El pasado 9 de octubre en el Palacio Legislativo se realizó el seminario “Fuerzas Armadas del Uruguay: diálogo sobre los nuevos desafíos de la defensa nacional”. La apertura estuvo a cargo de la Ministra de Defensa Nacional, Sandra Lazo; el Secretario de la Presidencia de la República, Alejandro Sánchez y el Senador Felipe Carballo (integrante de la Comisión de Defensa Nacional de la Cámara de Senadores).
Video con la intervención en este evento del coronel (r) Gustavo Vila, experto en estrategia militar (LAONDADIGITAL TV.
Luego hablaron sobre; El futuro y la defensa nacional, la Inteligencia Artificial (I.A.), ciberdefensa y guerras del futuro; por los siguientes panelistas: Mag. Federico Monteverde; el Cnel. (R) Mag. Gustavo Vila; el Prof. Dr. Ing. Gustavo Betarte y el Jefe de Ciberdefensa, Cap. Nav. (CG) Claudio López.
Continuando el evento sobre el tema; “Fuerzas Armadas en tiempos de paz, Cooperación, emergencias y apoyo a la ciudadanía”. intervinieron: la Lic. Antrop. Virginia Rial; Min. Noelia Martínez Franchi, de Cancillería; el Subdirector de SINOMAPA, Cnel. Ismael Andrés y el Lic. En Ciencias Políticas, Alejandro Pasquarello.
Los panelistas continuaron con; “Frontera, el Narcotráfico y el terrorismo. Defensa en las fronteras”. con la exposición del Jefe Mayor del Estado de la Defensa (ESMADE), Gral. del Aire Rodolfo Pereyra; el Director de Formación Militar, Mag. Diego D´Elía Parente y el Subdir. de la Policía Nacional, Crio. Gral. Alfredo Clavijo.
Finalizando el seminario, los oradores; la Dir. de Asuntos Internacionales del Ministerio de Defensa, Lic. Nastasia Barceló; el ex Dir. Gral. Cnel. (R) Daniel Locatelli y el Prof. Carlos Luján. con el tema: “Defensa como política de Estado y compromiso nacional” .
A continuación la versión versión taquigráfica completa de cada expositor
Transcripción de los organizadores
Fuerzas Armadas del Uruguay: diálogo sobre los nuevos desafíos de la defensa nacional.
Un encuentro para dialogar y reflexionar sobre el presente y el futuro de la Defensa Nacional en Uruguay. Se abordarán temas de innovación, paz y defensa fronteriza con una mirada estratégica.
Secretario de la Presidencia de la República, Alejandro Sánchez
Hola, muy buenos días a todas y a todos. La verdad es un gusto estar con ustedes esta mañana. Creo que hace muy bien la Comisión de Defensa en convocar en el Parlamento de la República a este seminario de debate sobre temas tan relevantes para nuestro país como es la defensa nacional y su vínculo con los nuevos desafíos que tenemos como nación. Yo creo que este es un tema que necesitamos que se debata mucho más. De hecho, nuestra ley marco general de defensa establece con muchísima claridad que la cuestión de la defensa nacional no es solo una tarea del factor militar, sino que es una tarea del conjunto de la ciudadanía y las instituciones y por tanto, me parece que estar permanentemente poniendo en debate y actualizándonos sobre los desafíos y los riesgos que tenemos por delante, creo que son claves y más en un mundo – yo me salté todo el protocolo, pero creo que es parte del asunto- pero creo que tenemos un mundo incierto, dicen casi todos los analistas. Tenemos un mundo fraccionado, tenemos un mundo que está avanzando a pasos agigantados a cuestionar el conjunto de instrumentos del multilateralismo que fuimos construyendo a lo largo del tiempo y están bajo cuestión o bajo sospecha. Tenemos un escenario internacional de enorme conflictividad global en donde naturalmente esas tensiones globales también tienen un impacto en nuestra región y creo que por tanto
tenemos que ver cómo nos posicionamos y cuáles son los desafíos que tenemos en este terreno pensando lo que está sucediendo a nivel global.
Los países de Sudamérica o el continente latinoamericano, por suerte, es un continente signado por la paz y la democracia, pero no es ajeno a las tensiones globales, no es ajeno a las presiones ni a el desarrollo dentro de nuestros territorios de expresiones que dan cuenta y son producto de esta confrontación global que podemos resumirla en esa confrontación entre Estados Unidos y China, en el plano comercial y en el plano tecnológico, que hasta el momento hay quienes dicen que estamos frente a una nueva Guerra Fría, que es esta confrontación entre estas dos superpotencias que en definitiva también impactan a nuestra región por dos componentes centrales.
Por uno, porque China es socio comercial prioritario de más de 100 economías emergentes en el en el mundo y particularmente es un socio comercial relevante no solo para el Uruguay, sino para el conjunto de los países latinoamericanos y por tanto hay una serie de intereses comerciales y de relaciones que tenemos con China y con el escenario que se está desarrollando en Asia, donde evidentemente se están instalando las clases medias del mundo y están demandando mucho más alimento y nosotros somos productores de alimento y por tanto hay un enorme desafío en nuestros vínculos allí y nuestras relaciones también con el conjunto ya centradas quizás más en los valores en lo que tiene que ver con los derechos humanos y la democracia, podemos decirlo con Occidente o con Europa.
Por tanto, la región está atravesada por esos conflictos entre intereses comerciales y valores. Y hasta el momento esas pujas que se vienen sucediendo en el mundo impactan en cómo nos posicionamos nosotros en los foros globales, en los foros de Naciones Unidas, en dónde nos posicionamos en función de los conflictos que se están generando o que se están agudizando. De hecho, el conflicto en Ucrania ha dinamitado la relación entre Occidente y Rusia, y los procesos que se han llevado últimamente desde Estados Unidos o
algunas otras decisiones han ido acercando Rusia a China y se está conformando un espacio geopolítico que está empezando a disputar un conjunto de temas en el mundo que nos van a impactar y nos impactan en América Latina.
Nosotros tenemos un conjunto de recursos naturales que debemos proteger y esas tensiones las podemos ver claramente y yo diría una de las grandes definiciones que deberíamos tomar en términos de defensa si uno de los componentes centrales y estratégicos de la defensa no es la Amazonia, que naturalmente nosotros no estamos en la Amazonia, pero estamos dentro del marco de acción de la Amazonia que comparten un conjunto de países latinoamericanos. Y solo quiero llamar la atención sobre lo que fue en el año 2019, los incendios en el Amazonas, donde el presidente Macron planteó que el problema de los incendios de la Amazonia tenía que ser un tema de discusión del G7.
En su momento, el presidente de la República de Brasil, Jair Bolsonaro, confrontó duramente a Francia diciendo que este era un planteo colonialista y por tanto yo creo que con la capacidad de recursos, la biodiversidad que existe en la Amazonia es un componente que nosotros debemos colocar los latinoamericanos y los sudamericanos como un eje central de nuestras miradas o sobre la defensa. Porque si nosotros no logramos mantener un continente de paz y las intervenciones o las acciones de lo que está sucediendo en la confrontación geopolítica internacional empiezan a incidir en el continente, podemos tener dificultades en los aspectos que tienen que ver con nuestra democracia, nuestra seguridad, nuestra defensa y la preservación de nuestros recursos naturales y estratégicos en el continente.
Y yo creo que este es un componente que hay que poner con mucha más intensidad en nuestra mirada estratégica y es la preservación, la defensa y, por supuesto, una política responsable con respecto a la Amazonia y todo el impacto que esto implica y cómo se mira desde el mundo entero. Diría que ahí hay un componente muy importante para pensar y analizar los temas de nuestra seguridad, de nuestra defensa nacional. Yo diría que los países de la región estamos intentando en este contexto internacional conflictivo tener una estrategia de no alineamiento flexible y esto implica, desde mi punto de vista, la necesidad de una mayor coordinación, de discusión, de actualización, tanto sea doctrinaria como en términos de nuestras miradas estratégicas, de lo que piensan los centros de estudios estratégicos, de lo que piensan las distintas Fuerzas Armadas de la región para tener una mirada compartida y común sobre los riesgos.
Y esto no es solo un problema de los ministerios de Defensa o de las Fuerzas Armadas, también es de nuestras cancillerías y también es de nuestra política diplomática a nivel de la región de integración. Si no tenemos una mirada común y compartida sobre los riesgos, difícilmente podamos establecer una política seria en el contexto actual que nos permita tener una mirada estratégica sobre nuestra defensa. Además de los temas que también implican o imparten relaciones complejas en la región. Pensemos que la región hoy no tiene grandes conflictos interestatales, pero sí hay tensiones. Pensemos entre la tensión que se está dando entre Venezuela y Guyana, nada más ni nada menos por una región, el Esequibo, que es una región que es muy rica en hidrocarburos y en definitiva allí hay tensiones geopolíticas que se empezaron a acrecentar.
De hecho, Venezuela tomó la decisión en su momento de designar autoridades de esta región y eso ha generado, por suerte, no hubo una escalada de agresiones, pero sí hay un componente de tensiones nada más ni nada menos por un recurso estratégico como son los hidrocarburos. Pensemos en los conflictos que puedan haber entre Bolivia, Chile y Perú con respecto a la salida del mar. O naturalmente el tema que hoy está mucho más encaminado en términos diplomáticos de las Malvinas. Son temas que podemos incorporar a los desafíos y las tensiones. O pensemos lo que se viene conversando con respecto al Canal de Panamá y las últimas tensiones que han habido en ese sentido.
Yo creo que son temas que necesitamos reflexionarlos para ponerlos, porque en definitiva si bien tenemos un continente de paz, de democracia y tenemos que mantenerlo así para garantizar nuestra seguridad y nuestra integridad de nuestro Estado y nuestros pueblos, no es ajeno a tensiones, tensiones geopolíticas, tensiones e intereses de potencias económicas mundiales y tensiones también intrarregionales que ponen en cuestión muchos de estos desafíos y ahí tenemos que sentarnos a discutir cómo gestionamos los bienes ambientales comunes porque en definitiva si no de lo contrario, como aquel intento que recién reseñaba de del presidente Macron de pensar que el G7 puede tener autoridad sobre los bienes ambientales comunes que tenemos en nuestro continente. Vaya, si tenemos un trabajo importantísimo allí.
Yo quiero ir terminando, pero creo que también tenemos un desafío de nuevo tipo, el ciberdelito, el crimen organizado, el mercado del narcotráfico, que está generando enormes tensiones y que vuelve a traer a la mesa un debate que yo creo que debemos dar con mucha más seriedad y muchos más elementos, que tiene que ver nuevamente en esta relación sobre una seguridad integral, cómo actúa y cómo se relaciona en este caso nuestras fuerzas armadas en lo que tiene que ver con los aspectos de seguridad. De hecho, se ha puesto nuevamente arriba de la mesa. Naturalmente hay componentes que hacen a la defensa que tienen que ver con el control del crimen organizado, el control de nuestras fronteras, el control de nuestro espacio aéreo, pero se ha puesto arriba la mesa con mucha fuerza nuevamente la posibilidad del papel de nuestras fuerzas armadas en los temas de seguridad interna y que yo creo que esto merece un debate mucho más razonado y menos de la tribuna.
Creo que es un tema que tenemos que involucrarlo porque además hay experiencia, y creo que deberíamos aprender de esa experiencia para no cometer nuevos errores. Naturalmente estas son tensiones para nuestros países, que seguimos siendo países del tercer mundo. Pensemos que los temas de crimen organizado le cuestan al continente cerca de 3.5 puntos del PIB. Y solo para dejar una cifra, en un continente que necesita, en el marco del cambio tecnológico y la reducción tecnológica, invertir mucho más en innovación y tecnología, esos 3.4 del PIB representan doce veces más de lo que invierte la región en investigaciones y desarrollo. Si será un tema relevante para la sobrevivencia de nuestros Estados, para la cohesión de nuestras sociedades, para el bienestar de nuestros pueblos, para la generación de una matriz productiva mucho más intensiva en conocimiento y para una inserción internacional mucho más acorde a las necesidades que están demandando nuestras sociedades.
Vaya si acá tenemos un problema serio con respecto a cómo equilibramos los gastos que realiza la sociedad en su conjunto sobre los desafíos que tenemos. Vertimos doce veces más y tenemos un problema además que nos afecta la democracia, que nos afecta la violencia, la violencia interpersonal y los niveles de cohesión de nuestras sociedades, pero gastamos doce veces más en eso que en investigación y desarrollo. Yo creo que aquí hay un tema para pensarlo globalmente y ese es un tema esencialmente de defensa porque hace a la cohesión de nuestras sociedades, porque hace a la integridad de nuestros territorios, porque hace al control de nuestras fronteras, porque hace al control de nuestro espacio aéreo y porque hace, en definitiva, a la necesidad de la convivencia.
Así que naturalmente tenemos enormes desafíos y yo diría que un componente muy importante entonces, para ir terminando, es necesitamos sostener en un mundo donde los conflictos se están agravando, sea vía diplomática, comercial o incluso militar, necesitamos mantener un continente de paz y ese tiene que ser el eje principal de nuestra política de defensa de la región para poder preservar nuestros recursos naturales, utilizarlos racionalmente y mantener cohesionada nuestra sociedad. Por tanto, creo que el Uruguay y nuestras Fuerzas Armadas junto con la cancillería han hecho un aporte sustantivo en la política de paz y en nuestra participación en los procesos de paz dentro del marco de Naciones Unidas.
Y yo creo que el Uruguay tiene una gran experiencia y prestigio para poder ofrecer desde los aspectos militares o la intervención de nuestros cuadros militares en las misiones de paz, como la incorporación de otras oficinas del Estado uruguayo, ofrecer el Uruguay como una plataforma de solución de controversias y trabajar decididamente en un componente donde el eje de paz y de solución de controversias y de mediaciones en conflictos tiene que ser un eje central de nuestra estrategia de defensa nacional. Y yo creo que el Uruguay está en inmejorables condiciones, inmejorables condiciones, porque tiene prestigio internacional, porque tenemos una democracia sólida, porque tenemos una democracia de partidos que se relaciona correctamente institucionalmente y porque tradicionalmente el Uruguay ha defendido el derecho internacional y la solución pacífica de las controversias. Por tanto, en este sentido, yo creo que hay varios temas que debemos actualizar. Tenemos nuevos riesgos, tenemos viejos problemas, pero necesitamos decididamente tomar una decisión firme de que estos temas no sean temas reducidos a aquellos que se dedican a trabajar en estos asuntos, sino que sean mucho más extendidos en el debate del sistema político de la sociedad uruguaya en su conjunto, para tener una visión compartida de los riesgos, las amenazas, pero por sobre todo de las oportunidades. Así que muchas gracias.
Senador Felipe Carballo
Primero que nada, muchísimas gracias a todos y todas por hacerse presente en esta actividad. Nosotros como integrantes de la Comisión de Defensa nos parecía que era importante poder generar, digamos, una instancia de estas características que, como bien dijera el Secretario de Presidencia hace un momento, la necesidad de tratar la defensa nacional no tiene que ser un tema únicamente de los militares, sino que en realidad tiene que ser un tema de toda la sociedad y generar un ámbito que de alguna manera nos permita conocernos, ponerle rostro también a cada una de las políticas y de las propuestas que se van a ir desarrollando. Sin saltarme el protocolo, agradecerle al Secretario de Presidencia, a la señora Ministra, a los oficiales de las tres armas, también a la academia y también a las organizaciones civiles que hoy están participando también de este de este evento que nos va a generar, sin duda, los elementos y los instrumentos necesarios para la tarea que tenemos por delante. Y ver desde este ámbito, desde el legislativo, pensar también en cómo aportar instrumentos, herramientas que vayan en esa dirección de lo que hace un momento se planteaba. Hacer los mayores esfuerzos y nuestras contribuciones para la paz, para que los instrumentos de la defensa nacional y frente a las amenazas que hoy estamos teniendo, desde el punto de vista legislativo seguramente tendremos muchos elementos para poder aportar y a su vez a partir del propio intercambio que vamos a tener en el transcurso del día de hoy, van a generarse insumos, instrumentos para poder trabajar justamente en esas tareas legislativas que tenemos por delante. Por lo tanto, la bienvenida a todos y a todas. Realmente un gusto estar en esta actividad que va a estar generando, sin dudas insumos muy importantes en el transcurso de toda la jornada de la mañana de hoy a los efectos justamente de contar con los instrumentos y las herramientas necesarias para contribuir a una mejor defensa nacional. Muchísimas gracias a todos.
Ministra de Defensa Nacional Sandra Lazo
Buenos días para todos, para todas. Es un gusto estar acá. Saludamos a las autoridades militares, civiles, al Secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, que acaba de hacer y de dar un contexto geopolítico que le da marco, un marco importante a esta actividad. Confieso y también fuera del protocolo que cuando el Senador Felipe Carballo me llamó diciéndome que tenía pensado promover una actividad como la de hoy, digamos que no me preocupé porque a mí la verdad que los desafíos en debate, en exposición de ideas, me generan todo lo contrario, me generan una gran expectativa, pero que además sea en esta casa que hoy está llena y que es una casa que conocemos desde hace muchos años y que es ni más ni menos que la representación de la ciudadanía uruguaya, una representación que en el Estado de derecho se da y aquí están los tomadores de decisiones. Y para tomar decisiones que afectan para bien o para mal la vida de las instituciones, la vida de las instituciones del Estado, hay que tener conocimiento. Y ese conocimiento no se da solamente, por supuesto que sí se da desde el lado académico, sí se da desde la práctica, desde la estrategia, pero se da también en el debate, en el debate ciudadano. Por lo tanto, celebro y me parece que esto viene muy bien porque la casa está llena y hemos asistido a muchas actividades en esta maravillosa, arquitectónicamente hablando y hablando de arte, maravillosa Sala de Eventos del Palacio Legislativo. Entonces, agradezco también al senador, en tanto integrante de la Comisión de Defensa del Senado que haya promovido esta actividad.
Voy a hacer algo que tiene que ver con el momento que estamos viviendo. Nos vamos acercando a fin de año y cuando nos acercamos a fin de año, además de las agendas que parece que van a explotar, sucede que vamos haciendo balances y en esos balances, ¿qué hacemos? Lo que hacemos es revisar lo que nos planteamos al comienzo, cómo venimos. Y yo creo que ese balance imperativamente me obligó a mirar qué dijimos el día 7 de marzo cuando asumíamos la responsabilidad del frente del Ministerio de Defensa Nacional. Y de esa oratoria tomé algunos espacios que tienen que ver con esos desafíos de la defensa nacional en diálogo y muchos de los conceptos que Alejandro Sánchez ponía sobre la mesa, por ejemplo, la defensa nacional como bien público, como función esencial y permanente y además indelegable e integral del Estado, tiene mucho que ver con cómo la construimos entre todos, porque el Estado somos todos.
No puedo menos que hablar de lo que fue el proceso allá comenzando por 2005, cuando el extinto presidente Tabaré Vázquez en el primer gobierno del Frente Amplio tomaba posesión del cargo y lanzaba un debate nacional en defensa, un espacio de intercambio que contó con aprendizajes de experiencias nacionales e internacionales, con participación de militares, con participación de civiles, de expertos, con la academia, con los sindicatos, con las organizaciones sociales, centros sociales de las fuerzas armadas, que organizó talleres, mesas de intercambio, de discusión, estábamos hablando de eso, todo ese debate tuvo su fruto y ese fruto fue ni más ni menos que la Ley Marco de Defensa Nacional, la primera, cuando estamos conmemorando de alguna manera 40 años ininterrumpidos de democracia, la primera en 40 años que encara con mucha valentía el tema de la defensa nacional.
La ley 18650 nació con el respaldo unánime en ambas cámaras de esta casa y dice cosas que son esenciales para nosotros como Estado. La defensa nacional comprende el conjunto de actividades civiles y militares, dirigidas a preservar la soberanía y la independencia de nuestro país, a conservar la integridad del territorio y de sus recursos estratégicos, parte de lo que acaban de mencionar quienes me precedieron en la oratoria. Lograr involucrar en estos temas al conjunto de la ciudadanía, a toda la sociedad, a los trabajadores, a los estudiantes, a los intelectuales, a los empresarios, a la academia, a los partidos políticos que sustenta la democracia, es parte de ese desafío que plantea este seminario en el día de hoy.
