El viernes 8 de abril de 1994 fue encontrado en su casa de Seattle el cadáver de Kurt Cobain, cantante y guitarrista de Nirvana. Tenía sobre el pecho la escopeta calibre 20 con la que puso fin a su vida. Fueron millones los álbumes vendidos en dónde se encuentran canciones que reflejaron el sentimiento de la generación del fin de siglo pasado, la de los noventa aquella que vivió la loca aceleración de los yuppies, las fortunas hechas en minutos con acciones de los bancos, el fruto de las políticas de Reagan, un remake de la crisis existencial de los hípster, esta vez dada por el surgimiento del movimiento grunge.
Esta vez la leyenda revive a través del documental estrenado el 4 de Mayo en Estados Unidos, Kurt Cobain: Montage of Heck dirigido por Brett Morgen, premiado en el festival de Sundance por recibir apremios positivos de la crítica. En el film explica algunas posibles razones de la muerte trágica a los 27 años de Cobain y quizá los rastros que dejó la última leyenda del rock. Morgen comenzó a trabajar en el film en el 2007, cuando la viuda de Cobain, Courtney Love , se le acercó con la idea, siendo el primer documental sobre la estrella que se hizo con la cooperación de su familia. Morgen y su equipo tuvieron acceso a la totalidad de los archivos personales y familiares, incluye material de archivo de varias actuaciones Nirvana y canciones inéditas, así como películas caseras inéditas, grabaciones, obras de arte, fotografía, revistas, demos y cancioneros.
El título del filme: Montaje del Infierno, toma su nombre de un collage musical que fue creado por Cobain con una grabadora de cassette en 1988. La película cuenta con el excelente aporte animado de los dibujos creados por Stefan Nadelman y Hisko Hulsing.
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Con el propósito de enriquecer la reseña repasaremos algunos momentos de una entrevista realizada por David Fricke para la revista Rolling Stone tres meses antes de su desaparición física. Para el periodista D.Fricke la música de Cobain fue un ruido que tuvo un propósito un tanto más elevado que el de una mera venganza. El éxito de éste arrastro consigoel de otros como -the Melvins, the Breeders, Meat Puppies Half Japanese, the Raincoats- a un lugar de privilegio en la consideración popular. En la búsqueda incesante de Cobain por encontrarle un sentido a su vida tuvo que lidiar con la rueda del éxito del punk-rock, mientras tanto las cadenas de televisión como MTV emitieron hasta el cansancio el programa un plugged luego de su muerte, eso no logró detrimento en la intensidad de las versiones “Come As You Are” o “Pennyroyal Tea”.
Despeinado y con el torso desnudo Kurt Cobain se detiene en las escaleras del backstage que lo llevan a su camarín de Nirvana para ofrecerle a un visitante un sorbo de su té posrecital dice: “Me alegra que hayas podido venir al show más horrible de la gira”, el cantante de 26 años que pasa sus momentos de descanso con su hija de un año (Frances Bean Cobain) se esfuerza por explicar que el éxito no es una porquería y que su vida es muy buena. La razón de tal aseveración fue porque en ese recital las cosas no salieron del todo bien y decidieron notocar su exitoso tema “Smell like teen spirit”.
El público enardecido a causa de que cerraran el show de esa manera terminó por abuchearlos. En su opinión Kurt dice que tocar ese tema hubiera sido la gota que derrama el vaso. Todo habría sido peor de lo que fue. Ni siquiera me acuerdo del solo de guitarra de “Teen Spirit”. Tardaría cinco minutos en sentarme y aprenderlo, pero no me interesan esas cosas. Ese tema produjo una reacción fuerte porque la gente la vio en MTV un millón de veces. Les martillaron el cerebro con él. Pero me parece que escribí muchos otros tan buenos como ése, si no mejores, como “Drain You”.
Explica que el origen de Teen Spirit fue que él intentaba escribir la canción pop por excelencia. Más que nada trataba de robar cosas de los Pixies: Tengo que admitirlo (sonrisas). La primera vez que escuché a los Pixies me sentí tan identificado que tendría que haber formado parte de ese grupo o, por lo menos, de una banda que hiciera covers de ellos.Tomamos su dinámica una parte suave y tranquila, y después otra fuerte y potente.
El suicidio de Cobain estableció un momento de inflexión en la historia del rock and roll, su figura fue la primera superestrella del nuevo punk como de la década, también lamentablemente se sumó a esa extraña lista de famosos músicos que fallecen a los 27 años Jimi Hendrix, Elvis Presley, Jim Morrison, Janis Joplin- el deceso de Cobain marcó al igual que en otras generaciones, el fin de una nueva inocencia: la que protagonizó el agite/pogo de revolución cultural que el disco Nevermind provocó en un estallido que hizo que el rock volviera a la vida en el afán comercial de las radios.
Así como algunos temas definen un estadio social, una época, un punto de partida: “Heartbreak Hotel”, “I Want To Hold Tour Hand”, “ Like a Rolling Stone” , “ Anarchy in the U.K.” o “The Message”. “ Smells like teen Spirit” sucumbió ante la necesidad de identificarlo con la naciente década de los 90, la generación X (ver: Reality Bites). La propuesta lanzada al mundo desde ese rincón frío del noroeste norteamericano (Seatle) fue la denuncia de los estragos producidos en la sociedad de los años oscuros de los 80 bajo las administraciones Reagan-Bush, la denuncia de un sentir adolescente que lidiaba con la marginalidad, la alienación y las expectativas disminuidas de los que no podían ser populares ni exitosos. Fue en definitiva la clave del Grunge: una música de oscura celebración que impactó en el mundo occidental y sobre todo en la generación que habitaba en ese momento las urbanizaciones río platenses (ver: 25 whats. Dirección: Stoll-Rebella). Descendiente del crudo blues blanco de los 70, aquel encarnado por trovadores como Neil Young, pero esta vez mezclada con un ingrediente acelerador del estilo punk. El film intenta recobrar la imagen de alguien tan humano como cualquiera de nosotros, un protagonista más en marcar un antes y un después en la historia del rock, así como otros, son genios problematizados los que lo hacen y no siempre llegan de una manera ordinaria al final de su tiempo.
Por Andrés Capeluto
Periodista y dibujante (andrescapeluto.com)
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