IV.- Reportaje a Ho Chi Minh, por Niko Schvarz

Tiempo de lectura: 9 minutos

 

(Este reportaje está fechado el 3 de diciembre de 1965)

Se ha avivado el odio del pueblo vietnamita contra los agresores, cada día están más aislados * Fuerte por su unidad y su decisión de vencer contando con la solidaridad internacional, el pueblo vietnamita triunfará * Las mentirosas palabras de “paz” del gobierno de Washington, mientras acrecienta sus acciones de guerra * Los 4 puntos expuestos por el gobierno de la RDV resumen la única base justa de solución del problema vietnamita * Una causa que concita el apoyo y la ayuda de los países socialistas hermanos, de la clase obrera internacional, del movimiento de liberación nacional * Las vivas protestas del pueblo norteamericano ponen de relieve cuán odiosa y regresiva es la política de su gobierno: “Mis mejores votos por el florecimiento continuo de la amistad entre nuestros pueblos”, formula el glorioso líder del pueblo vietnamita, por intermedio de nuestro reportaje exclusivo.

NOTICIAS SOBRE EL VIETNAM HEROICO
Por Sergio Schvarz

Durante el mes de diciembre del año 1965, fueron apareciendo en el diario El Popular, una serie de notas del periodista Niko Schvarz, en la que abordaba una multitud de aspectos sobre la vida, las costumbres y las páginas heroicas de la resistencia vietnamita a la agresión a su patria por parte de Estados Unidos.

También incursionó en Corea del Norte, y describió la sociedad coreana de este lado del paralelo 38, que es la línea fronteriza que divide ambas Coreas. En este caso las notas del periodista se publicaron a fines de 1965 y principios de 1966.

El que inicia la serie de artículos, es el famoso reportaje a Hochimin, que fue publicado el 3 de diciembre de 1965.

Para que este reportaje se pudiera llevar a cabo, el periodista hubo de sortear las diferencias existentes entre la entonces Unión Soviética —donde se encontraba por esas fechas— y China, puesto que para ingresar a Vietnam, que en ese momento era bombardeada diariamente, sólo se podía hacer por la frontera sino-vietnamita.

La diplomacia triunfó, después de una larga espera, y Niko Schvarz pudo realizar el viaje a Pekín. Luego de unos días lo trasladaron a la frontera, quedando a cargo de un grupo de tres guerrilleros vietnamitas que lo condujeron hasta Hanoi, por un terreno inhóspito, napalms y fósforo blanco, y largos túneles donde retumbaban el sordo rumor de las bombas.

Sólo dos periodistas tuvieron la oportunidad de entrevistas a Hochimin en medio de la guerra contra el invasor estadounidense. Uno era francés. Niko Schvarz sabía francés perfectamente, puesto que había ido al liceo francés —del que se fue cuando el gobierno colaboracionista de Petáin se hizo cómplice de los nazis—, y ello le ayudó para hablar con las distintas autoridades vietnamitas, e incluso con Hochimin, por supuesto.

La primera nota es el reportaje al líder vietnamita (que publicaremos íntegra como postrer homenaje al periodista recientemente fallecido, según la versión de El Popular —amablemente conseguida en la hemeroteca de la Biblioteca Nacional—), publicada, como hemos dicho, un 3 de diciembre de hace 57 años.