Porque es verdad, la defensa tiene un componente militar. Las Fuerzas Armadas son responsables de la ejecución de las actividades de la defensa nacional, pero la sociedad toda tiene que involucrarse y el compromiso de la población desde las áreas civiles de la defensa es primordial. Y eso se da de diferentes maneras, a través de la instrucción, la capacitación de la sociedad civil organizada en la gestión de riesgos, a los que mencionaba Alejandro hoy, en prevención, en mitigación y respuesta ante desastres naturales, epidemias, incendios, inundaciones. Tenemos experiencias múltiples durante estos 40 años, pero voy a hablar de las que me ha tocado estar como participante, lo que han sido las diferentes instancias donde frente a la situación de vulnerabilidad de compatriotas allí hemos estado trabajando en conjunto diferentes instituciones del Estado.
Acaba de terminar el decreto del frío extremo, donde estuvo el Ministerio del Interior, estuvo el Ministerio de Salud Pública, estuvo Presidencia de la República a través del SINAE, estuvo la presencia de las Fuerzas Armadas. Tenemos el desafío de seguir avanzando en la complementariedad, en la integración del sistema educativo militar al sistema educativo público nacional, de acuerdo con la normativa aprobada a través de la ley que mencioné anteriormente. De alguna manera esta actividad tiene ese marco, tiene ese contexto geopolítico regional e internacional que daba el Secretario de Presidencia y entendemos que nuestro personal, lo digo hoy como conductora, hay un cambio que hemos asistido en los últimos años, yo diría que en el último siglo.
Si, y acá me salgo un poco del protocolo, pero si nos ponemos a pensar para atrás, y eso queda muy claro en aquella cartelera que tiene la asignación de los nombres de cada uno de los ministros, que desde el surgimiento de este país como nación, los tomadores de decisiones en ese sentido, en doscientos años fueron varones. En 2005 tuvimos la presencia de la Ministra Azucena Berrutti, hoy esa responsabilidad ha recaído sobre mí, pero no lo quiero decir desde el punto de vista referencial, porque todavía hoy y basta mirar muchas veces las redes sociales, hay una controversia a ver si las mujeres podemos opinar, podemos conducir o podemos hablar de temas que históricamente han sido asignados a los varones. Yo creo que es un gran desafío que tiene la sociedad, una sociedad que nos nuclea a todos en igualdad de condiciones. Eso es lo que dice la Constitución de nuestra República.
Pero esos cambios también han hecho que hoy tengamos, afortunadamente, unas Fuerzas Armadas que integran en igualdad de condiciones a las mujeres. Y quería decirlo porque también tiene que ver con esa visión que permanentemente tenemos que rever y reeditar en
lo que son los desafíos que se vienen. Y en ese sentido, nuestro personal tiene que tener las posibilidades, las garantías, para el desarrollo profesional, la continuidad educativa, en especial el personal subalterno, en complementariedad con el sistema educativo nacional. Impulsar de alguna manera esa senda de recuperación del crecimiento para mejorar, para generar mayor cantidad y calidad de trabajo que permita una mejor distribución del ingreso. No son temas ajenos a la defensa nacional.
Ahí están los desafíos y seguramente la jornada de hoy va a ser una jornada muy enriquecedora para los tomadores de decisiones que están en esta casa, para quienes no tenemos varitas mágicas, sino que contamos con la cooperación de nuestro personal y de la ciudadanía, que es, en definitiva, quien toma decisiones cada 5 años y nos lleva a los lugares que ocupamos. No olvidarnos de ese detalle creo que es algo imperativo y que en estas circunstancias de debate, de exposición de ideas, no deberíamos dejar de referenciar. Muchísimas gracias.
Maestro de ceremonias
Damos inicio al seminario de defensa nacional “Fuerzas Armadas del Uruguay, diálogo sobre los nuevos desafíos de la defensa nacional”. En esta instancia se busca promover un espacio de reflexión y análisis sobre el presente y el futuro de la defensa nacional, considerando los cambios tecnológicos y estratégicos que configuran el escenario contemporáneo. El seminario reúne especialistas, académicos y representantes institucionales con el propósito de contribuir al fortalecimiento del pensamiento estratégico desde una visión integral de la defensa en tiempos de transformación global.
Muy buenos días a todas y a todos y gracias por su presencia en este seminario sobre defensa nacional. Damos inicio a la primera mesa de la jornada llamada “El futuro y la defensa nacional”. Invito a los oradores a la mesa.
En esta mesa junto a especialistas en la temática se abordarán los nuevos desafíos que plantea la inteligencia artificial, la ciberdefensa, y las transformaciones tecnológicas en la planificación estratégica de la defensa nacional, así como los nuevos escenarios que configuran las guerras del futuro. En primera instancia, hará uso de la palabra el magíster Federico Monteverde, especialista en gobierno electrónico y protección de datos, con destacada formación en tecnologías de la información.
Magíster Federico Monteverde
Muy buenos días. Muchas gracias a los organizadores por la invitación, a las autoridades nacionales, señores legisladores de la Comisión de Defensa, mandos militares, señoras y señores. Dos precisiones antes de comenzar. En primer lugar, vengo acá invitado a título personal y sin ningún tipo de vinculación con las instituciones a las cuales pertenezco, y por
lo tanto voy a dar una versión absolutamente independiente y particular mía. Y en segundo lugar, esto que compartiré con ustedes es una síntesis de un trabajo más amplio, más profundo, que va a más detalle, que está en poder de la organización del evento, así que quien esté interesado lo tiene a disposición.
Ahora sí, permítanme comenzar planteando una escena. Imaginen una unidad militar cualquiera. En plena noche, las pantallas se encienden solas, los sistemas detectan una amenaza. Los algoritmos deciden qué priorizar, todo pasa en cuestión de segundos y el ser humano, que alguna vez fue el centro de la acción, apenas alcanza a observar el resultado. Esa escena no es del futuro, es del presente y nos obliga a formularnos una pregunta que ya no es técnica, sino política y ética. ¿Qué lugar le queda al juicio humano cuando las decisiones empiezan a ser automatizadas? La inteligencia artificial ya forma parte del ámbito de la defensa. Nos ofrece nuevas capacidades de eficacia, de precisión, de anticipación, pero también nos plantea un desafío: que la velocidad de las máquinas no sustituya a la prudencia de la deliberación. Porque la defensa, y esto conviene recordarlo, no se mide solo en capacidad de fuego o en cantidad de datos procesados. La defensa es ante todo una expresión de soberanía y la soberanía cuando se delega sin reflexión se convierte en dependencia. Por eso el tema que nos convoca hoy no es simplemente tecnológico, es profundamente humano.
Se trata de decidir si la inteligencia artificial será un instrumento al servicio de la política o si será la política la que empiece a depender de cómo funcionan los algoritmos. La técnica avanza, pero el sentido, ese bien escaso y esencial, solo puede venir de nosotros, porque ningún código, por perfecto que sea, puede reemplazar el juicio moral que sostiene una decisión justa. Esa convicción es la que nos guía hoy, porque el verdadero núcleo de la reflexión que quiero compartir con ustedes es el siguiente: integrar la inteligencia artificial en la defensa no es solo una cuestión de capacidad técnica, sino de equilibrio. Un equilibrio entre la potencia de la técnica, la orientación de la política y la medida de la ética. De ese equilibrio dependerá que la inteligencia artificial se convierta en una herramienta al servicio de la soberanía, y no en una soberanía entregada a la herramienta.
En Uruguay, nuestra doctrina de defensa nacional establece algo fundamental, que las fuerzas armadas son el instrumento militar del Estado, subordinado siempre al poder político legítimo y al marco jurídico y ético que le da sentido. Esa subordinación no es una formalidad, es lo que garantiza que la defensa sea una expresión de soberanía y sino de fuerza sin dirección. Ahora bien, la incorporación de la inteligencia artificial no altera ese principio, pero pone a prueba la forma en que lo ejercemos. Porque la técnica no es neutra. Cada innovación tecnológica modifica nuestra circunstancia, nos ofrece nuevas posibilidades, por supuesto, pero también nos impone nuevas dependencias. Hoy los sistemas automatizados amplían nuestra capacidad de vigilar, anticipar y reaccionar, pero al mismo tiempo nos permiten ver más lejos y actuar con mayor rapidez y al mismo tiempo reconfiguran la forma en que concebimos la propia defensa. Reconfiguran la forma en que concebimos la propia defensa. Acortan los tiempos de decisión, redistribuyen responsabilidades y transforman la relación entre la acción militar y la conducción política. Por eso, el desafío no está en la autonomía de las máquinas, sino en la autonomía de la doctrina, en su capacidad de seguir orientando la acción en un contexto donde la velocidad técnica amenaza con desplazar a la reflexión humana. No se trata de negar la utilidad de la inteligencia artificial, para nada. Se trata de tener presente que la eficacia sin orientación no es progreso, sino pérdida de rumbo. Y en defensa, la pérdida de rumbo no se mide en pérdidas económicas, sino en legitimidad, en confianza y en soberanía.
La doctrina uruguaya establece el marco dentro del cual la fuerza actúa en conformidad con el orden jurídico y los valores que lo sustentan. El desafío que plantean las nuevas tecnologías es preservar la coherencia de ese marco cuando la velocidad de la técnica tiende a reducir el tiempo disponible para la deliberación política. La cuestión no es solo qué puede hacer la inteligencia artificial, sino cómo podemos integrarla sin que distorsione lo que somos. La inteligencia artificial nos ofrece algo tentador, la promesa de un dominio total sobre la información y el tiempo. Pero cuanto más dependemos de los algoritmos para procesar la realidad, más difícil se vuelve mantener una mirada verdaderamente política sobre ella, porque la defensa no se agota en la reacción inmediata, requiere deliberación, contexto, prudencia y los sistemas automáticos no deliberan, calculan. Y entre calcular y deliberar hay una distancia que ninguna tecnología puede suprimir.
En campos como la vigilancia marítima o la ciberdefensa, la inteligencia artificial cumple un papel decisivo. Detecta patrones, anticipa amenazas, filtra información, pero cada una de esas tareas redefine silenciosamente la práctica de la defensa. Lo que cambia no es solo la
herramienta, sino el ritmo, el criterio y la naturaleza de la decisión misma. Esa transformación nos obliga a revisar la doctrina, pero no para desecharla, sino para sostenerla, porque sin doctrina la defensa se convierte en mera gestión técnica del riesgo. La cuestión no es si incorporamos la inteligencia artificial, sino en qué condiciones la incorporamos, sin perder la brújula política y moral que nos orienta. Y esa brújula, conviene recordarlo, no se programa, se forma. Se forma en la educación, en la experiencia del mando y en la deliberación democrática. Cuando una decisión se automatiza, debemos preguntarnos, ¿sigue siendo humana porque alguien la supervisa o solo lo parece?
La supervisión no puede ser un trámite, debe ser una responsabilidad consciente y soberana. La técnica no reemplaza la prudencia y sin prudencia la defensa puede volverse eficaz, pero no justa. Damas, Caballeros, la inteligencia artificial no es el enemigo para nada. Es una herramienta muy valiosa, siempre que tengamos presente quién debe decidir y por qué decide. La técnica nos ofrece medios extraordinarios, pero la política y la ética deben seguir definiendo los fines. Si alguna vez la defensa deja de ser un acto de deliberación humana, no habremos alcanzado independencia tecnológica, sino perdido soberanía nacional. Por eso, el desafío no es ampliar las capacidades de las máquinas, sino preservar el criterio de quienes las dirigen. Defender al país no es solo proteger su territorio, es también proteger el sentido de su acción, su coherencia, su humanidad.
La inteligencia artificial puede ayudarnos a mirar más lejos, pero solo la conciencia puede decirnos hacia dónde vale la pena mirar. Porque en la defensa, como en la política, no basta con saber cómo actuar, hay que saber por qué. Y esa es la brújula que nunca debemos perder. Muchas gracias.
Maestro de ceremonias
Muchas gracias, Magíster Federico Monteverde. A continuación escucharemos al Señor Coronel retirado Magíster Gustavo Vila, especialista en estrategia nacional de inteligencia, con amplia experiencia en el estudio de la defensa y las transformaciones tecnológicas.
Señor Coronel retirado Magíster Gustavo Vila
Buenos días. Es un placer participar de este evento al cual considero todo un desafío. La defensa nacional, a mi entender, es una construcción colectiva en la cual deberíamos participar todos los orientales y creo que estas instancias dan la posibilidad de ello. En primer lugar, quiero expresar que las opiniones son mis opiniones, no es la postura institucional del CALEN. Creo que un tema importante en una sociedad como la nuestra que no tiene la necesaria cultura de seguridad y defensa es, por más de que el Secretario de Presidencia lo aclaró muy bien, que una cosa la defensa nacional y otra cosa la defensa militar. La política de defensa nacional del año 2014 dice claramente que la defensa nacional tiene cuatro herramientas: la económica, la diplomática, la seguridad pública y la defensa militar. Con la LUC del 2020, le incorporamos una tercera, la del conocimiento, porque la inteligencia está presente, está integrando el CODENA. ¿De acuerdo?
Entonces, eso en primer lugar para delimitar el campo. Creo que es pertinente una opinión que se la robé al doctor Chediac, no sé si se ve bien, pero el Dr. Chediac un poco en broma, un poco en serio, dice que en apariencia los orientales tenemos una muy baja percepción del riesgo y pensamos que lo que pasa en otros lados no nos va a pasar nunca a nosotros, que estamos vacunados contra todos los problemas y ello de ninguna manera es así. Un poco buscando una analogía, si el avestruz, por ahí se dice que mete la cabeza en la tierra, a veces creo que los orientales somos un país de avestruces y metemos la cabeza en la tierra porque no nos queremos enterar de cuáles son los riesgos que enfrentamos en esta sociedad globalizada hiperconectada del siglo XXI.
Voy a abusar del Secretario de Presidencia, me adelantó campo. Uruguay está inserto en un barrio del sur global. Nos guste o no nos guste, estamos ahí. Estamos rodeados de dos gigantes, 240 millones de brasileños, el doble de Rusia, Rusia está peleando en Ucrania, y un montón de argentinos por el oeste son todos hermanos y todos nos queremos. Pero cuando tenemos países tan grandes, a veces el abrazo de un país grande nos sofoca. Y discrepo con que América Latina es una zona de paz. Yo creo que América Latina creemos hacer de cuenta, queremos los orientales pensar que es una zona de paz, pero no nos olvidemos que acorde las estadísticas del Banco Mundial, América Latina es la zona más violenta del mundo, es la zona más inequitativa del mundo y desde mi perspectiva la pobreza, por aquellos por la cuales la sufren, es una forma de violencia. ¿De acuerdo? Entonces yo no puedo evitar pensar que en un mundo que está mutando de un entorno VUCA: volátil, incierto, complejo, ambiguo; a un entorno VANI: frágil, ansioso, no lineal, incomprensible.
Es todo un desafío conducir los destinos de un país, máxime cuando tenemos que hay una agenda de seguridad mucho más compleja, la emergencia de actores no estatales, como que ha perdido importancia las Naciones Unidas, el concepto de no injerencia, nos plantea todo un desafío. Y en ese contexto, Uruguay desde sus dos ediciones de la política defensa
nacional se ha dado amenazas. Y los orientales hemos sido coherentes. ¿Por qué digo “hemos sido coherentes”? Porque en realidad si uno mira las amenazas de la política 2014 y la política de la amenaza 2020, hay una relativa coherencia. Estas son las 10 amenazas que señala la política de defensa nacional 2020 que todavía están vigentes.
Todas estas amenazas se caracterizan por ser muy multidimensionales. Una amenaza multidimensional es una amenaza compleja, sino pensemos un poquito lo que supone cada una de esas 10 amenazas, amenazas complejas que afectan a todas las expresiones del poder nacional y que para solucionarlas requieren de todas las expresiones del poder nacional. Y bien, ¿qué deberíamos hacer los planificadores? Todas las amenazas no son iguales. Hay amenazas que tienen capacidad y voluntad para dañar los intereses nacionales y los objetivos nacionales que también están determinados en las políticas de defensa nacional, y hay amenazas que no tienen voluntad, pero sí tienen capacidad para hacerlo. Entonces, ahí tenemos una caracterización de esas amenazas. A su vez, esas amenazas me permiten establecer cinco escenarios. ¿Por qué hablo de escenario? Y porque tengo que trazar estrategias, tengo que ver cómo voy a ampliar los medios. Entonces, nos podemos plantear cinco escenarios.
Un escenario convencional, un escenario no convencional político, un escenario no convencional criminal, un escenario híbrido y un escenario de emergencia o catástrofe. Obviamente cada uno de esos escenarios va a tener afectaciones o amenazas principales y amenazas secundarias.
El escenario uno, el escenario convencional, es un escenario actualmente de muy poca probabilidad. Es muy poco probable el escenario uno. Escenario uno el cual se caracteriza por la presencia de un actor estatal en condiciones de agredir la soberanía, amenaza principal, y amenaza secundaria, llevar adelante ciberataques. Un escenario dos de poco probable, un escenario no convencional, político, poco probable, con la presencia de actores no estatales, actores no estatales que pueden llevar adelante, obviamente, la violación de la soberanía y conducir actos de terrorismo. Un escenario tres no convencional, criminal, en el cual, desde mi punto de vista, estamos insertos, es un escenario que está en desarrollo, con la presencia de actores no estatales, caracterizado por, como amenaza principal, todas las expresiones asociadas al crimen organizado y como amenaza secundaria, ciberataques. Un escenario número cuatro híbrido, el cisne negro, la wild card, el escenario menos deseable, el escenario de pesadilla, la combinación de dos o de los tres escenarios. Hoy es un escenario poco probable, pero hay, desde mi perspectiva, una tendencia a que sea en algún momento, en el mediano plazo, probable. ¿La presencia de quiénes? Actores no estatales y actores estatales. Y si no pensemos, la triple frontera, ¿a cuántos kilómetros está de Uruguay? ¿Y quiénes operan en la triple frontera? Ahí tienen por qué, no estoy asustando a nadie. Digo, es una realidad. Nos podrá gustar o no, pero es una realidad.
Y el escenario número cinco, el escenario de emergencia o catástrofe. Es un escenario actual, un escenario presente. Obviamente ustedes van a ver que ahí no hay voluntad, porque las inclemencias meteorológicas, el daño medioambiental, ahí no hay una voluntad, paz. Estos escenarios obviamente afectan directamente a la defensa nacional, son el punto focal de la defensa nacional, pues afectan la soberanía, la independencia, la paz de la
República. Y lo que está recuadrado en rojo es precisamente el escenario de nuestras guerras del futuro o en algún caso de nuestras guerras actuales. ¿Cuál es la herramienta que dispone el Estado para combatir estas amenazas? El sistema de Defensa Nacional, no lo inventé yo. Artículo 7, Ley de Marco de Defensa Nacional. Muy sucintamente, la ley nos dice que el sistema de defensa nacional estará integrado por poder legislativo, poder ejecutivo y el CODENA.
Ahora, el sistema de defensa nacional no puede responder a un capricho, sino que tiene que tener una arquitectura racional que responda en primer lugar a los intereses nacionales a defender, en segundo lugar, los objetivos nacionales a defender, en tercer lugar, las amenazas que nosotros visualizamos y en cuarto lugar nuestro poder nacional. Y si son optimistas, nuestro potencial nacional, todo lo que podríamos llegar a ser en función de esas cinco expresiones del poder nacional. Ahí tiene el diseño de un sistema de defensa nacional racional, cuando considera todo esto. Si no la consideramos, es un wishful thinking, es pensamiento desiderativo. Un sistema nacional de defensa nacional que tendría que tener capacidad ¿para qué?, para actuar y disuadir a las amenazas que venimos mencionando en las dos diapositivas anteriores. Sistema nacional, ¿por qué sistema? Yo lo visualizo en subsistemas.
Si ustedes se ponen a pensar esa breve integración que nos da el artículo 7 de la ley marco que habla de poder legislativo, poder ejecutivo y CODENA es lo que está simbolizado ahí. Lo único que yo le llamo subsistema y lo descompongo. Esos subsistemas tendrían que tener capacidad para actuar y disuadir los escenarios uno a cuatro y para actuar en los escenarios cinco. ¿De acuerdo? Pero desde mi perspectiva, y acá rescato un poco lo que dijo la ministra, para mí está faltando un componente fundamental que es la educación, el subsistema educativo nacional. Desde mi perspectiva, el Ministerio de Educación y Cultura tendría que integrar el CODENA. ¿Por qué? Porque no hay sistemas buenos ni malos. Lo que hace bueno o malo un sistema son las personas que operan dentro del sistema. Y lo otro que estaría faltando desde mi punto de vista es el subsistema jurídico legal. ¿Cuáles son las tres precondiciones? Porque tienen que existir precondiciones para que esto pase.
La primera es sensibilidad hacia la defensa nacional y voluntad política para implementar todo lo que esto supone. En segundo lugar, estamos hablando de un proyecto nacional compartido, algo que trascienda los colores, algo que sea por encima de blanco, colorado, Frente Amplio, Partido Independiente, Cabildo Abierto, que sea Oriental y que no cambie conforme rotan las administraciones. Un proyecto nacional compartido. Y lo tercero, a favor de eso, una cultura de seguridad y defensa que hoy los orientales adolecemos. Y bueno, y no los voy a abrumar con la diapositiva siete y la que viene, serían las conclusiones. Lo pueden leer ahí. Yo creo que la educación es la mejor inversión que podemos hacer en defensa nacional. ¿Por qué? Y por lo que hablamos. Porque no hay sistema, no hay fuerzas que funcionen por sí misma. No las animan robots, las animan personas. Y la función de la educación, ¿cuál es? Y es dar conocimiento y dar valores. Educar, ¿qué es?
Es darle herramientas a una persona, formar buenos ciudadanos, formar ciudadanos íntegros, comprometidos, solidarios. ¿Verdad? Y vieron que no dije caritativo, porque entiendo que la caridad no es justicia. Solidarios, comprometidos, íntegros. Esa es la
función de la educación. El desarrollo económico, y el desarrollo económico es fundamental. Una persona que tiene necesidades básicas insatisfechas, ¿ustedes la van a hacer combatir eventualmente hasta la muerte, por un estado que gestionó su pobreza? No, no va a funcionar el sistema. Y en la otra diapositiva, lo que interesa señalar y para no robarle tiempo a los demás conferencistas, es el enfoque sistémico. Enfoque sistémico, ¿qué supone? Supone lógica sistémica. Supone pensar que si afecto un subsistema, si toco en su sistema, voy a afectar a todos los demás. Entonces, cuando quiera modificar algo, tengo que modificarlo holísticamente. Hay una lógica sistémica.
Y después, pensemos y seamos específicos, diseñemos modelos de sistema de defensa, de Fuerzas Armadas, de fuerzas policiales, sui generis, de orientales y para orientales. Lo que funcionó en otra realidad no tiene por qué funcionar acá, o tal vez sí. Y repito, creo que tenemos que hacer un muy buen uso de recursos escasos. Y el recurso más valioso nuestro, ¿saben cuál es? Es la población. Tenemos que aportar una conjuntez, a una conjuntez ampliada. ¿Qué entiendo yo por conjuntez ampliada? Cuando hablamos de conjuntez hablamos de Ejército, Marina, Fuerza Aérea. Incluyamos a la policía. Conjuntez ampliada. Perdóneme, Ministra, Ministerio de Defensa Nacional y Ministerio del Interior. ¿Y si creamos un Ministerio de Seguridad? Y esa persona, porque el espectro de la violencia es amplio, administra justamente los elementos para accionar contra esa forma de violencia y tiene todos los elementos en sus manos.
Digo, ojo, son ideas que estoy tirando, pero entiendo que en estos ámbitos es donde se deben discutir. La población no puede ser un ente pasivo, tiene que participar, hay que incorporarla a la defensa nacional. Defensa nacional, no dije defensa militar, defensa nacional. Uruguay no tiene una defensa civil. Cuando hay una emergencia climatológica, ¿a quién recurrimos? Ejército, Intendencia primero y después Ejército Nacional. En Argentina, los bomberos son voluntarios. Tal vez hay que apelar justamente al compromiso de la ciudadanía, porque eso es defensa nacional también. Y no me quiero seguir extendiendo y quiero concluir.
Tal vez por nuestra estatura estratégica y por nuestro poder nacional, Uruguay solo podrá disuadir y actuar contra esas 10 amenazas, que ojo, como muy bien decía la Ministra, el Secretario, fueron diseñadas por todo el espectro político y eso es positivo, pero para disuadir y actuar contra esas amenazas, considerando nuestra estatura estratégica, nuestro poder nacional, y considerando las amenazas de la era digital, solo podremos conjugarla en la medida que exista la voluntad política para implementar lo que se escribió en el 2010. El Artículo 2, el derecho y el deber de los ciudadanos a participar en la defensa nacional. ¿Y por qué pongo ahí una defensa nacional en clave artiguista? Y bueno, porque tal vez cuando Artigas decía “nada debemos esperar que no sea de nosotros mismos” hace un poquito referencia a esto, y el derecho y el deber de la ciudadanía a participar en la defensa nacional no hace sino abrevar en el viejo concepto artiguista de pueblo en armas encuadrado por sus fuerzas armadas y sus fuerzas policiales. Muchas gracias.
Maestro de ceremonias
Muchas gracias, Señor Coronel retirado Magíster Gustavo Vila. Ahora hará uso de la palabra el Profesor Dr. Ingeniero Gustavo Betarte, especialista en seguridad informática y ciberdefensa, con importante trayectoria académica e investigadora en el área de la computación.
Profesor Dr. Ingeniero Gustavo Betarte
Muy buenos días. Agradezco a todas las autoridades, a los organizadores y saludo a todas las autoridades presentes. Voy a ir un poco rápido porque me dijeron que no tengo mucho tiempo para hablar, prefiero concentrarme en el contenido de mi presentación. Como verán, el título de la presentación es bastante ambicioso, ¿okay? Es un tema que obviamente no voy a poder delinear con la importancia que tiene en los pocos minutos que tengo acá, pero por lo tanto voy a ser esquemático, sobre simplificador, y voy a tratar de focalizarme en algunos conceptos, en algunos puntos que yo considero que son la esencia de lo que quiero presentar acá y después tendremos tiempo para discutir esto en otras instancias. Hay un documento también escrito por ahí que toca alguno de estos temas.
Yo también estoy aquí a nivel personal. Yo soy profesor titular de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República. Pero acá estoy expresándome personalmente, ¿de acuerdo? Aunque yo de alguna forma siempre siento que estoy representando a la Universidad.
Entonces, ¿qué entendemos por ciberdefensa? Repito, esquemático y sobre simplificador. Bueno, podríamos decir que son las estrategias y tecnologías, ¿sí?, que son utilizadas para proteger sistemas, sistemas de información, redes y datos. ¿Protegerlas de qué? De las amenazas cibernéticas. En el contexto de este seminario, yo acá lo que quisiera hacer énfasis es en la protección de los activos críticos del Estado. En Uruguay tenemos un gran debe. En el 2008 se definió que teníamos que construir un catálogo. Cuando digo activos críticos es importante tener en cuenta que en estos últimos 30 años ha habido un shift, ha habido un movimiento entre lo que eran los activos físicos hacia los activos digitales.
El hecho de que todas las empresas, organizaciones, instituciones digitalizan sus acervos, hace transformar lo que son activos en activos digitales. En Uruguay sí tenemos ese gran debe, tenemos que tener un catálogo delineado de cuáles son los activos críticos digitales de nuestro país. ¿Por qué? Porque al tener identificados esos activos, de la mano vienen las infraestructuras críticas de nuestro país, que son las que ya lo hemos visto, lo estamos viendo desde hace años, pero en estos en este último año en particular, están bajo constante ataque. ¿De acuerdo? Entonces, tenemos que tenerlos bien identificados para poder empezar a defendernos. Seguridad 100% no existe, de acuerdo. Pero sí hay que hacer todo lo posible para prepararse.
¿Cuáles son los componentes claves de la ciberdefensa? En mi visión simplificada, todo lo que tiene que ver con inteligencia de amenazas. Esto es tratar de entender qué es lo que está pasando con nuestros activos fuera de los perímetros de nuestras organizaciones e instituciones. Threat hunting se dice en inglés. Inteligencia de amenazas es un campo muy
activo, muy importante y en el que nuestro país todavía no le estamos dando la importancia necesaria. Bueno, obviamente todo lo que tiene que ver con el aseguramiento de infraestructuras y sistemas de información. Y por otro lado, la respuesta a incidentes. Ya hemos visto también en todo este tiempo que una cosa va de la mano de la otra. ¿Cuál es el objetivo fundamental de la ciberdefensa? Prevenir, detectar y responder a ciberataques.
¿Qué entendemos por soberanía digital? Esto es un concepto, una noción relativamente nueva que todavía se está discutiendo tanto a nivel académico, como organizacional, como gubernamental. Se está tratando de entender qué es lo que efectivamente se quiere, si se quiere decir, se piensa con soberanía digital. Yo lo resumo en la capacidad de una nación para controlar su infraestructura digital, sus datos y sus tecnologías. Piensen ahora cuál es la realidad en nuestro país ¿Dónde operan nuestros sistemas? ¿Dónde residen nuestros datos? ¿Quiénes son los dueños de las tecnologías que utilizamos? Bueno, claramente yo creo que estamos muy lejos de ser una nación soberana digitalmente y tenemos que empezar a entender qué es lo que significa para nuestro país y cuál es el esfuerzo que requiere recorrer ese camino. ¿Cuáles son los aspectos claves de la soberanía digital? Soberanía datos, todo tipo de datos, independencia tecnológica, uy, ya sé, esto es un poco más difícil, tenemos que seguir remándola como la venimos remando, pero bueno, hay cosas que de todas formas se pueden hacer o por lo menos se pueden tomar criterios, se pueden tener determinados tipos de criterios guiados por conceptos de soberanía cuando decidimos contratar y utilizar tecnologías que no son nacionales y eso es muy importante. Control regulatorio, esto es fundamental, esto es importante, un control regulatorio con capacidad punitivas, que también de alguna forma es lo que nos falta en este país. Tenemos controles, tenemos la ley de protección de datos personales. El estado no tiene capacidad punitiva casi. Ahora eso cambió en la última rendición de cuentas, pero hace falta mucho más. Hace falta más gobernanza y más capacidad punitiva en lo que tiene que ver con las responsabilidades de la protección de los datos de la ciudadanía, de la nación y del Estado.
¿Cuál es el objetivo de la soberanía digital? Proteger los intereses nacionales y reducir la dependencia extranjera. Difícil, lo sé, pero bueno. La interdependencia entre ciberdefensa y soberanía digital. Sigo siendo sobre simplificador, ¿de acuerdo? Pero estoy poniendo el énfasis en determinados puntos. La ciberdefensa es esencial. A partir de lo que definí como ciberdefensa y de lo que definí por sobrianidad digital, es claro que es esencial para mantener la soberanía digital. Protección mínimo, lo mínimo que subrayo es protección de infraestructura y activos críticos del Estado y de la ciudadanía de nuestra nación. La soberanía digital, por otro lado, proporciona el marco legal y regulatorio para la ciberdefensa. Es muy importante tener un marco regulatorio claro para cómo se ejerce la ciberdefensa en nuestro país.
¿Cuáles son los desafíos? La interdependencia global para implementar controles, herramientas de soberanía digital, dependemos del resto de las naciones. Están habiendo iniciativas muy interesantes al lado nuestro. Nuestros hermanos brasileros a nivel académico ya están creando su primera cloud soberana digital para todas las instituciones académicas del país. Obviamente si nos dan menos de un 1% de las capacidades que van a tener para implementar esa nube soberana para el aparato académico, yo creo que entra todo el Uruguay ahí tranquilamente. Hay que estar atento. Es una iniciativa que ya se está implementando y está siendo desarrollada.
Amenazas en evolución, por supuesto, hay que estar siempre permanentemente preparado. Y bueno, y el equilibrio entre la seguridad e innovación para tener tecnología nacional, sí ya lo se dijo varias veces, se puso el énfasis, este país tiene que invertir más en I+D, tiene que invertir más en desarrollos tecnológicos propios. Tenemos las capacidades, hay que invertir, hay que formar, hay que capacitar y hay que invertir en I+D investigación, I+D y en desarrollo tecnológico. Podemos desarrollar tecnología nacional que puede ser utilizada para la ciberdefensa.
Ahora, estaba planteado el tema de la inteligencia artificial. Bueno, ¿cuál es el papel? Ya lo subrayamos a Federico, el magíster Monteverde. Ya de alguna forma delineó algunas ventajas de la inteligencia artificial. Bueno, obviamente la inteligencia artificial, ¿cómo puede participar activamente, positivamente en la ciberdefensa? en lo que tiene que ver con detección de amenazas, el análisis de datos automatizado para identificar anomalías y predecir ataques, ya hay bastante terreno avanzado, digamos, en la utilización del aprendizaje automático. Para eso es una muy buena herramienta. Respuestas automatizadas pueden efectivamente mitigar amenazas rápidamente, pero obvio siempre hay que tener cuidado de cómo se toman las decisiones. Detección de phishing y malware, todo lo que tiene que ver con procesamiento de lenguaje natural, de machine learning, está puesto al servicio del entendimiento de cómo nos comunicamos, cómo nos expresamos los humanos desde hace más de tres décadas. Eso puede ser utilizado para entender cuando mi abuela recibe un correo donde le están pidiendo que este ponga la power para entrar a su
cuenta de e-Brou. Esas cosas pueden ser detectadas automáticamente también con herramientas de inteligencia artificial.
¿Cuáles son los desafíos que presenta la inteligencia artificial para la ciberdefensa? Bueno, así somos los humanos. La tecnología está ahí, ya está haciendo aprovechar lo que llama la inteligencia artificial adversaria. Ya se están utilizando y estos grandes modelos que están haciendo las estrellas de la inteligencia artificial, ya se sabe cómo pueden ser manipulados para que se transformen en adversarios. Esto es muy importante. Todavía no hemos terminado de entender cómo operan los modelos. Además, tenemos que empezar a entender cómo pueden ser utilizados para atacarnos. Hay que investigar, hay que estudiar, hay que entenderlo y hay que hacer un uso responsable de inteligencia artificial, todo lo que tiene que ver con sesgos y la dependencia excesiva de la automatización. ¿Okay?
El impacto de la IA en la soberanía digital. Bueno, la inteligencia artificial puede ayudar a hacer cumplir la soberanía de datos procesando información dentro de la frontera. Se está empezando a ver una tendencia, o un impulso a tratar de desarrollar soluciones propias nacionales de explotación de sistemas de inteligencia artificial. Bueno, podemos hacer eso y podemos utilizarlos, digamos, para hacer el tratamiento de los datos de nuestra de nuestra nación.
Bueno, la vigilancia impulsada por IA da soporte a la protección de lectura crítica. Eso ya se está impulsando. ¿Cuáles son los desafíos? La dependencia de la inteligencia artificial extranjera. Hoy por hoy sí estamos en un 100% de dependencia de las grandes corporaciones tecnológicas en el uso de la inteligencia artificial. Además de que le estamos dando todos nuestros datos de hace décadas. ¿Okay? Ya tienen todos nuestros datos y aparte tienen las capacidades de procesarlos y de desarrollar, de inferir conocimientos, de perfilarnos para atacarnos. Hay que poner atención en esos puntos.
Bueno, obviamente todo lo que tiene que ver con preocupaciones éticas, hablamos de defender los datos de la ciudadanía, si los datos están en manos de estas inteligencias, hay que tener cuidado, hay que tener cuidado con los sesgos, hay que tener cuidado con cómo puede ser manipulada esa información y bueno, hoy obviamente todo lo que tiene que ver con amenazas cibernéticas impulsadas por IA. Nosotros tenemos estudiantes de investigación de posgrado de maestría de doctorado que ya están empezando a desarrollar, porque para saber defenderse hay que saber atacar. Ya están empezando a desarrollar este tipo de técnicas. Estamos tratando de entender cómo utilizar todas estas técnicas para efectivamente crear, generar ataques y atacantes inteligentes automatizados.
O sea, como conclusión, la IA, en este contexto, una espada de doble filo. Presenta muchísimas oportunidades en el contexto de la ciberdefensa y la soberanía digital, bueno, detección mejorada de amenazas, respuesta automatizada, algunas más. Riesgos, IA adversaria, sesgos, dependencia de tecnologías extranjeras. Yo pongo el énfasis de alguna forma en algo que decía Federico. Yo soy profesor titular del Instituto de Computación. Soy uno de los profesores de la carrera de Ingeniería en Computación pública de la UdelaR de este país. Obviamente, no me voy a poner en contra de los avances tecnológicos. Sí, por supuesto que hay que impulsar, que hay que apoyarse la tecnología, pero con los análisis de riesgo muy, muy bien hechos y con los controles adecuados. Hay que avanzar, hay que
apostar a la tecnología, pero siempre siendo consciente de que la última palabra la tenemos que tener nosotros los decisores, con los riesgos en la mano. Muchas gracias.
Maestro de ceremonias
Muchas gracias, Profesor, Dr. Ingeniero Gustavo Betarte. A continuación, para finalizar esta mesa, hará su presentación el Señor Jefe de Ciberdefensa, Capitán de Navío, Claudio López, especialista en ciberseguridad y ciberdefensa, con amplia experiencia en operaciones y estrategias vinculadas a los nuevos escenarios de guerra híbrida.
Señor Jefe de Ciberdefensa, Capitán de Navío, Claudio López
Hola, muy buenos días a todos. Uruguay está, no en este plano, por suerte. En otro plano, un plano virtual que es el que manejamos y el que cada día nuestra vida se entiende más a ellos. Por lo cual, mi desafío acá es explicarles en 10 minutos qué es la ciberguerra. Muchas veces cuando se habla de ciberguerra a ustedes en la cabeza se les pasa una película Star Wars, con naves espaciales, mismo entre los militares. Por lo cual vamos a mostrárselo para que sepan qué es la ciberguerra. ¿Les parece? Les voy a pedir dos favores. El primero, necesito 10 minutos de ustedes acá, la cabeza acá. Porque esto es una presentación de 40 que se resume a 10. La segunda, no me presten atención a mí. Miren los monitores. Esta es una historia real de ciberguerra. 27 de junio de 2017, Ucrania. Todos los monitores de Ucrania comienzan a mostrar este mensaje, todos los monitores de las empresas ucranianas comienzan a mostrar ese mensaje. Todos, donde ustedes quieran que van y ven, está eso.
Está eso, desde una ATM, como ven ahí, a la tienda de un supermercado. Ahí lo ven, un supermercado. Van al supermercado, tienen todos esos monitores, ese mensaje. ¿Qué dice ese mensaje? Bueno, para los que sabemos de esto, esa es una ransom note, es una nota de ransomware y que los indica el atacante y que les acaba de anular la máquina y por lo cual ustedes van a tener que pagar para recuperar, por lo cual hay un caos generalizado en Ucrania.
¿Qué es el ransomware? El ransomware, y se los voy a explicar acá, es lo siguiente. Ustedes tienen sus archivos en su computador, Excel, Word, Photos, ustedes lastimosamente van a engancharse al mail, en un fishing, en algo y van a ejecutar algo malicioso. Eso que ejecutan malicioso trabaja sobre su máquina y cifra el contenido. Es decir, el contenido se vuelve absolutamente ilegible, por lo cual perdieron toda la información. ¿Cómo yo recupero esa información? Y pagamos. No hay otra.
Por lo cual yo pago a quien me hace esto y él con un servicio de primera me lo recupera y ahí estoy. Eso es lo que sufrió el Banco Hipotecario hace 48 horas. Es lo que sufrió el Ministerio de Transporte y Obras Públicas el año pasado. Es lo que sufrió la Armada hace dos años. Es el terror de toda empresa y de país. Es un ataque de Ransomware.
Vamos a verlo en vivo, ¿le parece? Para que lo vean in situ. Ahí lo tiene ejecutándose. Yo tengo una carpeta, la abro, tengo mis fotos, todo normal, abro otra carpeta, esto es un comportamiento normal de una máquina, tengo archivos Word que yo voy abriendo. Ahí estoy viendo bien. Yo estoy trabajando normalmente. Como les dije, yo bajé algo malicioso. En este momento lo abro, es un archivo PDF que yo no me di cuenta que tenía algo malo, lo ejecuto y ahí empieza el proceso de cifrado en una máquina. El proceso de cifrado empieza a cambiar todos mis archivos a situación ilegible, por lo cual yo empiezo a ver mis archivos y no empiezo a leer nada. El sistema me dice, «no sé qué es eso, no sé cómo abrirlo”. Yo acabo de perder toda mi información. Toda mi empresa acaba de perder toda mi información. Esto es ransomware. Por lo cual lo único que queda, como yo les dije, es pagar. Y ahí voy a tener el resultado. Esa es la ransom note. Como nosotros vimos en Ucrania, el ejemplo que estamos desarrollando, era una pantalla negra, acá es una pantalla blanca que me da las indicaciones para yo pagar y recuperarme. La Ransom Note ya era conocida en Ucrania. Era un ransomware ejecutado dos años antes, que se llamaba Petya, Petya Ransomware. Por lo cual ellos dijeron, «Che, pero esto es una organización criminal que busca anularnos y lo que busca es beneficio económico, como cualquier organización criminal”.
Pero había cosas que no cerraban en ese ataque sufrido y las cosas que no cerraban eran las siguientes. Todas las víctimas eran organizaciones públicas y privadas. No había personas como víctimas, cosa que es muy raro. La segunda, todas las víctimas estaban ubicadas en Ucrania. Ustedes saben muy bien que en el ciberespacio no hay fronteras físicas, por lo cual la guerra es dispersa. Es muy difícil contenerla, pero aquí todas las víctimas estaban en Ucrania. La tercera es que la forma de dispersión era perfecta. Algo nunca ha visto. La dispersión es como él se dispersa dentro de una empresa que anula todo. Lo vieron en el supermercado. Él anula todas las cajas, por lo cual tiene que ir saltando de una a otra. Era perfecto. Y la cuarta era lo que extrañaba más, esto es un ransomware, es una organización criminal. Por lo cual ellos agarraron y dijeron, «Che, y si yo pago”. Y probaron, pero no hubo respuesta. Por lo cual dijeron, vamos a terminar de pagar. Acá hay una respuesta. Por lo cual yo pago, no viene. Che, pero qué clase de criminal es este que me ataca y yo pago y no me devuelve nada.
Vamos a ir respondiendo. La uno. Después de un análisis que llevó un año, todas las víctimas y organizaciones eran organizaciones públicas y privadas, no personas. Se descubrió que así como nosotros vimos el PDF, la entrada a lo que explotaba todo eso era una aplicación llamada MeDoc. MeDoc es una aplicación para pago de impuestos en Ucrania. Entonces esa aplicación la tienen todas las empresas ucranianas. Y acá venía la explicación. Ah, por eso las personas no fueron afectadas, porque como persona uno no trabaja con esta aplicación. La segunda, ¿por qué todas las víctimas estaban ubicadas en Ucrania? Bueno, porque lógicamente el programa MeDoc era utilizado únicamente en Ucrania, no fuera de las fronteras. Y una cosa especial, se hizo el día de la jura de la Constitución, cosa que llamaba la atención y empezaron a atar cabos. ¿Qué pasa con el día de la jura de la Constitución en Ucrania? Las empresas están en licencia, por lo cual quién atacó buscó justamente eso, que cuando atacara no hubiera nadie que respondiera del otro lado.
La tercera, la forma de difusión era perfecta y acá es donde se empieza a poner realmente llamativa esta situación. El ransomware utilizaba para propagarse una aplicación llamada Eternal Blue. Eternal Blue es un arma diseñada por la NSA americana, el grupo elite cyber de la NSA americana se llamaba Tailored Access Operation y diseñó una aplicación llamada Eternal Blue, que lo que buscaba la NSA americana era mapearnos a cada uno de nosotros, quizás lo lograron, con nuestros dispositivos. Es decir, yo era Claudio López y ellos sabían cuál era mi dispositivo y a través de Eternal Blue ellos accedían a nuestros dispositivos. Por lo cual allá se investigaba Claudio López qué celular tiene e ingresaban a mi celular. Por eso Eternal Blue era fabuloso, entraba a cualquier dispositivo. Pero le fue robado, porque sonaba raro que la NSA americana fuera la que atacó.
Como último, no es un ransomware. Che, ¿qué es esto? Pero si yo pago, no me lo devuelven, acá no hay una organización criminal atrás. Porque, ¿qué es lo que pasaba? Como les dije, pago y sigue cifrada la situación. Por lo cual entramos en la era nueva. Eso no era un ransomware, era un wiper. ¿Qué es un wiper? Un wiper es el diseño de la bomba en el ciberespacio. Es el ransomware sin vuelta atrás. Por lo cual, si ustedes se mentalizan y viajan al ciberespacio, es como si yo les tirara una bomba dentro de la empresa. Les hago desaparecer toda la información, pero no tienen vuelta atrás. ¿Entienden el concepto? Destrucción, el único objetivo, destrucción es una bomba en el mundo virtual. Como les dije, no fue cualquier fecha, fue el 27 de junio, el día de la Constitución de Ucrania, por lo cual
buscaron que quien fuera afectado no pudiera responder. Todo apuntó a que los actores, la atribución es algo que tenemos que tomar con cuidado, pero los actores fueron la unidad elite del RU ruso, del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Rusas en la unidad 74455, mundialmente conocida como Sandworm.
Por lo cual y terminando, todo lo que hacía ver que estábamos ante Petya Ransomware era errado, no era Petya. Por lo cual este ataque emblemático en el mundo de la ciberdefensa se pasó a definir como NotPetya, no era Petya.
NotPetya es el comienzo de las guerras híbridas. Es la simbolización de lo que es una bomba dentro de un Estado, una bomba lógica dentro de un Estado. Y es emblemático a su vez porque participan en el ataque dos grandes de los grupos nación que existen en el mundo, SA americana y el GRU ruso, los grupos de elite de ambos países. Esto fue Notpetya, una historia real de ciberguerra. Muchas gracias.
Maestro de ceremonias
Muchas gracias, Señor Jefe de Ciberdefensa, Capitán de Navío Claudio López. Agradecemos a los expositores por sus valiosos aportes y damos por finalizada la primera mesa de la jornada. Invitamos ahora a los presentes a disfrutar de un breve corte para retomar luego con la segunda mesa del seminario. Muchas gracias.
La siguiente mesa es “Fuerzas Armadas en tiempo de paz, cooperación, emergencias y apoyo a la ciudadanía”. Damos inicio a esta jornada con los oradores que están ahí. En primer lugar va a hacer uso de la palabra la Magíster Virginia Real, antropóloga con estudios sobre género y Fuerzas Armadas, con amplia labor académica en temas de misiones de paz y formación militar.
Magíster Virginia Real
Buenos días. Bueno, en primer lugar agradecer a quienes me invitaron, a autoridades, a todos los presentes, a Santiago Tricánico, que es el que hizo el nexo para presentarme en esta actividad y bueno, particularmente a los cadetes de la escuela que vi por allí que han sido estudiantes estos años y bueno, oficiales que he tenido el honor de ser docente en dos casas militares como son la Escuela Militar y el Instituto Militar de Estudios Superiores.
Bueno, venía con una presentación formal este para estos 10 minutos, pero me interpeló de pronto la palabra, ¿cuál es mi desafío? Que en la primera mesa la Ministra habló de eso, del concepto del desafío. Y antes de continuar con lo que traía planteado, que tiene que ver con mi trayectoria en los procesos de formación militar desde una perspectiva particularmente
de lo que es el abordaje de la antropología, mi desafío tiene que ver con dos aspectos.
Uno es el de poder transmitir los conocimientos formales de una disciplina como es la antropología y particularmente el campo de lo que es la metodología de la investigación en estas instituciones. Y por otro lado, creo que el desafío que más me interpelaba tiene que ver con mi propia trayectoria y en estos casi 16 años que llevo trabajando en estas instituciones y en la Universidad de la República, tratar de tender pequeños campos, unir los campos. Y bueno, mi abordaje del campo de la defensa, parte de lo que es el mundo de lo micro, de lo que es la cultura, la docencia, pero también el abordaje desde lo que es la cultura y tiene que ver con las microrelaciones de las instituciones. El autor Marc Augé nos dice que hacer antropología es estar con, es construir desde el entre. Esta frase, que parece sencilla, explica el núcleo de lo que se intenta promover en espacios de encuentro entre instituciones percibidas como distantes.
Estar con implica compartir un tiempo y un espacio de conocimientos, pero también asumir la experiencia del otro en su singularidad, en su historia, en su modo de habitar el mundo. Ese gesto epistemológico y ético es el que da sentido a las instancias de trabajo conjunto entre Ejército Nacional y sociedad civil. Se convierten en lugares donde el diálogo se vuelve herramienta y el reconocimiento mutuo, una forma de construcción democrática. Las relaciones entre el mundo militar y universitario han atravesado a lo largo del tiempo tensiones, desconfianzas y silencios. Sin embargo, es precisamente en la recuperación de la palabra y en la apertura al diálogo, donde radica la oportunidad de generar conocimiento situado, plural y socialmente relevante.
Esta instancia me permite mostrar una línea de investigación y extensión que vengo desarrollando desde la antropología sobre la cultura del mundo militar, sus prácticas institucionales, sus discursos, sus formas de organización y su papel en la sociedad contemporánea. Esto implica también un compromiso de conocer y dialogar para poder
transmitir una historia que permita comprender la pluralidad de experiencias que conforman lo que es nuestra identidad.
El vínculo entre el ejército e instituciones educativas públicas ha tenido expresiones concretas y sostenidas en el tiempo. Particularmente yo voy a hablar desde mi experiencia que integro bueno, docente en la Escuela Militar en el IMES y en la facultad de humanidades de la Universidad de la República. Desde el año 2009 se han realizado actividades de intercambio a nivel de investigación, docencia y extensión entre Escuela Militar, Instituto Militar de Estudios Superiores por un lado, y el Instituto de Antropología de la Facultad de Humanidades y Ciencias y la Red de Laicidad de la Universidad de la República por otro. Estos intercambios impulsados por docentes e investigadores de ambos espacios buscaron crear una zona de contacto, ese “entre” institucional donde el aprendizaje mutuo fuera posible. Un ejemplo es esta que fue la primera conferencia realizada en 2010 que se tituló «Uruguayos ante identidades africanas y conflictos étnicos», coordinadas junto con la doctora Sonia Romero Gorski.
En esa oportunidad cadetes de la Escuela Militar y estudiantes de etnología de la Facultad de Humanidades se encontraron. La actividad se centró en aspectos sociales y culturales de los grupos étnicos que intervienen en conflictos internacionales. El objetivo fue generar una instancia de sensibilización, familiarización y reflexión conjunta en torno a las realidades culturales que los futuros oficiales podrían enfrentar en el extranjero, así como los dilemas éticos y humanos que conlleva la participación en contextos de conflicto. La experiencia fue significativa no solo por el contenido abordado, sino también por la creación de un espacio de diálogo simétrico entre estudiantes de formación militar y civil. Se trató de un ejercicio de reciprocidad intelectual y emocional donde ambas partes pudieron poner en cuestión sus propias representaciones del otro. Los cadetes descubrieron en los antropólogos una forma de mirar la realidad que complementaba la suya.
Los estudiantes de humanidades a su vez pudieron comprender que detrás de la estructura militar hay personas con inquietudes, dilemas y deseos de conocimientos. La actividad generó insumos teóricos útiles para formación futura de oficiales y de los estudiantes. Los encuentros académicos fortalecen los lazos institucionales y promueven una apertura hacia el entorno social actual. Son instancias significativas porque permiten la circulación de saberes y las experiencias diversas al tiempo que generan un capital simbólico de confianza y cooperación. La antropología en este sentido, actúa como puente, no solo describe las diferencias, sino que las traduce, las vuelve inteligibles y crea lenguajes que pueden ser compartidos.
Otra actividad importante fue la coordinación entre el Ejército Nacional y la Red de Laicidad de la Universidad de la República, coordinación que hicimos con el General Mario Moreira, que hoy estaba presente, iniciada en diciembre de 2020.
En aquel encuentro se presentó la propuesta del Ejército Nacional sobre la estrategia de inclusión del pasado reciente en los programas de formación institucional. A partir de ese diálogo surgió la idea de entrelazar lazos de investigación e intercambio académico sobre un mundo militar desde una mirada interdisciplinaria involucrando investigadores civiles y militares. La intención fue crear un espacio de reflexión densa en el sentido geertziano, una
comprensión profunda, contextualizada y crítica de las prácticas, valores y memorias que atraviesan la vida militar. En este marco, lo que fue la materia metodología de la investigación del curso de capacitación para jefes, propuso una experiencia singular, la realización de entrevistas como parte de la formación. Ese ejercicio buscó promover el desarrollo de capacidades investigativas en oficiales, estimulando la observación, la escucha y la interpretación como herramientas.
Así se transformaron en investigadores de su propio entorno, capaces de producir conocimiento sobre institución, procesos y su relación con la sociedad. El valor de este tipo de experiencias reside en que trascienden la mera transmisión de contenidos, constituyen espacios de transformación personal y profesional. Para muchos de los participantes, el primer contacto con las metodologías cualitativas del acercamiento, la entrevista, la observación participante, la reflexión sobre el propio rol, implicó un ejercicio que los descolocó. Pasar del comando a la escucha, del orden a la pregunta, del mandato a la interpretación, supuso un desafío y a la vez una oportunidad para descubrir otras formas de comprender la acción humana. Los testimonios recogidos de esas experiencias revelan curiosidad, apertura y un interés genuino por el conocimiento sobre el otro.
Cada año los cursos de formación de la Escuela Militar y del IMES generan un capital de información amplio actualizado sobre temas de relevancia nacional y regional. Existen líneas de investigación consolidadas que buscan mejorar la formación de oficiales del Ejército, potenciando la generación de datos académicos y técnicos que contribuyen a la mejora continua de la institución. En este sentido, el diálogo con la Universidad de la República y otros centros de formación universitaria y de investigación, no es una simple colaboración, sino una estrategia de coproducción de conocimiento, en la que la experiencia práctica y la reflexión teórica se retroalimentan. Es fundamental entonces aspirar a sostener y ampliar el espacio de producción y reflexión compartida, contribuir a la generación de un conocimiento pertinente, situado y comprometido con la realidad social de la República.
La idea entonces es poder avanzar hacia una sistematización de estas informaciones y profundizar en estos encuentros. En relación con los estudiantes y docentes y civiles, lo que comenzó hace unos 15 años con incertidumbre y extrañeza, se transformó en curiosidad y luego en encuentro y asombro permanente de ese encuentro. Ese tránsito tan humano y formativo es la esencia misma de lo que es la educación. Aprender implica siempre desplazarse de un lugar conocido a uno nuevo, asumir el riesgo de no saber, de dejarse interpelar. La posibilidad de conciliar visiones diversas del pasado, de la historia, de la vida misma, sin negar heridas, pero apostando al diálogo, constituye un ejercicio de ciudadanía. El encuentro entre el campo militar y el campo civil se convierte en un laboratorio ético donde se crean formas de conocimiento mutuo, comprensión histórica y proyección compartida.
Estrechar vínculos institucionales en acciones colectivas e interdisciplinarias es una forma de proteger la democracia también. Las experiencias desarrolladas desde 2009 hasta hoy muestran una continuidad y una madurez de las instituciones que merecen ser fortalecidas. Han permitido pasar del recelo a la confianza, del monólogo institucional al diálogo interdisciplinario, de la transmisión de saberes a la producción conjunta de conocimiento. Este proceso puede leerse como una práctica de copresencia, estar con, pensar con, construir con. No se trata de diluir las diferencias, sino de hacerlas convivir productivamente. Y en el contexto latinoamericano, donde las relaciones entre Fuerzas Armadas y universidades han estado marcadas por la memoria de episodios y épocas complejas, experiencias como todas estas, como la de hoy, adquieren un valor simbólico y político fundamental.
Representan la posibilidad de transformar las instituciones a partir del conocimiento, de reconstruir confianzas, de generar sentidos comunes orientados al bien público. Y pensar que la fortaleza de la defensa, en realidad, como la fortaleza de cada institución depende esencialmente, radica, en la fuerza, en la solidez y en la sabiduría de cada uno de los integrantes de la institución. Eso es lo que permite que sea haga masa, constituya un cuerpo fuerte y permita esa defensa.
Bueno, me quedaron algunos elementos interesantes un poco desde la perspectiva, fui tomando nota de las ponencias anteriores, y me pareció como un concepto que puede llegar a ser interesante. Importante incluir también en el concepto de defensa empezar a hablar de cultura, no de cultura de defensa, sino del concepto amplio antropológico de la cultura como componente fundamental y característica de la especie humana total.
Y quizá poder hablar de, un término un poco jocoso, de una defensa ojaldre, así como en distintas capas, tomando en cuenta también en todos estos procesos que hoy se presentaban de los aspectos sociales, jurídicos, los aspectos que tienen que ver con la cultura, lo étnico, la clase, los grupos de estatus, género, los sistemas de creencias, las formas de las tecnologías, los lenguajes y los imaginarios de la sociedad que son fundamentales en todos estos procesos.
Bueno, me quedó presentarles distintas experiencias. Esto fue ese encuentro en diciembre de 2020 en la Universidad, en que se encontró en la Sala Maggiolo del edificio central, recibió el rector, el vicerrector Juan Cristina, representantes el Comandante en Jefe y los
integrantes de la formación del Ejército. Después las experiencias de 2021 y bueno, por ahí. Bueno, gracias.
Maestro de ceremonias
Bien, a continuación tiene la palabra la Ministra Noelia Martínez Franchi de Cancillería. Diplomática de carrera, licenciada en estudios internacionales y magíster en políticas públicas, con una destacada trayectoria en tema de paz, cooperación, participación de las mujeres en operaciones internacionales. Adelante, ministra, cuando usted quiera.
Ministra Noelia Martínez Franchi de Cancillería
Bueno, muchas gracias. Qué desafío, ¿no? Después de los paneles que hemos tenido de esta presentación, hablando un poco más desde la academia, tener que ahora hablar desde otra institución, pero que está muy vinculada a todos los temas de defensa, como es la cancillería.
Y tengo la suerte de que ya en la primera presentación que hizo el Secretario de la Presidencia nos puso un poco en sintonía con este contexto internacional, que es el que justamente tomamos en cuenta desde cancillería para para establecer los lineamientos, las prioridades que estamos desarrollando constantemente en materia de inserción internacional y de política exterior. Yo quiero agradecer la invitación y me parece que estas instancias de diálogo diverso y que involucran a las distintas instituciones, y en este espacio donde luego se adoptan muchas de las decisiones y las políticas que son las que guían nuestro accionar, es sumamente valioso. Nosotros muchas veces cuando desde cancillería hablamos del tema de Fuerzas Armadas o de defensa, tendemos a siempre hablar de misiones de paz.
Entonces, le comentaba al Coronel que no le voy a robar todo lo que él tiene para aportar en esa materia y simplemente comenzar quizás de forma un poquito más macro, señalando que a ver, como han hecho referencia aquí a la Ley Marco de defensa nacional, la política de defensa nacional tiene que estar en estrecha coordinación con la política exterior. Eso es algo que nuestras instituciones tienen muy presente y que justamente implica tener en la mira los principios no solo de derecho interno y de derecho internacional, sino aquellos principios que el país siempre promueve a nivel externo, como es la paz, la no intervención en asuntos internos de otras naciones, la solución pacífica de controversias. Esos son principios que nosotros decimos que están en la política exterior, que es una política exterior de Estado.
Y acá hay muchos académicos que han escrito más que yo y que saben de ese tema, pero bueno, eso lo decimos con orgullo porque significa que hay acuerdos básicos entre todos los partidos y las distintas administraciones, han sostenido esos principios que, por supuesto, luego vamos adecuando y priorizando muchas veces según el contexto internacional que es el que nos marca luego lo que en el día a día tenemos que hacer. Y la política, la Ley Marco defensa nacional también habla de la acción diplomática como instrumento de solución de estos conflictos. Desde la cancillería estamos haciendo mucho énfasis ahora justamente en este otro aspecto, en hablar de construcción de paz y reforzar todo lo que tiene relación con la prevención de conflictos, como señalaba el Secretario de la Presidencia, con todo lo que Uruguay puede hacer para articular, para promover diálogos.
Nosotros tenemos una reputación y un prestigio que nos antecede, que es el que a nivel multilateral muchas veces se valora del país y creemos que no solo tenemos una oportunidad ahora de aprovecharnos de esos antecedentes, sino que tenemos la responsabilidad de hacerlo, que en el contexto texto en el que estamos a nivel regional e internacional, el país tiene para aportar, como lo ha venido haciendo y ha venido aportando a nivel justamente de bienes globales, como es la construcción de paz con nuestras misiones de paz, que siguen siendo una herramienta muy valiosa para justamente intervenir en situaciones de conflicto. También tenemos herramientas que nos permiten poder siempre fomentar la búsqueda de consensos. Creo que eso es algo que nos desvela día a día a todos los que trabajamos en cancillería, nos desvela mucho a nivel no solo multilateral, donde cada vez es más difícil conseguir consenso, sino también a nivel regional y eso estuvo señalado mucho cuando hizo la presentación el Secretario de la Presidencia, justamente esto que decimos, bueno, de la región como zona de paz y cooperación, quizás que lo mencionamos mucho por zona que no tiene, que no posee armas nucleares y que queremos mantenerlo así de esa manera, pero también tratar de cohesionar la región en esos temas que hoy nos unen más allá de las diferencias que podamos tener y la seguridad y las nuevas amenazas a la seguridad son uno de esos temas.
Por eso, cuando ahora estamos ejerciendo la presidencia pro tempore o rotativa del consenso de Brasilia, que es a nivel de América del Sur, o queremos luego ejercer la presidencia de la CELAC, lo que lo que intentamos es poder abordar como países estos temas que son ejes que nos preocupan absolutamente a todos. Y pensamos que sería muy lindo, como se consiguió, por ejemplo, en el marco del consenso de Brasilia, ya en una oportunidad poder reunir a ministros de defensa con ministros de relaciones exteriores justamente para dar mirada regional a los nuevos problemas, nuevos y viejos, que nos aquejan. Poder quizás reiterar esa experiencia. Creemos que estamos nosotros situados en un momento en el que toda forma de diálogo puede justamente contribuir a poner una mirada colectiva sin dejar de vista, por supuesto, los intereses nacionales. Eso lo sabemos muy bien y eso es parte también de lo que tomamos siempre como prioridad en nuestra acción exterior.
Además de todo lo que tiene que ver con las misiones de paz, que como decía, no quiero profundizar demasiado, pero que sin duda son una herramienta de la política exterior y de nuestra inserción internacional, desde Cancillería la coordinación que ejercemos con el Ministerio de Defensa y con las Fuerzas Armadas, y que esto habla también un poco del rol que las Fuerzas pueden tener también en tiempos de paz, que era lo del panel, es muy variado, no solo está relacionado con ser parte de SINOMAPA que integramos, sino que hay múltiples instituciones, en las que muchas veces se desconoce que cancillería forma parte, y en las que tenemos diálogos constantes.
Hablo del tema antártico, del Instituto Antártico. Coordinamos allí posiciones que tienen que ver con cooperación científica, conservación de los recursos, pero que son también temas que debemos ver desde el punto de vista geopolítico, porque a nadie escapa que esa es la realidad y la visión que tenemos que tener. Coordinamos también en la esfera marítima, terrestre, aérea, pero coordinamos temas de armas químicas, armas biológicas. En todas esas comisiones la Cancillería forma parte, la integra y quizás también un poco ejerciendo
ese rol que nos caracteriza de coordinador interinstitución. Muchas veces cuando son diversas las instituciones que ven técnicamente alguno de estos temas, desde Cancillería lo que intentamos es promover acercamientos y así como queremos hacer a nivel regional o multilateral, también hacer internamente, facilitar el diálogo, facilitar los encuentros y una mirada común y diversa a estas temáticas.
La verdad es que me puse a hacer un listado y son muchísimos los temas en los que colaboramos. Por supuesto que vemos también en conjunto toda la temática nueva de ciberseguridad, frontera y límites, que estábamos hablando justo al comienzo, que sin dudas desde todo lo que tiene que ver con la soberanía marítima, pero también con el uso de los recursos compartidos, nos involucra. Bueno, temas hasta que tienen que ver con datos geoespaciales, geográficos, infraestructuras críticas, terrorismo. Son infinidad, pero sobre todo lo que nos resulta importante y nos parece que no podemos dejar de valorar es también que esa mirada que tenemos interinstitucional y que tenemos con el Ministerio y con las fuerzas debe también ser permeada por diálogos que tenemos que hacer más asiduamente con la academia, con la sociedad civil, con otros actores, porque muchas veces nos concentramos en, cada uno tiene sus competencias, por supuesto, pero se enriquece muchísimo más cuando en temas que se tornan muy complejos las miradas pueden recibirse desde todos los ámbitos.
Así que la verdad es que yo no quería entrar en los temas que me gustan mucho porque ahí vi una una foto que hablaba del seminario Mujeres Paz y Seguridad, que ese es otro de los temas que hemos trabajado muchísimo con defensa, pero me parecía que esto iba un poco más allá y que lo que se pretendía justamente es hablar de esta mirada amplia que tenemos que darle a las problemáticas que tenemos que enfrentar como país y reiterar eso, que la coordinación interinstitucional es lo que lo que nos va a hacer justamente poder hacer frente a los desafíos, pero sobre todo aprovechar las oportunidades y que tenemos la responsabilidad de estar a la altura de lo que la ciudadanía demanda y nuestro país merece. Muchas gracias.
Maestro de ceremonias
Seguidamente hará su presentación el Coronel Ismael Andrés, Subdirector del Sistema Nacional para las Operaciones y Mantenimiento de la Paz (SINOMAPA) con importante experiencia en cooperación internacional y misiones de paz. Adelante, Coronel.
Coronel Ismael Andrés, Subdirector del SINOMAPA
Bueno, primero que nada, muchas gracias y con el permiso de las autoridades de gobierno, militares, policiales y civiles. Lo primero que quería hacer es destacar el desafío y me dieron las palabras de Noelia, el desafío que es para uno hablar en el marco de estas mesas pobladas de gente con tanta capacidad y tanto conocimiento. Y a eso le tengo que sumar un desafío personal referente a un a un emotivo mensaje que me llegó antes de entrar de mi señora diciendo que me olvidé los lentes en casa, por lo cual probablemente se me dificulte un poco más. Primero que nada, hay una frase que a mí me gusta mucho de Dag Hammarskjöld, que fue un secretario general de Naciones Unidas en la década del 60, que es “las misiones de paz no es un trabajo para los militares, pero solo los militares pueden llevarlas a cabo”.
Creo que eso ilustra la importancia que tiene que tener el factor militar en la en las misiones operativas de paz. Yendo de lleno al tema, creo que en Uruguay tenemos que tener claro que son separados, desde el punto de vista conceptual, es el marco histórico en el cual Uruguay
se ha desempeñado en misiones operativas de paz, que excede incluso el tiempo que ha tenido la Organización de Naciones Unidas en busca de la paz mundial. Inclusive el Uruguay ha sido partícipe de esa búsqueda de la paz mundial a través de enviar observadores militares a la guerra del Chaco Boreal en la década del 30, particularmente en el 33 en el marco de la Liga de las Naciones, anterior a la creación de Naciones Unidas. Ese es el marco histórico referencial y el marco más importante que tenemos hoy, que es el marco legal, implica que los que estamos desplegados en misiones operativas de paz no somos solo los militares, somos representantes de un país.
Todos llevamos la misma bandera y representamos no solo a nuestras Fuerzas Armadas, sino al gobierno de ese país. Y está claramente definido, como ya fue ampliamente explicado en la ley marco defensa, en la política de defensa. Yo lo lo he vivido en los últimos dos años de forma muy pragmática, muy práctica en base a la interacción que he visto gracias al marco que le da SINOMAPA, al relacionamiento con el Ministerio de Relaciones Exteriores, con el Ministerio de Defensa, con el Ministerio Interior, inclusive con el Ministerio de Economía y ver lo importante que es para el país el hecho de mantener y quizás mejorar el despliegue de efectivos nuestros en misiones operativas de paz. El marco histórico le ha dado a Uruguay un lugar de privilegio en cuanto a la representación en Naciones Unidas. Al día de la fecha, Uruguay lleva más de 56,000 efectivos desplegados en misiones operativas de paz.
Tenemos más personal desplegado en misiones operativas de paz que Indonesia, que tiene 217 millones de habitantes. Eso es algo que a mí esos números realmente impactan. Nos hemos desplegado en más de 30 misiones operativas de paz. Hemos sido partícipes de los cambios del enfoque de Naciones Unidas para con las misiones de paz. Vivimos el cambio
que se logró en base al reporte de Ibrahim en el 2000, por el cual las Naciones Unidas cambiaron totalmente su enfoque, pasaron de ser tropas que se interponían entre dos grupos beligerantes a los efectos de tratar de minimizar, a pasar a ser actores principales en una zona de conflicto en la cual la amenaza mutó. La amenaza pasó de ser país contra país o grupo armado contra país, a ser diferentes actores que se mueven a nivel nacional de cada país y las misiones operativas de paz pasaron de ser un muro a ser un interlocutor entre la población y creo que ahí se empezó a ver claramente que el principal armamento de Uruguay no era el fusil, no era la capacidad bélica que podemos llegar a desplegar misiones operativas de paz, que en realidad muchas veces no está a la altura de las amenazas que enfrentamos, sino es la capacidad de diálogo y la empatía que muestra el uruguayo, cualquiera sea su extracción, su uniforme, ante la necesidad ajena, a la necesidad de otras naciones. Creo que esa es la principal arma y uno de los de los expositores de la primera mesa mencionaba lo importante que es tratar de evitar, de utilizar la inteligencia artificial, por supuesto que cada vez es más necesaria, pero no permitir que esa inteligencia artificial en algún punto deje de lado la toma de decisiones humanas, porque eso es fundamental, porque esa es la diferencia entre traer un soldado vivo o un soldado muerto para nosotros de misiones de paz. La toma de decisiones a nivel humano, que para mí es fundamental.
En la actualidad tenemos más de 1000 efectivos desplegados en misiones operativas de paz. Somos el país que ocupa el lugar número 14 en el mundo en cuanto a personal desplegado. Tenemos muchos desafíos y creo que vienen muchos más desafíos a futuro.
La ONU tiene muchos, el mundo tiene muchos desafíos, porque así como mutó la amenaza en la década del 90 y del 2000, ha mutado en los últimos años. Hace 10 años tener un casco azul, o ni siquiera el casco, una una boina azul, en cualquier ámbito en las misiones operativas de paz era casi que tener un escudo, que realmente a uno lo protegía. Hoy en día tener un casco, un chaleco y estar dentro de un vehículo blindado blanco es ser un blanco fácil para esas amenazas que tienen capacidades técnicas, capacidades tecnológicas, empleo de inteligencia artificial orientado al uso de armamento bélico muy tecnificado. Todas esas capacidades mucho más superiores que las que la ONU está desplegando en misiones operativas de paz.
Lo vivimos nosotros, trágicamente, en enero de este año cuando la inteligencia artificial aparentemente fue lo que guió a una munición hasta uno de nuestros vehículos, causando la muerte de un soldado, la lesión permanente de un sargento, varias lesiones más y después otra muerte que puede estar enrabada a esa situación. Entonces es importantísimo entender los desafíos, entender que los desafíos no solo pasan por el cambio de la amenaza, sino yo lo que veo hoy es un escalón muy grande entre la capacidad existente en cuanto a inteligencia artificial orientada al equipamiento bélico y la capacidad a la que nosotros podemos llegar a tener acceso. El escalón es realmente enorme, casi que imposible de saltar, a pesar de los esfuerzos enormes que están haciendo y que los veo porque incluso uno de los de los referentes de lo que es la ciberdefensa en el ejército pasa por ser un muy buen amigo mío. O sea, que realmente veo los esfuerzos enormes que hace toda la comunidad que está preocupada al respecto.
Los desafíos incluyen no solo el cambio en las amenazas, incluyen aumentar la inserción de la mujer. Si bien Uruguay ha sido una punta de lanza en esto del proyecto Elsie, Mujer paz y seguridad, y la iniciativa de tratar de incrementar el número de mujeres que integran los contingentes en misión operativa de paz, no por lograr un estándar a nivel mundial, sino porque realmente lo hemos visto de que llevar mujeres, yo le digo en broma a mis compañeros a veces, si querés que algo se haga rápido, pedíselo a un hombre, si quieres que realmente se haga, pedíselo a una mujer. Porque capaz que nosotros lo hacemos rápido. Ah, ya, pin, pam, pum, a otra cosa. La mujer le va a poner y debe tener indudablemente una explicación física y que yo no tengo. Le pone mucho más empeño, mucho más cariño, mucho más dedicación, para las mismas tareas que nosotros hacemos con facilidad. Y es un desafío el incrementar ese número. Es un desafío llegarle más a la población civil que nosotros vemos en las áreas de misión operativa de paz, a la cual muchas veces no le podemos llegar con todo lo que quisiéramos por esa barrera invisible, pero infranqueable que es que la cultura en algunos lugares del mundo no les permite hablar
a las mujeres con un hombre ni buscar la protección de un hombre ante una situación muy compleja. Entonces eso es un gran desafío.
Después tratar de mantener los niveles de capacitación. Los niveles de capacitación, que sé que el esfuerzo es permanente a través del sistema educativo, a través del sistema de enseñanza de ejército y particularmente a través de la Escuela Nacional de Operaciones de Paz, que está dentro de los niveles de las escuelas latinoamericanas, sino en el primer lugar, rascándole la ropa al que está en el primer lugar, en cuanto a capacidad y en cuanto a iniciativa para la formación de nuestro personal.
Y esos son todos desafíos que tenemos a futuro. Bueno, los desafíos, como les dije, un pequeño hito que marcó ese nivel de desafío fue la ministerial a la que acudió la ministra, en el cual la ONU dejó de pedir a futuro capacidades militares. Pide, sí, algunas capacidades militares, pero en realidad lo que más pide es sistemas que involucren la inteligencia artificial, que involucren la lucha contra la desinformación y la contra información. Sistemas de inteligencia más adaptativos a las diferentes situaciones y todo eso cuando yo voy con mi fusil me sobrepasa, sobrepasa mis capacidades y creo que ese es uno de los desafíos más grandes que tiene, no Uruguay, el mundo, porque lo dijeron en Berlín, para cubrir a futuro. Pero que nunca falte el factor humano, que es el que trae a tierra todos esos desafíos de una manera pragmática y termina siendo el que logra los objetivos en el campo de batalla, o en un ambiente operacional complejo en defensa del resto de los seres humanos. Eso sería el final de mi exposición y le agradezco a la Ministra que no me robó mucho más este material de las misiones de paz. Muchas gracias.
Maestro de ceremonias
Cierra esta mesa el licenciado en Ciencias Políticas, Alejandro Pasquariello, especialista en la articulación entre el poder militar y la sociedad civil esencial para reflexionar sobre la defensa como servicio a la democracia en tiempo de paz. Adelante, Alejandro.
Lic. en Ciencia Política Alejandro Pasquariello
Bueno, buenos días. Muchas gracias a quienes han llevado adelante esta iniciativa tan necesaria. Muchas gracias, Santiago, por invitarme a participar. Gracias a mis antecesores, han sido más que clarificadores. Realmente me han dejado poco que decir. Bueno, no obstante voy a hacer un pequeño aporte.
En el año 2011 el Ejército Nacional festejó sus 200 años. Si bien es cuestionable que aquella vieja fuerza artiguista fuera efectivamente un ejército, lo realmente cierto es que estamos ante la presencia de una institución que es más antigua que la propia República Oriental del Uruguay. Dicho esto, desde la percepción de la sociedad civil, y por eso vuelvo a reiterar lo importante de estas jornadas, hay mucho desconocimiento en materia militar, en lo cual mucho se habla y realmente poco se sabe.
Si uno ensayara el ejercicio hacer una compulsa, mucha gente respondería que habría que eliminarlas y muchas otras responderían, «Hay que sacarlas a la calle para que combatan la delincuencia.» Ahora bien, esta institución subordinada al control civil en la figura del Presidente en acuerdo con el Ministro de Defensa o en Consejo de Ministros, es la institución que ostenta el monopolio de la violencia legítima del Estado, ostenta el monopolio de la amenaza, de la utilización de la violencia legítima y en última instancia su utilización efectiva, ¿verdad? Es un detalle muy importante. Y volviendo al tema del control civil, el mismo siempre se va a ejercer mejor desde una democracia sana, con sólidas instituciones y que tenga una gran legitimidad que en el escenario contrario.
Por otra parte, Uruguay, por historia y por destino, es un país tradicionalmente pacífico. Como un país de paz también, como decía el coronel Andrés, tempranamente participó de la de las misiones de paz, incluso anterior a Naciones Unidas ya había participado y posterior en el año 52 en en la frontera India-Pakistán en Cachemira con el envío de observadores, prosiguió en los años 80 en el conflicto Irán-Irak, e Irak-Kuwait, y en el 82 en la península de Sinaí, donde con un componente de ingenieros tenía la misión de controlar la ruta donde pasaba toda la logística de la zona. Y de esta manera llegamos a 1992, Camboya, la primer misión grande que hubo, la cual llega en medio de una enorme coyuntura crítica. Voy a tratar de hacer lo más concreto posible para no robarles demasiado tiempo. Pero, ¿qué ocurre en el 92? Ocurren varias cosas. La primera es fundamental. En el 89 cayó el muro y se termina el mundo bipolar. Esa hipótesis de conflicto.
La segunda, más regional. En el 85 se firma el convenio Alfonsín-Sarney de Foz de Iguazú, puntapié inicial de lo que luego sería el Mercosur. O sea, que esa segunda hipótesis de conflicto entre Brasil y Argentina también se desmorona. En el 90, con el ascenso de Luis Alberto Lacalle a la presidencia, ustedes recordarán que hubo algunos focos de conflicto que se vieron manifestados con una época de atentados con bombas. Un colega de ustedes
me confesó para un trabajo anterior que yo tuve, que Camboya fue una gran válvula de escape, mucha disconformidad que había en ese momento se encolumnó detrás de la primer misión de paz que fue Camboya y ahí la presión en parte se diluyó. Camboya, evidentemente, fue un éxito que abrió las puertas a las que vinieron después con Haití, por citar las más grandes.
Y acá me quiero detener en algunas externalidades que tienen las misiones. No es taxativo lo que voy a decir, pero sí es lo que se me ocurre. Cosas que están bien y que dieron sus frutos. Por ejemplo, para el soldado profesional siempre es mejor estar en un teatro de operaciones. Eso es claro. Lo segundo, una manera de renovar el equipamiento que sea más económica a través del dinero que ingresaba por las misiones. Lo tercero, fundamental, el ingreso para los soldados y oficiales a través de las misiones. No me quiero olvidar de algo que es muy importante, que es el aporte de las unidades potabilizadoras de agua que se realizó, un recurso vital, fundamental. Esto es impresionante y a veces queda un poco desapercibido. El aporte de las unidades potabilizadoras de agua es realmente muy interesante. Y por último, el enorme prestigio que se han ganado con mucho merecimiento y de que gozan actualmente las Fuerzas Armadas uruguayas a través de las misiones de paz.
