Los conflictos de Israel y Ucrania tienen el denominador común del terrorismo, según el temario de la reunión cumbre del “grupo de defensa” JEF, que integran nueve países del norte de Europa y lidera Gran Bretaña. La reunión se realizó en la isla sueca de Gotland y comenzó con palabras del primer ministro británico a bordo de un buque de la Marina Real Británica: “ El terrorismo «no debe prevalecer ni en Ucrania ni en Israel», dijo.
La agenda fijada para la reunión, se anunció, es encabezada por la guerra en Ucrania y la escalada de la crisis en Israel y Gaza. Reforzando su tesitura, el primer ministro britanico Rishi Sunak ordenó en la inauguración del encuentro que dos buques, el RFA Argus y el RFA Lyme Bay, cambiaran de destino y se redirigieran al Mediterráneo este. Ambos buques estaban originalmente programados para ser desplegados en Omán para el despliegue inaugural del Grupo de Respuesta Litoral Sur de las Fuerzas de Comando del Reino Unido.
El cambio de órdenes fue difundido por el portal de las fuerzas armadas británicas, forces.net, en un despacho escueto que prometía ser ampliado. Esto sugiere que la decisión política de Sunak primó sobre la planificación existente, y el primer ministro consideró necesario acompañar sus palabras de hechos. La información da cuenta que entre los países participantes es que se esperaba un temario centrado en Ucrania, pero no fue así. Si bien la seguridad y el apoyo a Ucrania siguen dominando las discusiones, con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky dirigiéndose a los líderes el viernes, el conflicto que azota el Medio Oriente ha eclipsado la reunión.
Los países participantes en el grupo que lidera Gran Gretaña y subordinado a la OTAN son Dinamarca, Finlandia, Estonia, Islandia, Letonia, Lituania, Países Bajos, Suecia y Noruega.
Las características de ambos buques son relevantes teniendo en cuenta su nuevo destino. El papel del RFA Argus es el de buque receptor de heridos primarios y, con un complejo médico de 100 camas a bordo, por lo que actúa como una instalación médica flotante. RFA Lyme Bay, por otro lado, es un muelle de desembarco, capaz de enviar una fuerza de combate a cualquier parte del mundo. Los barcos, se informó, se dirigen a la región para ayudar a apoyar los esfuerzos humanitarios y reforzar la estabilidad.
Ahora se sabe además que Gran Bretaña enviará aviones y barcos de su fuerza militar para apoyar a Israel y que no desplegará tropas en el territorio. Gran Bretaña ya tiene activos en la región, incluido el HMS Duncan en el Mediterráneo –que está bajo el mando de la OTAN y pasa a ser el buque insignia de la flota–, una presencia marítima permanente en el Golfo y una base naval en Akrotiri, Chipre. Junto con Dekelia, donde Gran Bretaña tiene una base aérea, suman el 3% de la superficie de la isla, y el 60% de su población es británica.
El punto central de la relación entre ambos países fue expresada así por un vocero: «El Reino Unido e Israel tienen una amplia relación de defensa y seguridad, y estamos dispuestos a ofrecer también apoyo humanitario».
Por su parte, el Ministro de las Fuerzas Armadas, James Heappey, reafirmó el compromiso del Reino Unido de apoyar a Israel durante su simultánea visita a las bases militares británicas en Chipre. El Ministro de Defensa enfatizó la importancia estratégica de tener personal en la isla y dijo que los aliados de Israel «deben cuidarse las espaldas».
La invasión ha centrado la atención en el norte de Europa sobre la amenaza que representa Vladimir Putin, con un nuevo énfasis puesto en la cooperación en materia de seguridad en la región.
El Primer Ministro, que pasó la noche del jueves a bordo de una fragata de la Marina Real en Gotland, abrió su discurso ante sus colegas líderes con la promesa de apoyar tanto a Ucrania como a Israel a bordo del HMS Diamond.
«Creo que es importante para nosotros decir que todos estamos indignados por los ataques terroristas que han ocurrido en Israel», dijo. «Como todos estarán de acuerdo en que apoyaremos a Israel en este momento, le he ofrecido al primer ministro Netanyahu mi pleno apoyo”.
«El terrorismo no prevalecerá ni debe prevalecer en Ucrania, en Europa ni en ningún otro lugar», reafirmó Sunak. Antes de la cumbre, Sunak se reunió con el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, a bordo del HMS Diamond, algo que el líder británico describió como un «símbolo» de la cooperación entre los dos países.
Los dos hombres firmarán un nuevo acuerdo de asociación estratégica como parte del encuentro.
Downing Street dijo que ambos discutieron «desafíos europeos compartidos como la seguridad energética y la migración ilegal», al tiempo que coincidieron en la necesidad de seguir respaldando a Kiev mientras la guerra continúa.
El primer ministro describió la Fuerza Expedicionaria Conjunta como la «primera línea de defensa», y elogió los avances en la cooperación en materia de defensa. «Hemos hecho más en los últimos 18 meses que en casi una década», afirmó Sunak. «Creo que eso habla de la energía que ponemos en esta reunión, pero también de la urgencia que exige la situación».
Antes de su llegada a Suecia, el Primer Ministro confirmó que el Reino Unido enviará buques de la Royal Navy y aviones de vigilancia al Mediterráneo oriental para apoyar a Israel. Sunak dijo que el despliegue «apoyará los esfuerzos para garantizar la estabilidad regional y evitar una mayor escalada».
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