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El 5 de julio el rector Rodrigo Arim, junto a representantes de la Universidad de la República en la Comisión Mixta ANEP-Udelar, presentó un panorama sobre los antecedentes de trabajo y avances en la cooperación con ANEP para la implementación de una formación en educación nacional de carácter universitario ante la Comisión de Educación y Cultura de la Cámara de Senadores. La Udelar reafirma la convicción de que esta formación debe sostenerse en la articulación de todas las instituciones del sistema de educación pública terciaria, en un contexto donde la investigación acompañe los procesos de enseñanza, explicó Arim.

La reunión se desarrolló en el Palacio Legislativo y a la vez algunos participantes se integraron en forma remota. Participaron las senadoras Silvia Nane (presidenta de la Comisión), Lucía Topolansky, Liliam Kechichian, Graciela Bianchi y Carmen Sanguinetti. Además del rector, en representación de la Udelar asistieron el pro rector de Enseñanza Juan Cristina, la decana de Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación Ana Frega, el ex decano de la Facultad de Ingeniería Héctor Cancela (integrantes de la Comisión mixta Anep-Udelar), la decana de la Facultad de Ciencias Mónica Marín y Virginia Villalba y Carolina Cabrera (integrantes del equipo del Rectorado).

El rector presentó los aportes de la Universidad para hacer efectiva una formación en educación universitaria, pública y de alcance nacional. Repasó los antecedentes en esta temática en relación con la postura de la Udelar y las acciones hacia ese objetivo, así como el escenario actual de su colaboración con el Consejo de Formación en Educación (CFE). Finalmente planteó una posible hoja de ruta para lograr que esa formación adquiera un carácter universitario.

En primer lugar Arim señaló que la vocación e intención de la Udelar es colaborar en un proceso de construcción de políticas que aseguren una formación en educación universitaria, la que necesariamente debe tener algunos atributos importantes: debe ser «pública, de alcance nacional, de calidad y conectada, entre instituciones de educación pública superior».

Arim expresó que la articulación entre la Udelar y la ANEP, que trasciende la formación docente, «es de larga data y tiene logros institucionales concretos», indicó. Esta cooperación implica una mirada al futuro y es prioritaria para construir un verdadero sistema de educación pública, agregó.

Indicó que «el problema del reconocimiento universitario de la formación docente ha estado presente en la agenda de la Udelar desde hace ya más de una década» y que es preciso identificar con claridad las características que esta debe tener para ser reconocida como universitaria.

Sin pretensión de monopolio
Sobre el camino conjunto recorrido entre ANEP y Udelar el rector recordó algunos hitos, entre ellos una declaración de principios muy importante de la Universidad en 2007, aún vigente, respecto a «impulsar un verdadero sistema de enseñanza terciaria pública». Puntualizó que la Udelar está lejos de cualquier pretensión de monopolio en este nivel de enseñanza, y que apuesta «a construir una red nacional de instituciones públicas, autónomas, cogobernadas», gratuitas, de ingreso libre, que operen en un clima de libertad, de diversidad, «que aporten a la calidad y que coordinen entre sí». Esta coordinación es la que puede dar lugar a un componente central, que es «el fomento de la movilidad horizontal y vertical de estudiantes y docentes».

Comentó que en esos años las directrices para la delegación Mixta ANEP-Udelar -que se creó en 2005-, señalaban la necesidad de contar «con más docentes, con mayor preparación y con el reconocimiento debido», con una formación en contacto directo con las prácticas educativas y en ámbitos de investigación. «No hay formación universitaria de calidad que no se realice en un contexto donde investigación y enseñanza operen conjuntamente, a la misma vez que la extensión», afirmó el rector, las tres «son funciones inseparables si queremos construir verdaderas instituciones universitarias». Al igual que en 2007, hoy la Universidad entiende que «la construcción de un Sistema Nacional de Enseñanza Terciaria es prioritaria para asegurar la democratización del conocimiento avanzado y la calidad de la formación»,
agregó.

El rector advirtió que como país corremos el riesgo de una fragmentación del sistema de enseñanza. «Si partimos de la base de que la forma de acreditar el nivel universitario es a través de acuerdos bilaterales entre segmentos de la educación pública o privada, sin tener una visión de organicidad e integralidad, el riesgo de la fragmentación es muy importante», puntualizó. «No podemos despreciar las capacidades que tenemos acumuladas en todas las instituciones de educación pública», a veces en contradicción y en conflicto, pero que pueden impulsar una agenda para el reconocimiento universitario de la formación docente.