Todas estas son algunas, seguramente tenga algunas otras más que me estoy olvidando, de las externalidades positivas que tienen dichas misiones. Y otra que se me olvidó, el paliativo al presupuesto, de la mano con lo que habíamos hablado hoy, de la coyuntura crítica del gobierno de Lacalle. Después de la dictadura, el presupuesto para defensa con el primer gobierno Sanguinetti bajó y con Lacalle volvió a bajar y ahí quedó demasiado bajo y el ingreso por misiones de paz fue un paliativo a todo eso.
Y para terminar, porque no les quiero robar demasiado tiempo, algunos desafíos que tienen las Fuerzas Armadas más allá de todo lo que se dijo en esta mesa y en la anterior. Hoy tenemos un mar territorial mayor a la propia superficie terrestre. Es decir, que necesitamos tener una Armada que tenga lancha de respuesta, que tenga radares para que no se sigan robando nuestros recursos ictícolas. Tenemos el problema del narcotráfico, por lo cual también necesitamos radares, aeronaves de respuesta para controlar todas las fronteras. Ya en 2018 la ley 16977 había asignado a las Fuerzas Armadas la custodia de las fronteras hasta 20 km al interior del territorio y bueno y muchas otras cosas más que me interesa dejar claras si se podría en lo posible avanzar hacia esas nuevas transformaciones y nuevos desafíos.
Así que bueno, yo les agradezco mucho por escucharme y a mis compañeros también. Así que bueno, muchas gracias por todo.
Maestro de ceremonias
Bien, de esta forma hemos cerrado esta mesa y ya estamos invitando para la próxima.
Continuamos con la tercera mesa de la jornada titulada “Fronteras, narcotráfico y terrorismo”. En esta mesa se abordarán los desafíos que enfrentan las fronteras terrestres y marítimas, el combate al narcotráfico y al crimen organizado y las amenazas emergentes vinculadas al terrorismo, considerando la importancia de la cooperación regional y la articulación institucional en materia de defensa fronteriza.
En primera instancia, hará uso de la palabra el Comisario General Alfredo Clavijo, Subdirector de la Policía Nacional, con formación en análisis criminal y gestión en seguridad y destacada trayectoria en el ámbito de la seguridad pública.
Subdirector de la Policía Nacional Comisario General Alfredo Clavijo
Bueno, buenos días a todas y todos. Primero quiero saludar a las autoridades, señora Ministra, Subsecretario de defensa, al Senador Carballo, agradecer a Tricánico también por la invitación. Para mí, primero voy a hablar de manera personal, es todo un desafío estar acá, es un orgullo, es un honor. Más allá de las investiduras y de lo que se ve de nosotros, soy Alfredo, vengo de la ciudad de Minas, el departamento de Lavalleja, me crié en el barrio Estación, en el barrio del batallón del 11 de infantería. Tuve una formación en la educación pública plena y total. Fui a la escuela 8 Guillermo Cuar, el liceo 1 Eduardo Fabini, capaz que aquí, ahí veo a un coterráneo mío, hoy alto oficial de la Fuerza Aérea y bueno, somos pocos. Venimos de un lugar donde la presencia de lo uniformado es muy presente y mucha. Así que eso como para humanizarnos un poco en algo que para nosotros y para mí nos preocupa, nos ocupa y nos pone a reflexionar
Entiendo que lo importante sería que reflexionemos y mi mensaje acá, que tiene una parte institucional, que va a ser la primera parte y va a tener una parte personal también, que me voy a permitir dejar para todas y todos.
Primero que nada, cuando hablamos de las fronteras y aparece el narcotráfico, el terrorismo, pero me voy a centrar en todo lo que amenaza hoy en día a nuestra gente, a nuestra seguridad, a nuestra estabilidad, y a veces solo pensamos en esa cuestión de lo bélico o lo que atenta contra la salud humana, como es el narcotráfico, los estupefacientes, pero también quiero dejar en claro que hay desarrollo en juego, productos de primera necesidad, educación, convivencia, mejor convivencia, todo eso atenta contra nosotros, la salud, todo lo que vemos ahí, que traté de hacerlo muy didáctico para que, me imaginé que a esta hora íbamos a estar todos un poco ya cansados, entonces dije, no texto, sino eso que está ahí, porque lo que nos rodea son industrias bélicas, son industrias farmacéuticas, son multinacionales bélicas, porque Brasil tiene una industria bélica enorme, porque Argentina ha basado mucho de su desarrollo en esas fábricas, en esas industrias, megaindustrias bélicas, farmacéuticas o de desarrollo de tecnología, por ejemplo, que se ha hablado mucho. Pero todo eso nosotros lo adquirimos, no lo desarrollamos, no lo producimos, por ende terminamos siendo un consumidor de todo lo que produce esos países.
Pero, ¿qué tipo de consumidor? Mientras ese consumo sea de manera controlada y lícita, va a estar bien. Ahora, hay una amenaza muy grande que todo eso quieren ingresar de manera ilegal, amenazante, que nos amedrente y que ponga en juego muchas cosas. Primero, la seguridad, la inestabilidad, los cuidados y por ende la soberanía. Porque son organizaciones
criminales que ya obviamente no tienen fronteras y que nos están queriendo infiltrar con todo lo que puedan para poder vulnerarnos y mantenernos en un estado de tensión permanente que de alguna manera lo más importante que nos afecta y entiendo es la convivencia, es el libre uso y usufructo del espacio público, de la libre convivencia, de la recreación, de la educación, del acceso a la salud, porque todo eso termina en nuestros barrios donde, acá se ha dicho mucho y la verdad quedé maravillado, pero en esa cuestión de que a veces el Estado gestiona las situaciones de pobreza donde viven las personas, porque todo esto termina donde las personas son más vulnerables, donde sus necesidades básicas no están a veces, no es que estén satisfechas, sino que no están. Y nosotros somos testigos de eso. Nuestro personal, nuestras mujeres y varones policías están todos los días viendo eso en el territorio. Pero acá como vinimos a hablar de frontera, y yo no voy a hablar de la defensa desde lo militar, obviamente, pero sí que nosotros tenemos somos parte de un sistema que quiere defender y que debe defender y tenemos una gran responsabilidad como funcionarios y funcionarias públicas.
Entonces, aquí el mensaje más claro es cómo lo estamos haciendo. Consideramos que lo estamos haciendo con todas las capacidades que tenemos, pero con una interinstitucionalidad operativa aún débil, donde hay debes que tenemos, donde debemos de pensarnos todas y todos más juntos, porque este no es un problema de unos u otras, es un problema de todos y todas, es una amenaza, es una realidad. Entonces, no sé de qué institución son las personas, pero las personas que están trabajando en esta protección, en este control y por ende esta defensa de nuestras fronteras principalmente, son todas y todos uruguayos que queremos lo mismo entiendo.
Pero institucionalmente tenemos desafíos para actuar operativamente, porque les voy a dejar mi siguiente mensaje. Así trabajamos hoy en la frontera, así controlamos la frontera. Cada uno está haciendo algo y cada uno está monitoreando lo que está haciendo. La
pregunta es, ¿por qué no lo estamos haciendo juntos? ¿Por qué no estamos juntos en esto? ¿Por qué no podemos encontrarnos en esos consensos y dejar los disensos para otro momento, porque históricamente están y acá es así, hay que decirlo, hay que ser sincero, pero creo que nos debemos esa chance que tenemos, esa oportunidad, de hacer algo diferente, de dar un mensaje diferente a la comunidad, comunidad que tiene que ser parte, como se ha dicho acá, en toda esta defensa, porque está en la ley. La sociedad civil tiene que ser parte de esto. Tenemos que integrarla en este control fronterizo en el cual los que estamos acá estamos todos, está todo, está lo que tiene que ver con lo uniformado, estamos todos, pero lo que no está uniformado, también la cancillería, el Ministerio de Economía, por medio de las aduanas, nosotros con la Dirección Nacional de Migración, Identificación Civil y todas las instituciones que están en el territorio tienen que ser parte de un sistema que trabaje mucho más integrado, mucho más unido y en línea, 24 horas los 365 días del año, porque necesitamos estar a esta distancia, no podemos estar a un teléfono, necesitamos estar más juntos porque la amenaza es real, es enorme y ellos sí están cerca, ellos sí están unidos por todos los sistemas y dejan de lado cualquier diferencia que tengan. ¿Para qué? Para penetrarnos, para amedrentarnos y para volvernos la vida más difícil. Y en eso se nos va el futuro, entiendo yo, de nuestro país y de la seguridad interior que necesitamos conservar como un equilibrio, como un equilibrio fundamental para desarrollarnos. Y lo digo desde la convicción de un funcionario público que lo que quiere es, en esto que está para mí ya en el final de la carrera, dejar lo mejor que pueda sin importar que alguien nos recuerde, pero que nosotros recordemos que somos parte de esta historia que deja algo mejor para las nuevas generaciones, para todas nuestras niñeces, adolescencias, para los que están creciendo, para mis hijos, mis hijas, para todos ellos. Yo creo que eso nos debemos, y ese es el mensaje que queremos dejar acá y este es el concepto que queremos dejar.
Creemos en que hay que crear, señora Ministra, una gobernanza en el control de las fronteras. Se ha dicho de todo acá y cada vez que decían algo, estaban dando la definición de la gobernanza. Y la voy a, me voy a permitir porque la voy a leer para no equivocarme, que es una definición que da Naciones Unidas de la gobernanza. Y estoy terminando porque la idea es que sea corto, pero que deje un mensaje claro. “La gobernanza es el ejercicio de la autoridad económica, política y administrativa para gestionar los asuntos de un país en todos los niveles. Comprende los mecanismos, procesos e instituciones mediante los cuales los ciudadanos y los grupos expresan sus intereses, ejercen sus derechos legales, cumplen sus obligaciones y median sus diferencias”. Eso es lo que nos debemos. Yo entiendo que con eso, si nosotros podemos lograr esto que está ahí, que es esa gobernanza, quiero que atiendan la imagen que está en el fondo y voy a repasarme. Así estamos, así deberíamos estar, mirando todos juntos ese país y protegiéndolo, defendiéndolo de lo que sea, interactuando, porque tenemos desafíos en los pasos habilitados, en los pasos no habilitados. Nos falta más presencia, nos falta tecnología, pero nos falta más ganas de trabajar juntos y en equipo cercanamente.
Creo que está sobre la mesa, el gobierno lo está poniendo sobre la mesa y nosotros lo celebramos y estamos para apoyar, Señora Ministra, desde el Ministerio de Interior, le traigo el mensaje del Ministro, de nuestro Director de la Policía Nacional para aportar de lo que sea. Si hay que aportar, nosotros vamos a aportar con lo que sea, con lo que tengamos,
humildemente lo decimos, pero queremos ponerlo aquí y dejar este mensaje. ¿Por qué? Porque con más control habrá más protección, por ende, cuidaremos mejor a las personas. Y hasta ahí llega la institución. Pero ahora viene Alfredo, que les dice que con todo eso tendremos más y mejor democracia, que si será importante en estos días. Muchas gracias.
Maestro de ceremonias
Muchas gracias, Comisario General Alfredo Clavijo. A continuación escucharemos al Señor General del Aire, Rodolfo Pereira, Jefe del Estado Mayor de la Defensa, piloto de combate y especialista en operaciones aéreas y estratégicas vinculadas a la defensa nacional.
Sr. Jefe del Estado Mayor de la Defensa (ESMADE) Gral. del Aire Rodolfo Pereyra
Buenos días a todos y todas. Agradezco a las autoridades en primera instancia esta oportunidad que nos han dado. No es normal que un militar esté aquí sentado y dando una presentación, y la oportunidad de estar con todos ustedes también compartiendo de nuestras actividades, cosas que por otros lados aunque él no lo haya dicho, tenemos una gran amistad entre las fuerzas y ojalá que en el futuro se pueda dar que estemos todos unidos en la protección de nuestro país.
Yo voy a tratar un tema que es táctico, pero en realidad me van a decir ¿por qué está un General acá para hablar temas tácticos? Porque en realidad lo que voy a hablar es de cómo se fueron desarrollando estas actividades de frontera y analizando y sacando conclusiones para tener de esa lección aprendida las necesidades o poner, mejor dicho, las necesidades de cambio que ella requiera para mejor funcionamiento en este proceso hasta que podamos lograr los objetivos finales que tenemos y algo ha sido expresado en este momento. Lógico que ese análisis se hace a un nivel estratégico, por supuesto, a un paso de dárselas a las autoridades para que lo tomen en consideración y bueno y a partir de ahí mejorar.
Bien, como saben bien, la Ley 19677 promulgada el 26 de octubre de 2018, último periodo de gobierno del presidente Tabaré Vázquez, en realidad fue un inicio de una política también nacional, debido que esto trascendió en el tiempo también. Autoriza a las fuerzas armadas a realizar tarea de vigilancia y apoyo a organismos con jurisdicción y competencia en la zona fronteriza, medida que abarca desde aduana hasta migraciones, desde el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca al Ministerio de Salud Pública e inclusive en el apoyo también de nuestras fuerzas que tienen funciones policiales, como son la Prefectura Nacional Naval o la propia Policía Nacional.
En ese sentido, la zona fronteriza está definida en unos 20 km de ancho, tomado de la desde el límite internacional hacia el interior del territorio y se exceptúa de ella los centros poblados. O sea, esto es lo que quiere decir que dentro de los centros las unidades militares no pueden estar actuando. Tiene una longitud aproximada de unos 1260 km, tomando en cuenta desde la desembocadura del río Uruguay, o sea, desde Punta Gorda, yendo por el norte y llegando a la desembocadura del arroyo Chuy. La ley mandata a las fuerzas armadas a realizar, en la zona fronteriza, el patrullaje, la identificación de personas y control de vehículos y la detención en caso de flagrante delito. En otros tres artículos, la ley se refiere a la conducta adoptar por las fuerzas en el cumplimiento de su misión, por ejemplo, el empleo racional, progresivo y proporcional de la fuerza. Hasta aquí llegamos a lo que vienen a ser las reglas principales.
El 12 de marzo del 2020, ya en el gobierno del presidente de Lacalle Pou, se promulga el decreto 92020, reglamentación de la ley 19677. Aquí es donde decimos que hay una continuidad, o sea, hay una política de Estado en el cual se mantiene lo decidido en el gobierno anterior. El texto comienza disponiendo el cumplimiento de la tarea asignada sin perjuicio de las funciones policiales, tanto marítima como aérea. Ustedes saben bien que la Armada Nacional tiene una función policial a través de la Prefectura Nacional Naval, en la cual atiende todo lo que es delitos y faltas de todo el espectro en el medio en la jurisdicción naval. Y por el otro lado, la Fuerza Aérea cumple la función de policía aérea, a los términos de atender los delitos y faltas aeronáuticas. Otra parte, se dispone que dentro de la zona fronteriza cada fuerza mantiene su jurisdicción, lo que agrega una línea divisoria dentro de la zona. Y si ustedes ven ahí, yo estoy marcando un uno entre paréntesis. Bien, no lo voy a comentar ahora, lo voy a dejar para adelante, pero quiero que le presten atención y recuerden esto. La regla de actuación. Bueno, aquí entramos en un terreno escabroso. Yo no sé si es que queríamos o quería la autoría que desempeñara una tarea de control o que se nos hiciera un poco más difícil, verdad. Bien, si vamos al primer punto ahí que habla de la identificación de persona, dice, «Solo en el caso de cometer o intento de cometer un delito o que se disponga a cometerlo.» Bien. Imagínense ustedes actuando nuestras tropas en patrulla en el campo. Bien, ¿cómo puede hacer para identificar que haya una persona o un grupo de personas que esté cometiendo un delito? Es algo bastante difícil. Mucho menos y no le podemos identificar. A no ser que salga el paisano por allí por el fondo y empiece a gritar que le están robando algo. Si no, no tenemos forma de poderlo identificar y de poder actuar. Lo mismo va a pasar en cualquier puesto de control que tengamos desplegado en alguna de las de las rutas o caminos que tenemos en nuestra jurisdicción. Control de vehículos. Se exige documentación del vehículo, subcarga y del conductor. Aquí sí, al conductor se le pide la documentación, igual que los papeles de lo que tiene la carga, igual que la información del vehículo. Pero cuando hablamos de vehículos estamos hablando de vehículos que transportan personas o cosas, así lo dice justamente el decreto, cosas. Un vehículo que puede traer cuatro personas, solo el chófer se va a identificar. Los otros tres no tenemos la potestad de hacerlo. O sea, que pueden venir personas tal vez ilegales, pueden venir narcotraficantes, puede decir gente que está requerida y sin embargo, van a seguir su camino sin ningún problema. Por otra parte, si en el caso de que no podemos detener la persona tampoco si no tiene un flagrante delito, o sea, que el camionero, por ejemplo, que viene con una carga que él está con su autorización de realizarla, no se le va a abrir, no se va a controlar la misma, no. O sea, que tiene que ser previamente detenido. Otra vez caemos en el error. Digo, si no tenemos pruebas, no lo vamos a detener. La única forma que a mí se me ocurre es que en la habilitación de la carga diga que está trasladando cerdos y cuando uno pueda ver a través de la jaula que los cerdos tienen cuerno, es la única vez que va a poder tener una infracción, sino ese individuo va a continuar su camino. ¿Qué quiero decir con todo esto? Que muchas cosas de las medidas que se tomaron preventivas, tal vez porque pensando como que los militares siempre estamos abusando y no es así, nos ajustamos a la ley como corresponde, al final terminan siendo negativas esas decisiones para el proceder y para los objetivos que queremos tener en frontera.
Por otro lado, siguiendo con los procedimientos, dice, «Las fuerzas armadas realizarán la persecución de personas en caso de flagrancia dentro o de continuar fuera de la zona fronteriza, en coordinación con las otras autoridades”. Y aquí viene la parte que nos compete la observación, “no pudiendo realizar fuera de la zona fronteriza detención alguna.»
Esto quiere decir que, por supuesto, nosotros siempre vamos a estar coordinando con las autoridades policiales de los movimientos que tengamos fuera de la zona fronteriza, pero muchas veces, como se nos ha explicado, no están las unidades disponibles cerca del lugar donde ocurrió el hecho, o no saben dónde están.
O sea, que nosotros podemos acompañarlo tal vez y bajarnos en el primer boliche que encuentren a tomar algo con el delincuente, pero sin embargo no lo podemos apresar y estamos hablando que eso se inició dentro de la zona de frontera. O sea, ahí es el número tres. Otra observación, o sea, lo que quiero decir esto, que a veces el poner tantas medidas, tantas trabas, lo que nos lleva es a disminuir nuestras capacidades en el lugar. Y por supuesto, a los resultados que queremos tener en general.
A pesar de todo esto, ahí pueden ver los resultados que hemos tenido en estos 4 años, perdón, 3 años, 3 años que llevamos. Recordemos que cuando se implementó la práctica del decreto a los dos días estalló la pandemia, o sea, que los objetivos cambiaron, quedó todo en standby hasta el año 2022 que empezamos de vuelta. Se van a encontrar con muchos casos ahí, la mayoría fueron atendidos por nuestra prefectura con apoyos nuestros de las Fuerzas Armadas y también nosotros consideramos en estos números, porque más allá que no se contempla en la ley, pero sí entendemos que los aeropuertos son fronteras, son fronteras del aire, por lo tanto sumamos ahí también los números y es alarmante las 1000, a ver si veo desde aquí, las 1115 municiones que se han incautado hasta ahora. Todos, la mayoría de ellos, pocos son de la frontera, la mayoría son en el aeropuerto. Esto es lo que significa que cuánta gente está armada. Ojo, algunos son de extranjeros que están saliendo del país. Eso me da a entender o entró con munición y nadie la detectó o estuvo manejando armas dentro del país y nadie se preocupó después de detenerlo. Son señales nada más.
La fuerza empleada, un número estimativo, digo, es lo que hay normalmente. De ahí a veces se aumenta más con los medios que siempre tenemos en vuelo o en navegación haciendo recorridas también. Aquí están los puntitos que marqué ahí, el 1, 2 y 3. Y hay uno más, un cuarto que lo voy a dejar para lo último, que son las propuestas que hacemos para mejorar nuestra actuación. Y en el artículo 3, que habla sobre el ámbito de actuación espacial de las Fuerzas Armadas, lo que queremos hacer es eliminar los límites jurisdiccionales de las Fuerzas Armadas en la zona fronteriza. Este tema de las jurisdicciones de las fuerzas es un tema que es para hablar por mucho tiempo y sobre todo dentro del ámbito militar. Es algo que yo no comparto porque va en contra justamente de lo que dice el artículo 17 de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, la 19775 que dice “la estructura operativa se organiza en base a los principios de unidad de mando, eficiencia conjunta, despliegue dinámico y flexible”. Si yo tengo una línea entre las dos fuerzas, eso significa que todo esto que está dicho acá no se está cumpliendo. Sería para otro tema hablar de lo que es las jurisdicciones y cuándo se deben de aplicar las jurisdicciones. Que en el caso, ya adelanto que en el caso es válido, sí, entre la Prefectura Nacional Naval con la Policía Nacional y lógico el espacio aéreo que es único, es indivisible porque aparte solamente de la materia lo que hace justamente la fuerza aérea. Ya que cualquier avión como no lo vemos, no tenemos capacidad de hacerlo, una vez que aterriza el avión, lo que esté adentro ya es delitos, faltas,
delitos, lo que se cometa, que va a ser pasado a la autoridad competente, por supuesto, y no actúa la Fuerza Aérea en ese sentido.
En lo en lo que respecta a la identificación de persona, bueno, lo que queremos es aplicar la ley 18315, la ley de procedimiento policial, o sea, que nos permita identificar a las personas, porque es la forma de que dije de todos estos delitos que pueden estar pasando por delante
de nuestras narices no lo podamos detectar. Tal vez hay movimiento de personas irregulares que están trabajando de una manera como ha pasado en Artigas, esclavizadas o algo que la están llevando y no lo sabemos. Autorizar la detención fuera de la zona fronteriza en los casos que la persecución se origine dentro de la misma. O sea, si el delito fue cometido, si hay una persecución es porque hay un escape de alguien o algo que no quiso parar o se evade. Bien, razones tiene, esa persecución la tenemos que seguir y hasta que no nos encontremos con la policía, nosotros los podemos detener y por supuesto que después automáticamente esto ya se da intervención del fiscal y se va a pasar la autoridad policial. O sea, que es un punto importante que tenemos en cuenta.
Y por último, apoyando lo que dijo acá nuestro camarada y el paso que le voy a dar ahora al magíster de Elía, es el tema del comando conjunto, un deseo y una necesidad que tenemos desde hace años. Tenemos que tener como comando único para el cumplimiento de lo que dice la ley. Así que agradezco su atención y muchas gracias.
Maestro de ceremonias
Muchas gracias, Señor General del Aire Rodolfo Pereira, Jefe del Estado Mayor de la Defensa. Para finalizar esta mesa hará su presentación el Director de Formación Militar, Magíster Diego D’ Elía Parente, licenciado en Relaciones Internacionales y magíster en estrategia nacional por el Centro de Altos Estudios Nacionales (CALEN).
Director de Formación Militar Magíster Diego D’ Elía Parente
Bien, muchísimas gracias. Primero quiero agradecer al Senador Felipe Carballo por la organización de este seminario de defensa nacional y obviamente las autoridades ministeriales, la Ministra y el Subsecretario por la confianza y permitirme estar en esta mesa. Saludar a todo el público presente, autoridades militares, policiales, civiles que nos acompañan. Agradezco particularmente también a los directores del Ministerio de Defensa Nacional su presencia.
Primero me voy a poner, voy a hablar brevemente desde mi rol de director de formación militar y después me voy a despojar de ese traje, digamos, y voy a hablar un poco de frontera. Brevemente decir que en estos paneles que hemos hablado, mucho se ha tocado de educación. La Ministra lo dijo en la primera mesa. Luego el Coronel Vila hacía mención en su primera intervención en la mesa uno. Habló Virginia también de educación y otros expositores. El sistema de enseñanza militar ha pasado por varias etapas y hoy tiene uno de los desafíos tal vez más interesantes de seguir trabajando, profesionalizando en esta lógica de enseñanza, investigación y extensión como grandes pilares de este sistema de enseñanza militar, incorporando obviamente los cambios, la dinámica que nos convierte a todos en una máquina constantemente estar trabajando y pensando en lo que se viene en el futuro. Obviamente la ciberseguridad es uno de los temas, la ciberdefensa, las nuevas amenazas, que es un concepto que hay que discutirlo y eso tiene que estar reflejado en los planes de estudio de nuestras fuerzas, pero también en la formación de los civiles que hay dentro del sistema de enseñanza militar y sobre todo en la complementariedad que tiene que tener el sistema de enseñanza militar con el sistema nacional de educación pública. Así que, desde ese rol, me parece sumamente interesante destacarlo y reflexionar sobre la importancia de este tipo de seminarios, actividades de corte académico que nos ayudan a reflexionar y pensar en el concepto de cultura defensa o en el concepto de cultura bien amplio, como decía Virginia.
Me salgo de mi rol y paso a hablar de frontera. Me es difícil después de escuchar tanto al Subdirector nacional de policía, Alfredo Clavijo, como al General del Jefe de Estado Mayor que saben 10 veces más de lo que yo puedo aportar. Entonces, intentaré ser breve mi explicación de lo humilde que puedo presentar hoy. Obviamente la ley de fronteras es un avance sumamente importantísimo para nuestro Estado, tendiente a, si uno se fija en los motivos en el momento de la votación, era crear una nueva herramienta para contrarrestar una debilidad que tiene el Estado, que es la permeabilidad de sus fronteras. En algún lado un poco mayor, en otro lado un poco menor. ¿Cuál era el objetivo? ¿Cuál es el objetivo de esta herramienta? Evidentemente, ambos dos lo dijeron, realizar los mayores esfuerzos de interconexión sistémica para paliar los efectos negativos de lo que son los actores
criminales y los mercados criminales en grandes rasgos muy generales. Es decir, estamos hablando del crimen organizado, ni más ni menos.
Obviamente los estados han desarrollado algunas estrategias vinculadas a contrarrestar estos actores y mercados criminales, que básicamente tienden a proteger a nuestras personas, a nuestro territorio y a nuestras instituciones en un concepto de seguridad bastante amplio. Porque recordemos que cuando hablamos de frontera, una de las principales problemáticas es que se ataca a las ciudades de zonas fronterizas y ahí donde un conjunto de ciudadanos sufren principalmente este accionar ilegal de las actividades del crimen organizado y que luego viene al resto del territorio nacional. Entonces ahí obviamente no estamos solos en esta en esta jugada. Nuestros principales aliados, Argentina, Brasil también tienen normativa en ese sentido y han trabajado y tenemos que seguir trabajando conjuntamente en ello.
Para eso haré una breve exposición de una introducción, un estado de situación actual que ya el General amplió. ¿Cuál es una posible herramienta que es la que estamos pensando desde el Ministerio de Defensa en conjunto con el Ministerio del Interior y el Gobierno Nacional en su conjunto? Y unas breves conclusiones. Básicamente lo que estamos planteando es una nueva etapa de trabajo conjunto, que se trata de que las agencias que trabajamos en seguridad y en defensa, pero también otros organismos del Estado, trabajemos en la zona fronteriza, en este caso particular, pero todo en territorio nacional, de forma eficiente y efectiva. Básicamente lo que se propone es un cambio de paradigma cultural y organizacional basado, yo lo manejo en la estrategia de las 3C: coordinación, comunicación y confianza. Tres pilares claves para que esta nueva herramienta funcione. Si uno se pone a pensar en el estado de situación que el General recién decía, obviamente las Fuerzas Armadas en su conjunto se despliegan en el territorio. Recién en general mostraba los números de despliegue de cada una de ellas, pero lo hacen de manera independiente. Falta coordinación, falta trabajo de interfuerzas, falta trabajo entre los actores del Estado. Me refiero a las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, Migraciones, Aduana, Ministerio de Ganadería, etcétera, etcétera, etcétera, SINAE, entre otros. Esto tiene que ver también con cómo nosotros nos hemos regulado de alguna manera y seguir trabajando y mejorando en temas de buscar ese mando conjunto operacional que nos permita bajar unas órdenes claras de trabajo coordinado y en conjuntez.
Hay que tener en cuenta que obviamente el primer problema lo tenemos dentro del Ministerio de Defensa, que es donde tenemos que trabajar en esa lógica de pensar que todos tenemos que trabajar en conjunto, pero también tenemos que pensar en quiénes actúan en esa zona fronteriza. Y ahí yo decía recién el Ministerio del Interior con la Policía Nacional, la Dirección Nacional de Inmigraciones, el Ministerio de Economía con la Dirección Nacional de Aduanas, el SINAE, el Ministerio de Ganadería, Ministerio de Relaciones Exteriores, Antel, Ancap, UTE, OSE, entes autónomos de nuestro Estado, Ministerio de Transporte y Obras Públicas, etcétera, etcétera. Y eso nos permite pensar en que tenemos que mejorar nuestra coordinación, que es clave el intercambio de información, de inteligencia, de comunicaciones fluidas y que hoy, hay que ser sincero, es bastante baja. Tenemos que pensar en el trabajo de interoperabilidad entre las fuerzas, pero también entre los actores del Estado. Como decía, las zonas fronterizas tienen diferentes niveles de
permeabilidad y eso hace que tengamos que tener diferentes reacciones o respuestas a esos problemas.
Ahora bien, una cosa que es importante destacar, este cambio de paradigma no tiene que verse reflejado como exclusivamente en el ámbito militar o policial, es para todos, es para el Estado, es para Uruguay, para cada uno de los ciudadanos. Buscar sinergias sistémicas es la clave de este proceso. Entonces, repito, ese cambio basado en mayor coordinación, mayor comunicación y mayor confianza entre las interagencias es clave. Buscar soluciones a los problemas de coordinación, del intercambio de formación, interoperabilidad y la mejor utilización de los recursos del Estado. En definitiva, es esencial y para eso obviamente tenemos que pensar estructuras y una de las estructuras que se ha trabajado en este último periodo, estos meses del inicio de gobierno es la creación de un comando conjunto coordinado, centro coordinador unificado de seguridad en las fronteras. Que esto es básicamente la presentación que Alfredo lo traía, trabajar todos juntos en un mismo espacio que le permita al Estado uruguayo implementar un sistema de vigilancia territorial que posee, insisto, un cambio de paradigma organizacional, el trabajo coordinado, el trabajo pensado y específicamente con confianza. Recién decía Alfredo, el crimen organizado está unido, está preparado, está coordinado, tiene los mecanismos necesarios y muchas veces por encima de los propios recursos del Estado y eso nos hace pensar cómo podemos combatir a eso. Entonces, esta herramienta que presentamos debe entenderse como una herramienta que no tiene la exclusividad en el mundo militar o policial, como históricamente siempre pensábamos que los asuntos de la defensa son asuntos exclusivamente militares. No, no es así. Y pensar en esta herramienta es pensar en el futuro del país, en la protección de nuestros ciudadanos, de nuestro territorio y de nuestras instituciones.
Para terminar, básicamente lo que quiero reflexionar es en ese concepto de gobernanza que planteaba Alfredo recién. Pensemos en una herramienta que nos permita a todos mejorar nuestro estado de situación, mejorar nuestros niveles de coordinación. Pensar que obviamente los intercambios de información de inteligencia son un campo de actuación sensible que tiene que tener determinados protocolos, características reservadas que solo se generan mediante sistemas claros de interacción y la confianza entre cada una de las fuerzas. Y esa es nuestra tarea. Hoy estamos todos aquí juntos y este es el primer paso. A partir de ahora nos queda la misión, el desafío de llevar adelante estos proyectos y lograr efectivamente una herramienta útil y necesaria para el país. Muchísimas gracias.
Maestro de ceremonias
Muchas gracias, Director de Formación Militar Magíster Diego D’ Elía Parente. Gracias a todos los expositores por sus presentaciones y al público por su atención. Damos cierre a esta mesa sobre fronteras, narcotráfico y terrorismo.
Bien, llegamos a la mesa de cierre de este seminario, dedicado a las reflexiones finales sobre los temas tratados a lo largo de la jornada. A continuación, la Directora de Asuntos Internacionales del Ministerio de Defensa Nacional, licenciada en Relaciones Internacionales, Natasia Barceló, hará uso de la palabra. También solicitamos la presencia del Coronel Daniel Locatelli y del profesor Carlos Luján.
Directora de Asuntos Internacionales del Ministerio de Defensa Lic. Nastasia Barceló
Muy buenos días a todos y a todas. Quiero en primer lugar agradecer la invitación y la organización de este evento, al Senador Felipe Carballo, también a las autoridades presentes el día de hoy, civiles y militares, en el nombre de la Ministra Sandra Lazo y el Subsecretario Joel Rodríguez, para mí es un es un verdadero honor estar en esta mesa de cierre, que tiene un gran desafío que es pensar a la defensa como política de Estado y desde el compromiso nacional. Y para eso me gustaría iniciar con un asunto que creo que es clave, pensar a la política de defensa por su relevancia estratégica, su relevancia política para el desarrollo de la soberanía nacional y del bienestar de toda la sociedad en su conjunto. Tenemos que pensar que no puede ser concebida como una política de corto plazo, como una política limitada a los intereses de un gobierno de turno o de un partido político concretamente. Por el contrario, yo creo que debe consolidarse como una verdadera política de Estado. Y eso lo escuchamos de manera bastante frecuente, hablar de política de Estado. Pero, ¿qué es una política de Estado? Bueno, es una política que se sostiene en el tiempo a lo que nosotros llamamos la larga duración, el largo plazo. Y además es una política que es consensuada, que es dialogada entre las diferentes fuerzas políticas y sociales que encontramos en nuestro país. Asimismo, yo creo que debe estar muy alineada con una visión de largo plazo de nuestro Uruguay, no solo desde el punto de vista estrictamente de lo militar o de la defensa, sino también desde una perspectiva de desarrollo, de desarrollo sostenible de nuestro país en los próximos años.
Una política de Estado también implica una serie de valores conjuntos, de principios, de objetivos, de estrategias que son duraderas y que aseguran la protección de aquello que nombraba en una de las mesas anteriores Noelia Martínez, que es finalmente los intereses nacionales de nuestro país. Y ese interés nacional, y creo que todos podemos compartirlo, es el resguardo de la soberanía. La soberanía desde una perspectiva amplia. Ahora bien, para ello creo que es imprescindible contar con Fuerzas Armadas plenamente subordinadas al mandato constitucional y al servicio exclusivo del Estado y de toda la ciudadanía. Esto garantiza su legitimidad desde el punto de vista democrático y el rol que deben tener al servicio de la protección de nuestro territorio aéreo, marítimo, y también a lo que es hoy el mundo de la ciberseguridad o de la ciberdefensa. El tema de esta mesa es la política de estado y la política de defensa, y ahí a la hora de pensar y de diagramar la presentación, estuve viendo desde el punto de vista histórico cuáles han sido las políticas exitosas de la política de defensa que se han sostenido a lo largo de las últimas décadas, de los últimos años. Y fundamentalmente desde lo que ha sido el retorno a la democracia a partir de 1985, podemos trazar una línea del tiempo y de alguna manera identificar algunas políticas que, con mayor o menor éxito, se han sostenido en el tiempo y que continúan hoy formando parte de la gestión política de la defensa nacional. Y ahí quiero citar estos ejemplos. Uno de ellos es la Política Antártica Nacional. En estos días, en estos meses, se cumplen 40 años desde la adhesión del Uruguay al Tratado Antártico allá por 1985. Este es un ejemplo emblemático de una continuidad que es institucional y también de coordinación entre diferentes áreas del Estado, entre la academia, la ciencia, la visión de desarrollo del país y también de la proyección de la defensa en los espacios polares, en los espacios globales, que eso de alguna manera conforma también a lo que es esta política de Estado.
Hace algunos días atrás veíamos un documental muy interesante en el planetario de Montevideo sobre la Antártida. Y allí podíamos visualizar también como el Uruguay, muchas
veces para toda la ciudadanía eso no está tan consciente o no forma parte de esa cultura de defensa, como también tenemos un lugar en la Antártida y allí nuestra Fuerzas Armadas están presentes, pero también otras instituciones del Estado que son fundamentales, el Clemente Estable, la Universidad de la República, el Ministerio de Energía, Minería, a través de Antel, a través de UTE. Entonces esa coordinación es en sí una política de Estado que debemos resguardar y fortalecer en esta gestión de gobierno.
Otro aspecto que es central y que se mantiene como una política de Estado ya hace muchas décadas, sobre todo desde la redemocratización, repito, es la participación constante del Uruguay en las misiones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas. Mucho se ha hablado aquí justamente sobre la participación de los uruguayos, pero yo creo que lo fundamental es que esto transmite una imagen de nuestro país, dentro de lo que es el sistema internacional, como un Estado comprometido, con un principio fundamental, que hoy más temprano tanto la Ministra como el Secretario de Presidencia lo anunciaban, que es el compromiso con la paz. Uruguay es un país comprometido con la paz, con el multilateralismo, con la protección del derecho internacional humanitario. Y bueno, esta trayectoria también ha permitido fortalecer las capacidades de nuestras fuerzas desde el punto de vista operativo y también desde la perspectiva de la formación militar en contextos que son de altísima complejidad y que sin la participación de Uruguay en esas misiones sería muy difícil poder obtener.
Voy nombrando dos líneas de continuidad política. Hay muchas más que las voy a ir enumerando rápidamente. En la mesa anterior, Diego D’ Elía me precedía con el uso de la palabra, y él señalaba una falta de coordinación y yo estoy de acuerdo en muchos momentos, sobre todo en lo que son las áreas de frontera, también lo señalaba así este Clavijo, pero también me gustaría destacar cómo el Ministerio de Defensa con otras agencias del Estado, a pesar de esa falta de coordinación, ha venido de alguna manera cooperando en pro del combate de estas llamadas, entre comillas, “nuevas amenazas” que ya no son tan nuevas desde el punto de vista de la historia. Tenemos, por ejemplo, lo que es el combate al terrorismo, al crimen organizado transnacional, a todos esos desafíos ambientales que son causados o generados por este cambio climático que genera consecuencias sociales de destrucción este en toda la ciudadanía uruguaya. Allí yo quiero destacar la coordinación del Ministerio de Defensa con algunas agencias y otros ministerios de nuestro país. Por ejemplo, la Junta Nacional de Drogas creo que ha sido con idas y vueltas, con una posible, digamos, siempre elementos críticos para realizar a su actuación, pero un logro desde el punto de vista de la política de Estado. También lo ha sido la Secretaría Nacional para la lucha contra el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo, la Cenaclaft. Allí participa nuestro Ministerio de Defensa junto al Ministerio del Interior, al Ministerio de Economía. Y creo que estos son ejemplos, son casos virtuosos de una coordinación interinstitucional que también tiene un aspecto o una pata, por decirlo así, en lo internacional que hacen que esa coordinación sea relevante para la defensa y también para la seguridad internacional. Un cuarto elemento, un cuarto eje para pensar la política de defensa como política de Estado, está dado por eso que hoy Alejandro Sánchez nos planteaba al inicio, el cuidado de nuestros recursos naturales, de nuestros recursos estratégicos que son fundamentales para nuestra soberanía nacional, pero también para lo que es la integración del Uruguay en la región en América del Sur, en América Latina. Yo
ahora recordaba que hace muy poco tiempo, en el año 2016, ocurrió lo que lo que fue después de muchos años de gestión la ampliación de la plataforma continental. Y hoy el Uruguay tiene un territorio marítimo con una riqueza muy diversa, que incluso es mayor de lo que es, digamos, el suelo, a nuestro territorio. Poder tener una Armada con las capacidades y una Fuerza Aérea, por supuesto, realmente capacitadas y con todas las herramientas logísticas, técnicas, desde el punto de vista tecnológico y del desarrollo adecuadas para el cuidado de esos recursos, creo que es el desafío que tenemos hacia el futuro de lo que es la defensa de nuestra de nuestra soberanía nacional.