Al llegar a Hanoi, una de mis primeras preocupaciones fue entrevistar a esa figura cuasi-legendaria del movimiento comunista internacional que es el camarada Ho Chi Minh, presidente de la República Democrática de Vietnam y del Partido de los Trabajadores. Decir que toda su existencia ha estado consagrada a la causa de la revolución, no alcanza a dar idea cabal de la vida riquísima, de tantos aspectos novelescos, del conductor de la primer revolución anti-colonialista, nacional y democrática triunfante, rápidamente transformada en revolución socialista, encarnada en la creación de la República Democrática del Vietnam. Fundador del Partido Comunista francés en el Congreso de Tours, en 1920, junto a Marcel Cachin y a Paul Vaillant-Couturier, miembro luego del Comité Ejecutivo de la III Internacional en representación de los pueblos oprimidos de las colonias. Ho Chi Minh (conocido a la sazón por el seudónimo, uno entre tantos que utilizó en su vida revolucionaria, de Nguyen Al Quoc), conoció las más diversas profesiones (marinero, mozo, cocinero, maquinista, trabajador de las imprentas, bracero agrícola), viajó literalmente a todos los confines de la tierra, por cada pulgada del territorio de la ex-Indochina francesa, por la URSS varias veces, por los países limítrofes de su patria —China, Thailandia, Hong-Kong, etc.—, por toda Europa, por el norte y este de Africa y el Congo, por los Estados Unidos, por América del Sur. En el Museo de la Revolución he visto las páginas amarillentas de su libro “Proceso a la colonización francesa” y de los pequeños periódicos, de las hojas a mimeógrafo, de los recortes de “L´Humanité”, de tradicional concisión, a través de los cuales exponía al mundo el vívido cuadro de la explotación y la miseria de las masas en  los continentes oprimidos, y defendía la tesis leninista del engarce de la revolución anti-colonialista con la revolución socialista mundial, que en el Vietnam habría de transformarse en realidad.

Ho Chi Minh —que ya había hecho oír la voz del pueblo vietnamita en la Conferencia de Versalles, en 1919— fundó en Francia la “Unión Intercolonial, Asociación de los Indígenas de todas las colonias”, y luego, en Cantón, la “Liga de los Pueblos Oprimidos de Asia”. En 1930, a su iniciativa, se fusionan los diversos grupos marxistas constituyéndose el Partido de la clase obrera, el Partido Comunista del Vietnam. Bajo su dirección, se creó el Viet-Minh, frente nacional de lucha contra los colonialistas franceses y japoneses; se dio la orden de la insurrección general del 19 de agosto de 1945 —que en una semana triunfó en todo el país—, y se creó el 2 de setiembre la República Democrática de Vietnam, que le ungió Presidente. Condujo la lucha hasta aplastar a los colonialistas franceses en Dien Bien Phu, en 1954, y  hoy la prolonga hasta la liberación y la reunificación de su patria, hasta la expulsión del último soldado norteamericano.

La vida viajera de Ho Chi Minh lo trajo incluso al Uruguay. Cuando tuve la alegría de cruzar unas palabras con él en Moscú, en ocasión del XXII Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética, en octubre de 1961, Ho Chi Minh recordó el Cerro y la ciudad de Montevideo, que había visitado a bordo de un carguero francés, en que trabajaba de peón de cocina, a fines de la década del 20.

Hoy, Ho Chi Minh, que se autodefine como “un militante revolucionario”, además de escritor y fino poeta en varios idiomas, que domina, es una figura querida para cada uno de los habitantes de Vietnam, que lo sienten entrañablemente como uno de los suyos, y lo llaman cariñosamente, de norte a sur, el “Tío Ho”. Delgado, con su barbita típica, con su mirada brillante, majestuosa, mantiene con gallardía sus 75 años cumplidos, realiza caminatas y juega al volleyball diariamente, visita los frentes de lucha, en alto su lúcido espíritu y su capacidad de trabajo. Son proverbiales su llaneza extrema, su simpatía, su humanismo, su amor al pueblo. Viste como el más sencillo de los vietnamitas, calza sandalias de suelo de caucho (como las que en el sur se hacen con los neumáticos de los vehículos norteamericanos), almuerza frugalmente y no acepta ningún tratamiento preferencial. Mientras, en las grutas de las montañas de Oso Bang, preparaba la insurrección, Ho Chi Minh escribía sus artículos él mismo en su pequeña Baby portátil. Aún ahora, se reúne con grupos de niños cada sábado de noche en el Palacio Presidencial, les distribuye golosinas y juega largamente con ellos.

He aquí el texto de nuestras preguntas y las respuestas del Presidente Ho Chi Minh.

1ª PREGUNTA: Los Estados Unidos introducen cada día tropas en grado creciente en el Vietnam Sur y llevan su “escalada” hasta la frontera norte de la República Democrática del Vietnam. ¿Quisiera Ud., camarada Presidente, hablarnos de las perspectivas de la lucha del pueblo vietnamita?

