cual es la diferencia? Ninguna. ¿Y cuál es la vinculación entre ambos casos? La gestión del Poder.
 
ALGUNAS CONCLUSIONES
 
El Poder es una cosa elástica, perversa y adictiva. Existe en una directiva de un club de bochas y en los canales privados o estatales. Existe en las relaciones interpersonales. No nos hagamos los distraídos. Y esta el abuso de poder.
 
El otro elemento que quiero destacar es la gente que putea a los periodistas que “no salen a defender a Preve”. Los periodistas, como cualquier trabajador, tienen una relación de poder desigual con su empleador. Nadie en su sano juicio, sale a decir públicamente que su empleador es un miserable. (Salvo que quiera que lo despida). No le pidan a los periodistas lo que ustedes no hacen en sus respectivos trabajos. Respeten. Critiquen su trabajo. Hacen un trabajo público y están sujetos al escrutinio público. Y los periodistas deben bancar las críticas. Pero no le pidan que se peguen un tiro en el pie.
 
Fuente: Redes

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