El senador Mario Bergara denuncia que el gobierno entregó el control del negocio central del puerto a la empresa belga Katoen Natie (KN), a través de la firma de un acuerdo por los próximos 60 años, hasta 2081. El Acuerdo tendrá consecuencias graves para la economía uruguaya y el bolsillo de la gente. Los argumentos son débiles y generan alarmantes dudas sobre sus bases jurídicas y su conveniencia para la economía. Las respuestas del gobierno son insuficientes y contradictorias. El gobierno debería tener el interés de demostrar que actuó legalmente, de forma responsable y sin abusos.
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