El Frente Amplio está cometiendo un error gravísimo si utiliza a la Intendencia de Montevideo solo como bastión político del Poder de la Izquierda y posible trampolín del candidato de turno a otras aspiraciones personales o grupales del sector político que representa, al igual que lo fue el Partido Colorado en la historia de la capital.
Montevideo tiene enorme potencial e infraestructura pero convive con carencias y fragmentaciones socio – económicas – espaciales graves y muy importantes urgentes a resolver.
Las mismas no le permiten estar al nivel de un país que quiere progresar y desarrollarse con inclusión.
Su punto geográfico es un privilegio y poco se aprovecha el potencial que tiene en lo propio y regional.
La persona candidata tiene que tener una visión integradora de todas las escalas y disciplinas, es decir «visión» de ciudad y territorio, además de capacidad de proyección a futuro dentro de un proyecto político que se lo permita. Lo territorial abarca también lo económico y ambiental.
Deseo que tenga formación de gestión y dirección, no solo la simpatía política sectorial interna del FA.
La Intendencia no es un «kiosco» donde se ofrecen y se compran necesidades menores a micro escala.
Ser Intendente no es solamente enmarcar al ciudadano en el marco de derechos y obligaciones. «Pago los impuestos quiero la bombita de luz».
Este funcionamiento lineal y llano es el básico que se debe cumplir. Ser solo eso es una ceguera cultural que coarta al ciudadano y le quita la posibilidad de desarrollo creativo y la ilusión de vivir, soñar, sentir y construir su propia ciudad.
La ciudad democrática y sustentable económica, espacial y ambiental necesita al Frente Amplio liderando al Gobierno Departamental, trabajando coordinadamente en sinergia con el gobierno central de Presidencia, organizaciones, privados y ciudadanía.
Uruguay y su territorio lo necesitan así.
La capital, el centro del territorio, debe ser democrática y descentralizada.
Si el centro no funciona con coherencia y responsabilidad humana – política articulado con el resto del territorio, Uruguay se infecta.
El Frente Amplio debe reestructurar su interna para gobernar Montevideo y dar un salto importante a su gestión política y concepto de la I.M.M.
Canelones ya tiene a Francisco Legnani. Montevideo necesita un salvador.
Con solo ganar Montevideo no alcanza.
Gobernemos el área metropolitana para tener un Uruguay de todas y todos.
Por Andrés Legnani
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