RESPUESTA: En el curso de más de 10 años transcurridos, los imperialistas norteamericanos, que han emprendido una agresión en el Sur Vietnam, han debido soportar tremendas derrotas a manos de nuestros compatriotas del sur. Para escapar a una derrota lamentable desde hace cierto tiempo han introducido refuerzos masivos de tropas norteamericanas y de los países satélites para intensificar la guerra en el sud del Vietnam. Al mismo tiempo, se libran febrilmente ataques aéreos de destrucción contra el Vietnam Norte, cometiendo nuevos crímenes contra el pueblo vietnamita.

No obstante, el pueblo vietnamita no se ha doblegado en lo más mínimo. Por el contrario, se ha avivado su odio contra los agresores norteamericanos, y se ha acrecentado en la misma proporción su decisión de vencerlos. En consecuencia, el Sud Vietnam combate con vigor creciente y alcanza sin cesar victorias cada vez mayores. El ejército y la población del Norte han protagonizado también grandes hechos militares: este año, desde el 7 de febrero de 1965 hasta el 13 de noviembre de 1965, 753 aviones norteamericanos han sido derribados y numerosos pilotos norteamericanos capturados. En cuanto a los agresores norteamericanos, se han visto constreñidos a un aislamiento acrecentado. Incluso si envían al sur refuerzos de varios centenares de millares de hombres, sea cual sea el grado al cual se arriesgarían a llevar su escalada hacia el Norte, al final de cuentas los agresores norteamericanos serán ineluctablemente vencidos.

Nuestra guerra de resistencia contra la agresión norteamericana por la salvación nacional será aún larga y dura. Pero fortalecido por la unidad y la determinación de toda la población, por la aprobación y la ayuda creciente de los pueblos del mundo entero, el pueblo vietnamita vencerá sin falta.

  • Palabras de “paz” y hechos de guerra

2ª PREGUNTA: Recientemente, las autoridades norteamericanas hablan mucho de una “regulación pacífica” del problema del Vietnam. ¿Quisiera dar Ud. su opinión a este respecto?

RESPUESTA: Las palabras de “paz” y de “negociaciones” del gobierno de los Estados Unidos no pueden engañar a nadie porque sus actos no se conforman con sus afirmaciones. Al tiempo que lanza a grito pelado las palabras de “paz” y “negociaciones”, intensifica con todas sus fuerzas la guerra de agresión en el Sud Vietnam y los bombardeos aéreos en el Vietnam Norte. De esta manera se han desenmascarado a los ojos del mundo.

  • Los 4 puntos de solución del problemas del Vietnam

3ª PREGUNTA: ¿Quisiera explicar  Ud. el significado de los 4 puntos que resumen la posición del gobierno de la República Democrática de Vietnam para la solución del problema de Vietnam?

RESPUESTA: La posición en 4 puntos del gobierno de la República Democrática del Vietnam ha sido claramente expuesta en el informe del gobierno ante la Asamblea Nacional del 8 de abril de 1965 (*). Estimamos que ella constituye la única base justa para la solución del problema del Vietnam porque concuerda con el Tratado de Ginebra, con la situación real del Vietnam y con los derechos nacionales del pueblo vietnamita. Al mismo tiempo, corresponde a los intereses del pueblo norteamericano, al honor de los Estados Unidos y a los intereses de la paz. Es por esta razón que la posición del gobierno de la RDV goza de una profunda aprobación y del sostén resuelto de los pueblos del mundo y de la opinión pública internacional.

  • La solidaridad mundial con la justa causa del pueblo vietnamita

4ª PREGUNTA: Camarada Ho Chi Minh, he visitado numerosas regiones del Vietnam, admiro profundamente al heroico pueblo vietnamita. Abrigo la convicción profunda de que vencerá a todos sus enemigos, sean cuales sean. No obstante, ¿quisiera Ud. dar a conocer el papel de la ayuda de los países socialistas hermanos y del sostén de la clase obrera y de los pueblos del mundo que se elevan contra los crímenes norteamericanos en el Vietnam?

