» “Lejos de ella”; una crítica mutación civilizadoria

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Cine – La radical mutación experimentada por la milenaria China, transformada a la sazón en la segunda potencia económica del planeta, es la materia de reflexión que propone “Lejos de ella”, el nuevo film del inquieto y talentoso realizador Jia Zhang-ke.

Este director es, sin dudas, uno de los mayores creadores del cine independiente chino, cuya obra ha sabido plasmar con elocuencia los vertiginosos cambios procesados en su país.

Esa poética artística –conjugada en un lenguaje que destaca particularmente por su explicita sensibilidad- le ha permitido abrir las fronteras culturales de una nación otrora cerrada a la influencia del occidente y hoy fuertemente permeada por la economía de mercado.

LEJOS DE ELLA (1)

Desde la inauguración de su carrera cinematográfica, que entre cortometrajes y largometrajes abarca ya más de dos décadas, el autor de recordados títulos como “Platform”, “The World”, “Naturaleza muerta” y “Un toque de violencia” concibe tal vez su obra más completa, elaborada y ambiciosa.

Más allá que esta nueva producción tiene su reconocida impronta creativa, igualmente revela el fruto de su incesante maduración intelectual, su experiencia y su aprendizaje.

Es que la intrínseca naturaleza de los cambios experimentados por la propia sociedad en la cual convive cotidianamente, demandan un permanente esfuerzo de comprensión e interpretación de la realidad, que es, obviamente, desafiante.

Por supuesto, más allá de su propia explicitud, su mirada no es para nada complaciente sino profundamente reflexiva, acorde a la dimensión histórica, política, económica y social del fenómeno analizado.

En esta oportunidad, el director y guionista apuesta fuertemente a conjugar las diversas implicancias del devenir del tiempo en la vida de las personas, en una dinámica fuertemente influida por la radical transformación de su China, que ha insumida apenas dos décadas.

En ese contexto, el formato elegido es construir tres historias ambientadas en otros tantos territorios temporales, con el drama humano como elemento articulador de los acontecimientos.

No en vano el primer episodio se retrotrae a 1999, que coincide con una de las fases más trascendentes del pasaje de China de una economía centralizada propia del modelo comunista a un modelo de mercado.

La protagonista de este primer relato es Tao (Zhao Taio) una joven que debe decidir su futuro entre dos amigos: Zhang, que es un ascendente capitalista soberbio y ambicioso, y Liangzi, quien es un humilde minero.

Su opción por el primero – que es por supuesto lo económicamente más conveniente más allá naturalmente de lo afectivo- marca claramente el horizonte de una peripecia íntima que jamás está disociada de lo que está sucediendo.

LEJOS DE ELLA (3)

Obviamente, no es para nada menor que el hijo de la pareja haya sido bautizado Dólar, lo cual representada metafóricamente una clara ruptura generacional con un pasado anti-capitalista.
Esta escritura simbólica, que recorre por supuesto esta suerte de tríptico integrado en una sola obra, se proyecta a los otros dos episodios de la peripecia compartida.

En tal sentido, la segunda historia –ambientada en 2015- supone un salto temporal que aterriza en el presente, cuando el matrimonio se ha disuelto y la mujer no tiene la custodia de su vástago.

Empero, los más de tres lustros transcurridos tienen una connotación que excede claramente a las meras contingencias humanas. Esta es otra China, con una historia que abjura de la matriz ideológica de la revolución socialista encabezada por Mao Tse Tung y de su propia identidad cultural.

Como si se tratara de una suerte de osado augur, Jia Zhang-ke se atreve a ambientar el tercer episodio de su película en 2025, en este caso en Australia, donde padre e hijo comparten una relación tensa y conflictiva.

Aunque tal vez este sea el tramo menos logrado del film, igualmente constituye un testimonio del desencanto que puede experimentar una generación despojada de raíces y crudamente colonizada, al punto de casi no hablar su propia lengua.

“Lejos de ellas” es bastante más que una saga familia como otras tantas. Es sí una suerte de ensayo crítico impregnado de profundo escepticismo, sobre algunas de las mutaciones civilizadorias más significativas e impactantes de nuestro tiempo.

Más allá de la mera peripecia dramática, que está narrada con el acostumbrado esmero, oficio y creatividad del cineasta chino, la película reflexiona sobre temas tan relevantes como la pérdida de identidad, la globalización, las desigualdades de clase generadas por el sistema de acumulación capitalista y las tradiciones crudamente fagocitadas por la lógica del mercado.

 

Por Hugo Acevedo
Periodista y crítico literario

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