Sobre silencio, soledad y vacío

Tiempo de lectura: 2 minutos

El silencio, el grito más fuerte// En la cultura occidental se subestima el silencio con refranes como “el que calla, otorga”. Una relación funciona cuando es posible sentirse cómodo callados, cuando la mera presencia puede comunicar. El silencio compartido es algo necesario bueno para nosotros. Por eso habría que preguntarse por qué lo tememos tanto.

La razón principal de ese miedo es que confundimos silencio con soledad y vacío, lo identificamos con el peor miedo del ser humano, la nada. Por eso siempre tratamos de llenarlo de la manera que sea. En algunos casos, aterroriza tanto, que si nos quedamos a solas no somos capaces de mantenerlo durante mucho tiempo. Enseguida buscamos encender la televisión o ponernos los auriculares para oír música.

vacio 1

Pero cuando no se tiene a mano ningún aparato que produzca algún sonido, uno se pone tan nervioso que acaba por llenar su cabeza con todo tipo de pensamientos y ruidos mientras lucha por huir del silencio.

Sin embargo, el silencio no es algo de lo que haya que escapar. Contaba una persona que, preocupada, fue a consultar porqué, cuando mejor se encontraba era cuando no hacía nada, ni pensaba en nada. A esto, el hombre sonrió y le dijo: “No se preocupe, acaba de descubrir el silencio”.

En la cultura occidental se subestima el silencio con refranes como “el que calla, otorga”. No ocurre así en muchas culturas orientales en donde destaca este proverbio chino: “Cuando lo que vas a decir es menos importante que el silencio, lo mejor es callarse. Alejados del ruido están las respuestas a todas nuestras preguntas”.

Anthony Strano, director del centro espiritual Brahma Kumaris en Hungría y Turquía, resalta los beneficios del silencio: “No hay mejor manera de empezar el día que con una buena dosis de silencio. Aprovecha que tu mente ha descansado para relajarte y respirar profundo unos cinco minutos. Luego atrae a tu mente pensamientos pacíficos y positivos, esto ayudará a que las acciones que realices durante el día las hagas con mayor energía y amenamente.”

El silencio ayuda a aclarar confusiones y disminuye la posibilidad de error. También enseña que ser positivo no significa omitir los problemas, sino buscar una solución de manera tranquila. No hay que creer que los problemas se arreglan sólo con mirar hacia otro lado. Esto lo explica Strano con la siguiente metáfora: “Esas paradas (los silencios) son como un freno a tu vida. Si un carro no para en el semáforo se estrella, es lo mismo que tenemos que hacer nosotros, de lo contrario tendremos muchos choques con otras personas”.

Por lo tanto, como decía Lao-Tsé, A veces, el silencio es el grito más fuerte.

Por Hugo Muñoz Arévalo
Periodista y crítico literario

La ONDA digital Nº 716 (Síganos en Twitter y facebook)

(Síganos en TwitterFacebook)
INGRESE AQUÍ POR MÁS CONTENIDOS EN PORTADA

Las notas aquí firmadas reflejan exclusivamente la opinión de los autores.

Otros artículos del mismo autor: