En la nota «De las revistas científicas en sus contenidos» aparecida en La ONDA digital Nº 727, me parece que el autor comete uno de los errores que critica su texto, y en consecuencia, La ONDA digital también habría cometido el error que la nota le achaca (con razón) a las revistas científicas, de publicar a veces datos erróneos y falsos, en parte porque los controles no son lo suficientemente rigurosos.
En el texto de la nota citado acá abajo, se acusa a la Dra. Haruko Obokata de haber participado en el artículo científico fraudulento de Wakefield et al., 1998 publicado por al prestigiosa revista médica The Lancet, que asociaba al autismo con ciertas vacunas:
El autismo relacionado con las vacunas
En 1998 la revista médica “The Lancet” publicaba un estudio del doctor Andrew Wakefield que vinculaba la vacuna de la triple vírica (sarampión, rubeola y paperas) con el autismo en niños. El estudio tuvo una gran repercusión y, junto a otras campañas, creó un ambiente contrario a las vacunas en muchos padres. En 2003, las vacunaciones de la triple vírica descendieron en Reino Unido por debajo del umbral recomendado.
En 2010 la revista se vio obligada a retirar el supuesto estudio científico después de que el Colegio General Médico (GMC) británico descubriese el engaño.
Las conclusiones eran falsas y los métodos utilizados también, según esta institución. La bióloga Haruko Obokata se disculpó ante la prensa por sus “errores”. Negligencia médica, ocultación de datos, utilización de niños… fueron algunas de las acusaciones vertidas en lo que muchos denominaron el mayor escándalo médico de la década.»
Esto es falso
La Dra. Obokata no es una de las co-autoras del paper que fraudulentamente asoció autismo a vacunas (1). Es más, cuando Wakenfield publicó su artículo en 1998, Obokata no era ni doctora ni investigadora científica sino apenas una chiquilina de 15 años y probablemente estaría apenas empezando el liceo (2).
El responsable de este error posiblemente podría disculparse diciendo que en algún momento, con algún «copy and paste», colocó a Obokata en un párrafo donde no debía ir. Pero en ese caso deberíamos recordar que el argumento del descuido fue usado antes por Obokata y aún antes, por Wakefield, así que crítico y criticados compartirían su modo de justificar la aparición de errores en sus textos.
Lo menos que podríamos decir es que con este error que deviene en acusación falsa, en posible calumnia, la nota se transforma en un ejemplo elocuente de lo difícil que debe ser para las revistas establecer controles rigurosos sobre los textos que publicarán.
En cuanto al tema de fondo, la nota me ha gustado y me parece que se trata de un tema importante y que debe ser divulgado, aunque sin cometer este tipo de errores. Estoy de acuerdo en que cada vez hay más plagios y fraudes y «descuidos» y que estas calamidades se cuelan incluso en las revistas más prestigiosas. En parte, porque los autores de los papers científicos cometen errores del tipo que también cometió el autor de la nota publicada por La ONDA digital.
Por Rafael Cantera
La ONDA digital Nº 728 (Síganos en Twitter y facebook)
(1) Wakefield AJ, Murch SH, Anthony A, Linnell J, Casson DM, Malik M, et al. Ileal-lymphoid-nodular hyperplasia, non-specific colitis, and pervasive developmental disorder in children. Lancet.1998;351:637–41.
(2)Haruko nació en 1983:
https://en.wikipedia.org/wiki/Haruko_Obokata
Aquí artículo publicado por La ONDA digital Nº 727
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