En 2009 se estableció un convenio ANEP – Udelar con objetivos concretos como la realización de posgrados conjuntos, recordó. En 2010 y 2012 la Udelar aprobó el informe final sobre la creación de un Instituto Universitario de Educación (IUDE) y se pronunció sobre el proyecto de Ley Orgánica enviado al parlamento, la primera estrategia que a nivel nacional intentó avanzar hacia el reconocimiento universitario de la formación docente, mientras que en 2013 se pronunció sobre el proyecto de Ley Orgánica de una Universidad de la Educación. El rector también recordó una declaración del Consejo Directivo Central sobre esta temática, de marzo de 2017, que indica que «la formación de docentes de todos los niveles de la enseñanza es una variable estratégica en la búsqueda de la excelencia».

La cooperación no se detuvo, en 2014 se entregaron de los primeros títulos correspondientes a programas conjuntos de formación entre ANEP y Udelar, y en setiembre de 2019 se estableció un nuevo convenio entre las dos instituciones con objetivos estratégicos que incluyen la construcción de un observatorio sobre trayectorias estudiantiles y la mejora de la gestión curricular y de la articulación académico-curricular entre instituciones, algo que es clave para pensar en una propuesta de formación docente, señaló Arim. También se acordó la articulación de acompañamientos a estudiantes para facilitar su transición entre niveles educativos e instituciones y la cooperación académica para la enseñanza de las matemáticas y las ciencias.

Además, en el mismo año se avanzó en un convenio entre el CFE y la Udelar con base en tres objetivos: la navegabilidad estudiantil, la coordinación de la oferta existente e implementación de nuevas ofertas conjuntas de posgrado, y la creación de unidades académicas asociadas para la realización de tareas de investigación y enseñanza directa para estudiantes de ambas instituciones.

Organicidad e integralidad
El rector advirtió que como país corremos el riesgo de una fragmentación del sistema de enseñanza. «Si partimos de la base de que la forma de acreditar el nivel universitario es a través de acuerdos bilaterales entre segmentos de la educación pública o privada, sin tener una visión de organicidad e integralidad, el riesgo de la fragmentación es muy importante», puntualizó. «No podemos despreciar las capacidades que tenemos acumuladas en todas las instituciones de educación pública», a veces en contradicción y en conflicto, pero que pueden impulsar una agenda para el reconocimiento universitario de la formación docente.

Existe «un riesgo latente y severo de fragmentación y estratificación» que puede provocar la emisión de títulos universitarios que, a pesar de ser reconocidos, se consideren de calidad divergente. Arim señaló que esta situación se está revisando y corrigiendo en varios países de América Latina, y agregó que se debe considerar que «generalmente quienes acceden a las instituciones de peor calidad son los jóvenes más vulnerables». Por eso la Udelar cree en la importancia de construir «un verdadero sistema público de educación que asegure calidad, que asegure acceso y democratización del conocimiento avanzado», indicó.

El rector expresó que la declaración del Consejo Directivo Central de abril de 2021 retoma los conceptos que manejaba la Udelar en 2007: se señala que es básico avanzar hacia una formación universitaria en educación centrada en lo público. Reiteró que la Universidad no pretende avanzar de forma unilateral en esta construcción, sino en conjunto con las otras instituciones públicas. Como ejemplos de experiencias exitosas de este tipo de articulación, mencionó el Profesorado en Informática, cuyo diseño curricular se realizó colaborativamente entre el Instituto Normal de Enseñanza Técnica (INET) y la Facultad de Ingeniería, así como los Profesorados de Administración y Contabilidad y de Economía del INET, en los que los estudiantes pueden cursar un componente disciplinar en la Facultad de Ciencias Económicas y Administración. Además, la Udelar, la UTU y la Universidad Tecnológica (Utec) llevan adelante carreras conjuntas de Tecnólogo.

Otra experiencia para destacar es el desarrollo de posgrados conjuntos entre la ANEP y la Udelar, explicó Arim. De 2014 a la fecha han egresado 245 estudiantes de los diez diplomados conjuntos, y 147 de los seis programas de especialización y maestría que se llevan adelante en colaboración.

