Después de un PCS, profundo corto silencio de mi parte, a falta de agua potable y bebible necesitaba un respiro.
Hace bien respirar y contemplar, contemplar y respirar.
No por escribir, que lo hago con total libertad, respeto y disfrute gracias a La ONDA digital, sino por las horas extensas y semana larga de trabajo que incluye largos viajes a la madrugada bajo la niebla.
Confirmo que los viernes laborales no son necesarios o por lo menos deberían ser hasta medio día, luego cada uno para su casa con su familia y seres queridos. Sé que muchas y muchos están de acuerdo con lo que digo. Las plusvalías también. Brindo que tengo trabajo en este complicado Uruguay.
Mi calefón también en un instante se rompió, casi mi casa se convierte en el Titanic, tuve la suerte que lo solucionamos a tiempo. No quise indagar si fue a causa de la sal. La verdad, que el último service estaba dentro del tiempo correcto. Preferí seguir respirando y contemplando, no pensar en la falta de reflejos del gobierno.
En lo que no puedo dejar de pensar es en cómo integrantes de la especie humana convertidos en ricos con sus fetiches encuentran la muerte tan simple y mal gastada como morir implosionados en un artefacto, en términos de seguridad, es como una lata de sardinas en el fondo del océano, para ver en las penumbras los restos metálicos oxidados de otra historia de ricos como fue el Titanic. Entre ricos y sus culturas nos vamos sumergiendo, en el Mediterráneo lo vemos.
En algo tenemos que estar alineado con la naturaleza, me preocupa el mono tití, ¿qué será su derrotero? ¿Lo cuidaremos libre o lo domesticaremos en la rutina y estrés de los humanos?.
Dicen que es un buen vecino, que descansa sobre una rama con forma de media Luna, abastece de comida a los perros del barrio y extiende su mano para reclamar su contraparte para que lo alimenten. Con tantas fotos sería tendencia en Instagram, hay celos y molestias en el reino animal.
Tiene cara de loco pero está muy cuerdo, se les come la banana y se les escapa. No es Marset.
Comuníquenle con seriedad al Ministro Heber, que no «es un narco pesado y peligroso», por lo tanto déjenlo libre. Esta vez, el Parlamento por complicidad y negligencia no lo van a citar. No gaste recursos y prensa en querer justificarse y contradecirse. Otra vez no, por favor, queremos progresar en la verdad.
Sturla rezó, no llovió y la crisis hídrica se declaró. Queda claro que no es una cuestión de dios. El problema es de los humanos y su relación con la naturaleza, por lo tanto, la solución es responsable y científica.
Nuestro Presidente, que algunos lo tratan de yeta, aunque yo no crea en ese tipo de cosas, no es para menos ya que en su período de gobierno con la pandemia y sequía nos pone como testigos del adelanto del fin del mundo o quiebre como país. Las corrientes supersticiosas, macumberas y magia negra lo empiezan a mirar de costado y con desconfianza. Desconfianza seguro, falta de transparencia también.
¿Cuál es el plan con certezas para la solución de la crisis hídrica?. ¿Alguien sabe?.
¿Cuál es el proyecto político y económico del gobierno para un desarrollo sustentable y eficiente del agua potable y bebible con calidad a futuro?. ¿Alguien sabe?.
¿La solución es amainar los ánimos de la población con la información negativa a cuenta gotas?. Lo estamos viviendo. Pienso en Francia, preocupa.
Entiendo que este gobierno con visión cortoplacista y anacrónicamente economicista no es la solución.
La solución no es rezar ni privatizar, que nadie se confunda. Tampoco es delegar responsabilidades. Pensemos y procedamos con proyección a futuro y con grandeza, juntando esfuerzos técnico, político, económico y cultural de todas las partes.
Cambiando de tema pero manteniendo la falta de trasparencia:
A los «eficientes y necesarios» Servicios de Inteligencia, para hacerles el trabajo más fácil, les comunico que soy el hijo del dueño de la casa del balneario Costa Azul, sí, la de la esquina opuesta a la de Seregni, con vista al mar y horizonte, ya que durante la dictadura y por lo menos hasta el año 1999 estuvieron tan preocupados por ello, por el dueño, su profesión y esposa.
No sorprende, pero indigna confirmar que el Estado paga sueldos, destina recursos, energía o construye mandaderos para esto, en especial en la época de democracia.
Son indignos individuos. El fascismo que los sustentan los convierte así. ¿En la sombra cómo soportan tanta derrota histórica y cobardía?.
Sonrío y disfruto siempre con alegría la victoria del pueblo uruguayo.
Con libertad no ofendo ni temo.
Los espero, pero saluden, sea en un cumpleaños, ascensor o a lo lejos, je…
Por Andrés Legnani Lema
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