Nueva etapa, nuevos caminos

Tiempo de lectura: 2 minutos

“El FA y su crisis en el horizonte”, fue el título de la nota anterior. No faltaron, por cierto, algunos críticos para señalarnos, con el más absoluto respeto, que era una exageración hablar de próximas crisis en un futuro. Pero la vida demostró que teníamos razón y fue así que aparecieron nuevos gestos de esa crisis que está engordando.

En los últimos cinco días se profundizó el aislamiento de Eleuterio Fernández Huidobro, quien ha sido criticado por las redes frenteamplistas y algunos sectores de la coalición de izquierda. Pero a pesar de ello el presidente Tabaré Vázquez lo ha mantenido al frente del Ministerio de Defensa.

R. Legnani 180 x 210

El otro tema que ha hecho temblar las raíces del Frente Amplio, es el reciente pedido de licencia de la presidenta Mónica Xavier, quien condujo dos elecciones recientes; la nacional y las departamentales.

Podemos decir que nunca en este país ha pasado que una fuerza política que es confirmada en la Presidencia de la República y que gana seis intendencias, se muestre ante la ciudadanía con lastimaduras externas e internas, donde las contradicciones internas se presentan con agudeza y muchas veces de forma inesperada.

Estos fenómenos de crisis suelen presentarse en horas posteriores a una derrota, pero nunca después de las victorias. Por eso hay que preguntarse que está pasando en ciertos estamentos de dirigentes de la izquierda, que no logran conmover a su militancia y a su electorado.

La respuesta al cuestionamiento anterior no es sencilla y por eso requiere que se haga una evaluación de los recientes éxitos electorales, también de los fracasos y de los nuevos fenómenos que la fuerza política está viviendo en estas horas que hay que ocupar cargos de gobierno en lo nacional y en lo departamental.

Por encima del lugar que a cada uno le toque en la estructura de la fuerza política o del Estado, es imprescindible saber que las decisiones se van a procesar teniendo en cuenta que son horas de renovación política y de renovación generacional.

También habrá que tomar en cuenta que en medio de ese ir y venir de las generaciones, el elemento común debe ser no solo un programa, sino un programa con tiempos políticos que vayan construyendo una nueva opción política de izquierda y progresista.

La iniciativa de Tabaré Vázquez para instalar en los próximos meses un gran diálogo social entre los diversos actores y en muchos casos con la aparición del gobierno en ese intercambio de ideas, es una gran oportunidad para que la sociedad y la izquierda uruguayan construya un caminar juntos, lo que no quiere decir que la propuesta sea la instalación de unanimidades.

Si se logran con esta iniciativa de Vázquez ciertos entendimientos y culturas comunes o comprensibles por la otra parte, estaremos avanzando en la construcción de un proyecto nacional que seguramente será la reafirmación, en una nueva etapa, del camino progresista que ha elegido la ciudadanía desde el primer gobierno de Vázquez hasta hoy.

Por Raúl Legnani
Urumex80@gmail.com

La ONDA digital Nº 722  (Síganos en Twitter y facebook)

(Síganos en TwitterFacebook)
INGRESE AQUÍ POR MÁS CONTENIDOS EN PORTADA

Las notas aquí firmadas reflejan exclusivamente la opinión de los autores.