Argentina dio un “paso gigante” para resolver sus problemas de las deuda con los fondos buitres, con los que logró el pasado 1 de marzo un acuerdo por 4.653 millones de dólares, estimó la BBC, en un artículo fechado en Buenos Aires.
Poco antes, el ministro de Economía y Finanzas del gobierno de Mauricio Macri, Alfonso Prat-Gay, había anunciado los detalles del acuerdo. “Es un día muy importante”, estimó. “Hemos llegado a un acuerdo con los fondos más duros en esta negociación. No hay país en el mundo que crezca sin créditos. Estamos en una economía suficientemente moderna para expandirse y lo que estamos tratando de hacer justamente es recuperar eso: el crédito”, dijo Prat-Gay al justificar lo negociado.
Para el antecesor de Prat-Gay en el cargo, el ahora diputado opositor Axel Kicillof, “Macri ofreció a los fondos buitre mejores condiciones que las que los mismos buitres ofrecieron al gobierno de Cristina. Incluso se ha conocido que Macri quiere pagarle a algunos fondos, como el caso de Dart, el 100 por ciento de lo que reclamaban”.
“¡Así es fácil llegar a un ‘acuerdo’!, afirmó en un artículo titulado “Acuerdo buitre, inaceptable extorsión”. “La negociación no fue agresiva, todo lo contrario, y esto se debe a la urgencia por arreglar a cualquier costo”, enfatizó.
La evaluación de Argentina de la agencia calificadora Moody’s es actualmente CAA1, escalón 17 de los 21 que la institución usa para definir la situación financiera de los países. Y sólo los primeros diez primeros son considerado aceptables para inversiones.
Una fortuna
Una historia de cómo operó el principal fondo buitre, Elliott Management Corp., un fondo de cobertura de Nueva York que administra 26 mil millones de dólares, puede ser leída en La Nación de Buenos Aires. En realidad, es la traducción de un artículo publicado por el The Wall St. Journal el pasado 2 de marzo, bajo el título “Los fondos de cobertura le ganaron a Argentina con osadía y persistencia”.
En un breve repaso de la larga negociación, el artículo señala: En ese entonces, un gestor de cartera de Elliott llamado Jay Newman estaba buscando una oportunidad de inversión en deuda argentina, que entonces se negociaba a sólo 20 centavos de dólar. Elliott calculó que podría llevarle algunos años cosechar las ganancias”.
Sin este avance, difícilmente Obama hubiera decidido visitar Argentina.
Unos 15 años después, si todo le sale bien (todavía hay que aprobar unas reformas legales en el parlamento argentino), los 40 millones de dólares invertidos en 2008 le puede significar un ingreso de unos 2.400 millones. “Una ganancia en torno a entre 10 y 15 veces la inversión original”, dice el WSJ.
El 7% de los acreedores se llevarán una suma que equivale al 50% de lo que se les reconoció al restante 93% de los acreedores.
“Si a los fondos buitre se les paga diez veces más que al 93% de los acreedores, no sería extraño que en el futuro sean estos últimos los que reclamen un trato igualitario”, estimó Kicillof.
Para llegar a un acuerdo, Argentina ofreció pagar también a los otros tres grandes buitres: Aurelius, Blue Angel y Olifant. Pero, advierten los analistas, quedan cuentas pendientes con los denominados “me too” (yo también) y los “bonistas bebés”. Aunque estos todavía no han iniciado acciones contra el gobierno argentino, si el juez de Nueva York, Thomas Griesa, donde se ventila en caso, lo autoriza, recibirán igual trato al de los anteriores. Y no se descarta tampoco que quienes ya negociaron busquen alternativas para cobrar lo que se les está pagando a los demás.
Paso hacia dónde
Si el acuerdo significa un “paso gigante” para resolver la disputa con los llamados “fondos buitres”, propietarios del 7% de los bonos de la deuda argentina cuyos tenedores se negaron a aceptar los acuerdos que el gobierno ofreció a los bonistas desde principios de siglo, la pregunta que surge es ¿hacia dónde conduce ese paso?
Para el gobierno de Macri se trata de abrir la puerta de los créditos con los que espera reflotar la economía argentina.
Un análisis más detallado muestra, sin embargo, las dificultades del proyecto.
Para poder cumplir el compromiso asumido, que representa pagar en efectivo los 4.653 millones de dólares, Argentina deberá endeudarse.
“El pago a los fondos buitre es un paso fundamental para la estrategia de endeudamiento dirigido en beneficio del sector financiero”, dijo Javier Lewkowicz en un artículo publicado en el opositor periódico argentino Página 12. Pero, en su criterio, “no van a ingresar inversiones productivas”. Lo que se busca es “resolver el tema financiero”.
“Los beneficiarios de este negocio serán los sospechosos de siempre”, dijo, por su parte, Kicillof, citando a los bancos HSBC, JP Morgan, Santander, Deutsche, BBVA, Citi y UBS.
Son los mismos bancos que le “prestaron” cinco mil millones de dólares al Banco Central argentino hace pocos días, recordó. Y que le prestarían otros 20 mil millones, para cerrar el acuerdo.
La ganancia de los bancos va a ser doble, dijo Kicillof. Por un lado, las comisiones. Calculando un 2% sobre esos 20 mil millones, representan 400 millones de dólares. Pero, agregó, “el precio de los bonos probablemente crezca no bien se anuncie el acuerdo. Si mejoran los bonos en un 4 o 6%, la ganancia de los bancos puede llegar a mil millones de dólares adicionales”.
Pero obtener esos préstamos tampoco va a ser fácil, como lo advirtieron diversos analistas de fondos de inversión citados por el diario británico Financial Times.
“Estamos muy contentos de que Argentina haya llegado a un acuerdo con los tenedores de bonos”, dijo Sergio Trigo Paz, de BlackRock, el “mayor administrador de fondos del mundo”. Pero, agregó, con tal monto de deuda a ser emitido el precio que deberá pagar Argentina será muy alto.
Una empresa de inversiones europea, citada también por el FT, habría dicho que solo invertiría en Argentina si la tasa de interés es superior al 10%, recordando que desde su independencia, Argentina se ha declarado en default ocho veces.
“Argentina tiene un gobierno reformista copado por personal que ha trabajado en Wall Street, que sabe lo que está haciendo, pero aun no han arreglado su economía”, dijo Greg Saichin, de Allianz Global Investors.
Con los bancos obteniendo recursos a tasas de interés cercanas a cero, la posibilidad de inversiones con tasas superiores al 10% es un negocio muy atractivo, pese a los riesgos que pudieran existir.
El arreglo tiene otros ventajas para el gobierno argentino, entre ellos el reciente comunicado del secretario del Tesoro de EE.UU., Jack Lew, quien “afirmó que su país dejará de oponerse a dar préstamos a la Argentina proveniente de bancos de desarrollo multilaterales, a la luz de los ‘progresos y la positiva trayectoria económica’ del nuevo gobierno”.
Como citó la BBC, «El comunicado del Departamento del Tesoro fue una clara manifestación de apoyo a Argentina en la negociación. Sin este avance, difícilmente Obama hubiera decidido visitar Argentina tras viajar a Cuba, tomando dicha decisión con pocas semanas de antelación».
Por Gilberto Lopes / escritor y politólogo, desde Costa Rica
gclopes@racsa.co.cr
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