Llega libre una canción
que nos trae la ilusión.
Sin la voz de inquisición
nos alegra el corazón
vivir como revolución.
La voz que no lo permite
bajo su nombre admite
guerras, hambre y destrucción.
El mundo en un callejón.
¡Libertad, Igualdad y Sol!.
La voz que no lo discrepa
en su mesa la historia
(tonada persecutoria).
En Jardín de la Estepa
águila doble ni trepa.
La Fraternidad es matriz
en la razón del aprendiz.
Con amores amanecí.
Ateo en la vida, sí,
en la muerte también. Feliz.
Por Andrés Legnani
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