Escenario actual
La construcción previa de acuerdos y colaboraciones ha permitido generar bases y fortalezas para avanzar hacia una formación universitaria en educación, indicó el rector. Hay un marco de cooperación formal definido a distintos niveles que habilita a coordinar más fuertemente, además de la Comisión mixta ANEP-Udelar a la que recientemente se incorporó la Utec, funcionan otras instancias y comisiones

Una de las fortalezas que hace posible un avance en la coordinación es el actual escenario de complementación territorial, las tres instituciones de educación terciaria pública tienen presencia en el territorio nacional, señaló Arim. Valoró especialmente que en el caso de la Udelar, los centros universitarios regionales cuentan con docentes radicados en el territorio, desarrollando investigación de calidad y sosteniendo la enseñanza. Estas capacidades se encuentran con las que tienen la ANEP y la Utec en el territorio, y en algunos puntos como en Rivera ha dado lugar a la conformación de campus conjuntos, lo que permite compartir recursos y no repetir inversiones.

Más importante aún que estos antecedentes es que «los estudiantes eligen compartir ofertas educativas», explicó, el porcentaje de estudiantes que ingresan a la Udelar y simultáneamente se inscriben en carreras de formación docente ronda el 1,3%, lo que representa unos 200 estudiantes cada año. Los estudiantes «eligen avanzar en ambas formaciones, no es que se anotan en una porque abandonan la otra», puntualizó. Por ejemplo, en 2020 un total de 952 estudiantes -no solo de ingreso- se inscribieron para cursar en la Udelar y en el CFE. Además, se registra que entre nueve carreras de la Udelar, hay 486 ingresos comunes a estas y al CFE, y de esas nueve carreras, seis son del interior. Esta realidad representa «una enorme potencialidad para avanzar en el reconocimiento universitario de la formación docente», afirmó Arim.

Una ruta posible

El rector consideró los criterios normativos que deben orientar un camino hacia la formación universitaria en educación en Uruguay. Es fundamental que tenga como atributos necesarios la exigencia y excelencia educativa, la amplitud de reconocimiento mutuo entre todas las instituciones de educación pública terciaria, apoyado en el uso de un sistema de créditos común, una formación universitaria en contacto con la investigación, «lo que es central para asegurar la calidad», y marcos autonómicos, porque la autonomía es un componente indiscutible de la vida universitaria hoy, señaló. «Creemos en una educación pública, gratuita, innovadora y de calidad» como atributos imprescindibles, agregó.

Entre los criterios de instrumentación para alcanzar el objetivo, Arim mencionó la articulación y navegabilidad estudiantil y docente dentro del sector educativo público. También el alcance a nivel nacional con complementariedad territorial, evitando fragmentación, agregó que es preciso evitar que haya formaciones con igual denominación pero de calidad desigual en distintos puntos del territorio. «Tenemos que asegurar los mismos estándares de calidad en todo el país para la formación docente universitaria», afirmó.

En un horizonte un poco más lejano, está el avanzar hacia un sistema de educación pública terciaria que comparta recursos financieros, edilicios y también cargos conjuntos. Algo de esto ya sucede, hay docentes de la Udelar que dan clases en la Utec, a veces con convenios formales y a veces simplemente a través de una autorización. «Son cosas que debemos lograr formalizar, transparentar y profundizar», agregó.

El rector señaló que el 21 de junio pasado la Udelar y ANEP acordaron la conformación de cuatro grupos de trabajo nombrados por su Comisión Mixta, para apuntar a una titulación universitaria en formación docente, elaborando propuestas de planes de estudios de Profesorados, Magisterio, Educación Técnica y Educación Social. Mencionó como un activo de la Udelar la posibilidad legal y normativa de otorgar títulos, pero para ello «queremos hacer un acuerdo con ANEP, como corresponde» es «una agenda de corto, mediano y largo plazo en la que nuestra vocación institucional es continuar construyendo bajo los principios rectores que venimos definiendo desde hace un tiempo».

Las senadoras integrantes de la comisión parlamentaria agradecieron la exposición de la Udelar, que siempre aporta «pensamiento ordenado» a la reflexión de los temas.

Fuente; Centro de Información Universitaria

 

 

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