RESPUESTA: La lucha del pueblo vietnamita contra la agresión norteamericana, por la salvación de la patria concita la aprobación, el sostén y la ayuda poderosa y eficaz de los países socialistas hermanos. La clase obrera de los países capitalistas, los pueblos de los países de Asia, Africa y América Latina, del mismo modo que los pueblos amantes de la paz en el mundo, entre ellos el pueblo norteamericano, también nos apoyan y aprueban nuestra lucha.

Es esta una hermosa manifestación de la amistad militante entre los países del campo socialista, del movimiento obrero internacional y del movimiento de liberación nacional, una contribución importante a la victoria de la justa lucha del pueblo vietnamita y del movimiento de liberación nacional en el mundo.

  • Las manifestaciones del pueblo norteamericano

5ª PREGUNTA: ¿Qué piensa Ud. de las manifestaciones del pueblo norteamericano contra la agresión de los Estados Unidos en Vietnam?

RESPUESTA: Las vivas protestas del pueblo norteamericano contra la guerra de agresión de los Estados Unidos en el Vietnam demuestran elocuentemente que la política de guerra y de agresión de los medios gobernantes norteamericanos es de las más odiosas y de las más reaccionarias porque pisotea los derechos vitales del pueblo vietnamita y enfrenta los intereses del pueblo norteamericano. Este movimiento de oposición revela asimismo a los pueblos del mundo que las habladurías del presidente Johnson pretendiendo que ningún norteamericano se opone a su política en Vietnam constituyendo lisa y llanamente impúdicas maniobras de engaño. El pueblo vietnamita está profundamente conmovido por los nobles sacrificios de ciudadanos norteamericanos tales como Helga Hertz, Norman Morrison, R. La Porte y Jankowsky.

  • Un mensaje fraterno al pueblo uruguayo

6ª PREGUNTA: Camarada Ho Chi Minh, he venido desde un lejano país de América Latina para informarme mejor sobre la lucha del pueblo vietnamita con el propósito de reforzar los sentimientos de solidaridad  del pueblo uruguayo en relación al pueblo vietnamita con el cual participa conjuntamente en una justa lucha. ¿Quisiera Ud. dirigir algunas palabras al pueblo uruguayo?

RESPUESTA: En la lucha contra la agresión norteamericana, para defender la independencia y la paz, el pueblo vietnamita aprecia el sostén caluroso del pueblo hermano del Uruguay. Desearía aprovechar la ocasión para dirigir al pueblo uruguayo, gracias a su solicitud y por intermedio del diario EL POPULAR, los saludos cordiales, y el agradecimiento sincero del pueblo vietnamita. Le deseo muchas victorias en su patria por la libertad y la democracia, contra la penetración y la explotación del imperialismo norteamericano. Mis mejores votos igualmente por el florecimiento continuo de la amistad entre nuestros dos pueblos.

(*) 1.-Reconocimiento de los derechos nacionales fundamentales del pueblo vietnamita: paz, independencia, soberanía, unidad e integridad territorial. De conformidad con los acuerdos de Ginebra, el gobierno de los Estados Unidos debe operar el retiro de sus tropas, el personal militar y armas de toda clase fuera de Vietnam Sur, liquidar las bases militares allí establecidas y anular su “alianza militar” con Saigón. El gobierno norteamericano debe poner fin a su política de intervención y de agresión en Vietnam del Sur. De conformidad con los Acuerdos de Ginebra, el gobierno norteamericano debe poner fin a sus actos de guerra contra la zona Norte, cesar completamente todo atentado contra el territorio y la soberanía de la RDV.

2.- En espera de la reunificación de Vietnam por medios pacíficos, y mientras nuestro país quede provisoriamente dividido en dos zonas, importa respetar las disposiciones militares de los Acuerdos de Ginebra de 1954 sobre el Vietnam, tales como la abstención de una parte de las dos zonas de participar en toda alianza militar con un país extranjero y la prohibición de establecer bases militares, de introducir tropas y personal militar extranjero en su territorio.

3.- Los problemas del Vietnam del Sur deben ser resueltos por su pueblo, de acuerdo al programa político del Frente Nacional de Liberación, sin intervención extranjera.

 

Por Niko Schvarz

Fuente imagen de portada: www.elpais.cr/

 

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