Combates por la dignidad / Las miserias del Poder

Tiempo de lectura: 2 minutos

La contienda por lo humano se dirime entre opuestos. Por un lado, las personas huecas y por el otro, los seres con espíritu. Así nombrado, este es el mayor combate por la vigencia de la dignidad humana.

A su vez, lo oscuro busca cubrir con su manto de oprobio a las almas de aquellos seres que se negan a dejar caer sus rodillas en beneficio de la nada.
En buen romance, es el combate de los vivos contra los muertos.

LAS DROGAS
Causan estragos: invalidan a unos, postran a otros y sume en la total dependencia a la gran mayoría de los consumidores. Suele decirse que sólo un 5% podría escapar – no sin gran esfuerzos, medios económicos nada comunes – de las garras de este terrible flagelo.

El presidente sabe de esto, Lacalle Pou, hace unos tres años, tuvo el coraje y la hombría de hacer público que hace ya unos cuantos años ingresó en este peligroso mundo y permaneció, según sus palabras por un lapso de tiempo osciló en unos tres años. Recalcó, asimismo, dicho período fue de ingreso y egreso, fue aleatorio. Lacalle Pou buscó con esto que no fue una adicción que duró tres años.

Es decir, que el presidente conoce de primera mano, lo que implica entrar y, eventualmente, salir de esta inmundicia que nos asecha en este mundo.

EL CASO MARSET
El uruguayo Marset es uno de los esbirros al servicio de lo oscuro.

El hecho de que el gobierno uruguayo le haya otorgado el pasaporte en circunstancias tan poco claras lo expone a la atención pública, tanto nacional como internacional.

Así estando las cosas, resumiendo muy groseramente, pedimos a nuestro presidente que considere retirarle el pasaporte al individuo apellidado Marset, bien como remover de sus cargos a los ministros del Interior y Relaciones Exteriores, quienes si están implicados en tamaño disparate.

Hacemos nuestras las palabras que empleó Castoriadis, en su obra “El valor de la insignificancia» lo que se requiere es una nueva creación que ubicara en el centro de la vida humana otras significaciones que no sean la expansión de la producción y el consumo, que plantearan objetivos de vida diferentes, que pudieran ser reconocidos por los seres humanos como algo que vale la pena.»

Créame, Lacalle, se lo digo yo,
VALLE

S.A./ hvb

 

 

(Síganos en TwitterFacebook)
INGRESE AQUÍ POR MÁS CONTENIDOS EN PORTADA

Las notas aquí firmadas reflejan exclusivamente la opinión de los autores.