Después creo que hay otras políticas de Estado que están muy vinculadas con lo que decían anteriormente sobre la cultura, lo que decía allí la antropóloga Virginia Rial, la importancia de la cultura y de poder pensar en fortalecer la identidad nacional, en clave republicana, en clave democrática, poniendo en valor lo que ha sido la historia de nuestras Fuerzas Armadas desde la construcción de nuestro país hace este 200 años. En este ciclo de justamente en estos 5 años está conmemorando lo que es el bicentenario del Uruguay y creo que allí tenemos una oportunidad de rescatar esos valores que están presentes en nuestras Fuerzas Armadas y poner en valor el patrimonio histórico de la defensa.
Alguien que me antecedió la palabra decía, «Bueno, el ejército nacional, desde el punto de vista histórico, es tal vez es incluso más antiguo que el propio Estado Oriental del Uruguay en lo que fue su conformación.» Entonces, poder poner en valor eso a través de proyectos
culturales y ahí unir la defensa y la cultura creo que es un desafío en términos de política de Estado que queremos asumir, que estamos dispuestos a asumir a partir de un trabajo coordinado. Y ahí brevemente quiero nombrar un proyecto que con la Ministra de Defensa junto a también al equipo del ministerio venimos desarrollando, que es generar rutas del patrimonio de la defensa que muestren, que pongan en valor algunos bienes que son bienes culturales y que forman parte de toda la de toda la ciudadanía. Allí contamos con el apoyo del servicio de Oceanografía, Hidrografía y Meteorología, el SOMA de la Armada, del Instituto Geográfico Militar, del Instituto Antártico uruguayo, del servicio de sensores Remotos de la Fuerza Aérea Uruguay. Entonces una quinta línea de la política de defensa como política de Estado creo que es poder trazar de manera concomitante una relación entre lo que es la cultura y la defensa.
Y por último, pero no menos importante, es la relevancia de una política de defensa moderna, democrática, que incorpore de manera transversal lo que es la perspectiva de género. Este es un asunto fundamental, promover la igualdad de oportunidades dentro de las Fuerzas Armadas, pero también dentro de lo que es el mando, bueno, militar y civil de la defensa. Es fundamental erradicar cualquier tipo de discriminación, de diferencia, de violencia basada en género. Debe constituirse en una política de Estado y también en un desafío para el futuro de nuestra defensa nacional.
Para finalizar quería simplemente decir que creo firmemente que para el caso uruguayo, sobre todo que somos un país, digamos, pequeño entre dos grandes gigantes como Brasil y Argentina en un continente, también lo decían anteriormente, muy desigual, muy conflictivo, con, digamos, problemas enormes desde el punto de vista social. Creo que el Uruguay necesita, es urgente tener una política de defensa que se sostenga en el tiempo y que sea
compartida, sea dialogada con los diferentes sectores de nuestra sociedad, y que se abra a nuestra a nuestro pueblo, a nuestra sociedad uruguaya para poder ser intercambiada, dialogada, pensada y proyectada a futuro. Muchas gracias.
Maestro de ceremonias
A continuación cedemos la palabra al exdirector general, Señor Coronel Retirado, Magíster Daniel Locatelli, politólogo y docente, director de la especialización en defensa nacional y seguridad del Centro de Altos Estudios Estratégicos Nacionales y es director general de políticas de defensa nacional del Ministerio de Defensa Nacional. Adelante, coronel.
Coronel Retirado Magíster Daniel Locatelli
Muchas gracias. Bueno, en primer lugar, agradecer la invitación a las autoridades del Ministerio de Defensa, la señora Ministra, al Subsecretario, a quien me hiciera la invitación personalmente el Magíster D’ Elía, el reconocimiento a la mesa, compartir con la licenciada Barceló y con el querido amigo Carlos Luján, profesor mío en facultad, no porque él sea viejo, sino porque yo hice la carrera de viejo, somos colegas, dimos clases juntos en el CALEN, así que es un placer. También una audiencia calificada, donde veo autoridades políticas, autoridades militares, de la educación, de las universidades y muchos camaradas.
En esta mesa de cierre lo que se pretende es abordar la defensa nacional como política pública y ya la licenciada Barceló explicó muy bien lo que es una política de Estado. No, no voy a abundar en eso. Amplio consenso y permanencia en el tiempo, con el agregado que la permanencia en el tiempo ya lleva administraciones distintas de distintos partidos políticos. Pero tuve que reformular, ahora hace unos minutos reformulé un poco el orden porque me voy a nutrir de alguna información y de muy buena información que recibí en mesas anteriores, que fueron excelentes y que me dan pie para tres ejes que yo quería trabajar en esta intervención.
En primer lugar, la propia definición de la política de defensa hace a la interacción o a al accionar civil y militar. Bueno, el accionar civil militar no está definido cómo es, pero sin embargo a través de distintas ponencias podemos deducir y describir que esa interacción no es exclusivamente el pueblo en armas, que es una situación digamos grave, última y de muy baja probabilidad de acontecer, sino que esa interacción civil y militar es a nivel de las instituciones, de las instituciones de seguridad, de las instituciones educativas como un sistema como todo. En segundo lugar, de la misma ley marco, esto está sacado de la ley marco, de la misma ley marco tenemos un sistema de inteligencia que fue descrito anteriormente, el sistema por el Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y el Consejo de Defensa Nacional. Y el Consejo de Defensa Nacional es la gran innovación de la ley Marco. Quizás hablo un poco porque yo fui 3 años y medio secretario del Consejo y alguna experiencia pude extraer de esa de esa secretaría y de esa actuación, pero eso está presidido por el presidente de la República. Ministro de Defensa, o Ministra, Ministro del Interior, Ministro de Relaciones Exteriores, de Economía, Secretaría de Inteligencia Estratégica por Luc y eventualmente otros porque también es flexible en su integración. Quiere decir que a nivel del Estado tenemos un organismo del más alto nivel estratégico que combina las fuerzas de seguridad, la economía y las relaciones exteriores, como lo decía Noelia en la mesa anterior, ya tenemos la política de defensa por dos carriles. La política exterior y la política de defensa. Y yo siempre digo que tanto la política exterior como la política de defensa son como las vías del tren, deben marchar juntas, alineadas hacia una misma dirección y mucho
más en un Estado pequeño como el nuestro. Y en tercer lugar de esta trilogía, las amenazas, o sea, no hay defensa, no hay seguridad si no existen amenazas, verdad. Lo explicaban con mucha claridad los que hicieron las intervenciones sobre ciberdefensa, sobre ciberseguridad, sobre inteligencia artificial. Hasta videos vimos de cómo eso se materializaba. O sea, las amenazas es fundamental y también nutriéndome de mesas anteriores, las amenazas son multidimensionales.
Entonces, se terminó aquello que nos dominó gran parte del siglo XX, que era la defensa exterior era la defensa nacional y la defensa interior o la seguridad interior era la policía. Se terminó. ¿Por qué se terminó? Se terminó porque nos mató la realidad y fue muy bien descrito en mesas anteriores. No me voy a ahondar en eso, pero nos mató la realidad. Hoy tenemos amenazas transnacionales que comienzan a 1500 km de acá, pero que ingresan a nuestras fronteras violando nuestra soberanía por aire, mar y tierra.
Multidimensionales que además nos interpelan del punto de vista teórico y del punto de vista práctico. Del punto de vista teórico porque seguridad y defensa ya no son dos caras de una misma moneda, ya ahora son complementarias, porque la seguridad que vemos acá en la esquina, en la boca, despendio y en la cultura de violencia que eso desarrolla y expande, comienza a 1500 km de acá, por una muy perfecta alineación y división de tareas de un enemigo, de una amenaza, en este caso el narcotráfico. Me focalizo en el narcotráfico por razones de tiempo, podríamos hablar de otras, que es parte del crimen organizado que divide tareas. Hoy tenemos quienes plantan, quienes acopian, quienes transportan. Los talleres mecánicos del doble fondo, la hidrovía, los aeródromos de la región, todo un conjunto perfectamente coordinado de un enemigo que no necesita coordinación institucional, no tiene los valores éticos que tiene que tener el Estado, ni valores morales tampoco, y es mucho más eficiente del punto de vista criminal. Entonces, es eficiente del punto de vista criminal y de otro lado, ¿qué tenemos? Y tenemos el Estado con sus instituciones, con sus burocracias, con esto, con lo otro, con aquello, separado. Y la mesa anterior justo habló de la conjuntez. Y de la necesidad, lo dijo el inspector Clavijo, lo dijo el magíster D’ Elía, tenemos que trabajar en conjunto.
Bueno, pero para trabajar en conjunto dos o tres consideraciones. No se trabaja en conjunto a partir de una orden. Si yo doy la orden empiezo a trabajar en conjunto, nadie me va a dar pelota. Nadie, por más que sea el presidente del mundo. Para trabajar en conjunto tenemos que desarrollar una cultura organizacional, tenemos que faciarlo. No podemos decir “para mañana empiecen a trabajar en conjunto”. Tenemos que entender lo que es la diferencia entre comandar y liderar, que son complementarios, no son antitéticos, son complementarios, se comanda, pero se lidera y se desarrolla una cultura institucional. Y esa cultura institucional que nos lleva en el año del bicentenario, permítase la exageración, tenemos 200 años de trabajar separados. Entonces, ¿cómo vamos a hacer para trabajar juntos un día para el otro? No podemos. Tenemos que empezar a trabajar juntos en forma coordinada, contra nuevas amenazas. El concepto de nuevas amenazas es interesante porque fue una discusión teórica por allá por principios de los 2000 que se dio muy fuertemente. No existen las nuevas amenazas. Había una parte de la academia decía, «No existe.» Pues claro, porque el contrabando siempre existió, porque la droga es más vieja que el mundo. Pero las nuevas amenazas no es que las amenazas son nuevas porque no
existieran antes, son nuevas por el cambio cualitativo que representan, de la interacción criminal, de la economía criminal, del mercado criminal y de cómo se apoya mutuamente. Entonces, yo puedo tener la amenaza del narcotráfico en conexión con el terrorismo y con el lavado de activos. Y en materia de coordinación, del otro lado, lo que nosotros tenemos cuando trabajamos por separado, no es que no tengamos coordinación, tenemos coordinación. Yo coordino con este, ella coordina con aquellos otros dos y aquellas otras coordinan entre sí, pero no tenemos esa conjuntez como sistema que necesitamos para este enfrentar una amenaza, como decíamos, que es muy compleja, que es económicamente muy rentable y que es muy eficiente desde el punto de vista criminal. ¿Estamos diciendo con esto que no que hasta el momento no se haya trabajado? No. Estamos diciendo que tenemos, yo voy a hablar del Codena porque es lo que conozco, pero no conozco un órgano superior, por eso hablo del Codena. Tenemos un órgano del más alto nivel estratégico que comprende fuerza de seguridad, economía, relaciones exteriores e inteligencia para valorar las amenazas. ¿Qué significa valorar una amenaza? Valorar una amenaza significa entenderla en su concepción de cómo opera, de qué acciones produce, de cómo se reproduce, de qué riesgo se involucra, qué anticipación podemos tener para valorar esa amenaza, qué anticipación estratégica, operacional y táctica podemos tener para valorar esa amenaza. La valoración de la amenaza es fundamental. Entonces, para la conjuntez tenemos que armar un comando conjunto, como decía en la ponencia anterior.
Muy bien, perfecto. Armamos un comando conjunto, interinstitucional, o sea, ese comando conjunto no pueden ser varios comandos conjuntos porque si no seguimos en la misma trabajando cada uno dentro del ala de su Ministerio. Del Ministerio de Defensa por acá, el Ministerio de Interior por acá, Relación Exterior, Ministerio de Economía, porque tiene aduana, no. Ministerio de Interior tiene migración. Miren todas las instituciones que podemos estar acá, relaciones exteriores. Entonces, el principio que hay que aplicar para no tratar de pisar callos, porque esto es muy importante en materia de inteligencia y en materia de seguridad, las instituciones son muy sensibles a que me pisen los callos. Si se me disculpa la expresión coloquial.
Entonces, lo que tenemos es que armar uno, ponerle cabeza y tener, bueno, centralidad estratégica y descentralidad táctica, de manera tal de que ese comando conjunto se alimente de inteligencia en forma permanente, inteligencia en tiempo real, inteligencia precisa y oportuna. Dos componentes básicos. Si la inteligencia no es precisa, no es nada, al tomar decisión le estoy diciendo cualquier cosa y si no es oportuna es historia. Entonces, inteligencia precisa y oportuna en tiempo real, permanente que le permita a los comandos operacionales y a las unidades tácticas saber por dónde viene el enemigo, saber dónde va a aterrizar la avioneta. Cada avioneta son 500 kg. Acá, este más o menos 400, 500 kg, 4 minutos, sin apagar motor. Si no sabemos el lugar donde está, ni que seamos flash, llegamos. Entonces, tenemos que saber dónde llega. Para saber dónde llega, bueno, tenemos que tener inteligencia previa, conocer las rutas de entrada, conocer los campos de donde aterriza. Lo mismo pasa a nivel de los ríos, cuáles son los cruces. Lo mismo pasa a nivel de la frontera terrestre. Tenemos que tener inteligencia y esa inteligencia, además de ser interinstitucional, tiene que ser interestatal porque la amenaza es transnacional. Entonces, si el país vecino no me dice que hay una aeronave volando en nuestra dirección o que apagó este sus mecanismos de detección, yo no puedo saber, o sea, tiene que haber
además a nivel internacional y ahí donde también juega mucho la policía, las fuerzas armadas y relaciones exteriores en los acuerdos previos.
Entonces, no me quiero extender más y esto lo voy a leer porque me parece que es importante. Si queremos que estas instancias nos sirvan de reflexión para la acción, tenemos que asumir de que no existe seguridad total. No vamos a tener 0 kilo en la frontera. Lo que sí vamos a tener, vamos a elevar el costo del agresor, que eso es uno de los principios de la disuasión. La disuasión agregamos el costo del agresor, entonces, y le demostramos la capacidad y la resolución que tenemos para hacerlo. No alcanza solamente porque si no tenemos la capacidad… De tener éxito, vamos a evitar el acopio, que es una amenaza que se está dando en nuestro país, sabemos que es así para puertos lejanos con la consecuente imagen positiva del país, pero también vamos a influir en la afectación que tiene este flagelo en nuestros barrios y en nuestras esquinas.
Y para ir concluyendo, entonces, valoración de amenazas, coordinación en todos los niveles y acción conjunta institucional de civiles y militares, interinstitucional, de distintas instituciones, no solamente la fuerza de seguridad, no solamente los que están representados en el Codena, ahí la educación es fundamental, la tecnología. Si no le ponemos tecnología, este trípode del que hablé es condición necesaria, pero no suficiente. Necesita, además de medios y de tecnología y esa tecnología y el conocimiento está en las universidades. Entonces, tenemos que tener las universidades incorporadas en esto para para la tecnología y también para el uso de la inteligencia artificial, como señalaban ponentes anteriores, en la anticipación estratégica, no en la automatización de decisiones, que eso sí es concuerdo que es un tema peligroso, pero sí en la anticipación estratégica, sí en la reducción de los tiempos de reacción, sí en el mejoramiento de nuestras políticas. Asumiendo que después que estas amenazas impactan, esto no es ninguna novedad lo que voy a decir, después que estas amenazas impactan en nuestra sociedad, en nuestro sistema político y en nuestra economía, después que se instalan su radicación es mucho más difícil y se puede llegar a un punto de no retorno. Los ejemplos en la región, algunos son claros en ese sentido. Muchas gracias.
Maestro de ceremonias
Y para finalizar esta mesa hará su presentación el profesor Carlos Luján, doctor en Ciencias Humanas con énfasis en Ciencia Política. Su investigación se centra en política internacional y negociación. Ha participado en proyectos de investigación sobre política exterior uruguaya, integración regional y análisis de la coyuntura internacional en América Latina. Adelante, profesor.
Prof. Dr. Carlos Lujan
Bueno, en primer lugar, en la figura del senador Felipe Carballo, el agradecimiento al poder legislativo. Es un honor estar en este lugar en el cual he estado muchas veces del otro lado, estar sentado aquí, importantísimo el involucramiento del Poder Legislativo. En segundo lugar, en la figura de la Ministra Sandra Lazo, el agradecimiento al Poder Ejecutivo por la oportunidad que nos brindan. Sí. Y muchísimas gracias a todas y todos los que están aquí por escucharme.
Yo pensaba, no saben del peligro que es dejarme para el final, pero después reflexionaba, como lo planteaba la Ministra, esto es un proceso que continúa de deliberación y de poner las cosas en debate, porque creo que una democracia deliberativa es la esencia de nuestro país. Entonces, sabiendo que no es en un abuso de esto, empiezo por algo que no era mi presentación inicial, sino que tiene que ver con la interacción de lo que se ha planteado acá. El Secretario de la Presidencia planteó que este era un continente de paz. Sí. Y luego el Coronel Vila nos planteó que no lo era. Y yo creo que creo ahí está una definición sobre eso. Yo creo que sí lo es, es un continente de paz. Y voy a poner como ejemplo, yo creo que Eurasia no es un continente de paz. Vemos la situación entre Ucrania y Rusia y no estamos hablando de paz. Vemos la posibilidad de que el presidente Donald Trump autorice el uso de misiles tomahawk de 2600 km de alcance y con la posibilidad no solo de llevar este armamento convencional, sino también armamento nuclear. y decimos, «Eso no es un continente de paz.» Yo me imaginaba 20 misiles tomahawk volando hacia Moscú o hacia otros destinos y los decisores rusos, ¿vendrán con armas nucleares o no vendrán con armas nucleares? ¿Activamos protocolos o no los activamos? Es un cambio espeluznante si esto ocurre. Veo lo que el presidente Trump llamó la guerra de los 12 días entre Israel e Irán. Y digo eso no es un continente de paz, con misiles volando de un lado a otro, con F35 para un lado, este, o los B2 norteamericanos, eso no es un continente de paz. El enfrentamiento indopakistaní que como todos ustedes saben, hubo hasta aviones rafale derribados y la posibilidad de que llegaran a ser destruidos aviones que transportaban más nucleares Pakistaníes con protocolos de escalada muy terribles. Eso no es un continente de paz. Y por supuesto, potencialmente podríamos hablar de Taiwán y todo lo que esto significa.
Me parece que por contraposición, sí lo es. Esto no significa negar, como bien se planteaba, que hay violencia, que hay desigualdad, que hay pobreza, que todo eso debe ser tratado. Pero lo que yo creo que en definitiva, lo que empieza y surge de interesante en este seminario es que hay más de una narración para ver el mundo. Sí. Yo recuerdo en el gobierno de nuestro presidente José Pepe Mujica, tuve el honor de estar como director de la academia diplomática en la Cancillería integrar la comisión interministerial de apoyo al
Codena y en ese marco por la Cancillería y un coronel, y por el Ministerio de Defensa, fuimos a la escuela de altos estudios en París, en Francia, de altos estudios de la defensa y uno de los recorridos que nos llevaron fue a las afueras de París y me pareció muy interesante que no nos llevaron a ver una instalación militar, nos llevaron a ver la gendarmería. Y lo que estaba en la entrada, quizás alguno de ustedes conozca la gendarmería en París, era un tanque de 1939 y los gendarmes que forman parte del Ministerio del Interior en Francia, con mucho orgullo nos decían, este tanque combatió contra las tropas nazis en la Segunda Guerra Mundial. O sea que de lo que estaban hablando es de la policía integrada en caso de guerra con la conjuntez de la que se hacía referencia en la defensa de la nación.
Y yo lo que quiero plantear es que creo que no debemos olvidar que para la población uruguaya hablar de las fuerzas conjuntas tiene un impacto muy fuerte y no estamos hablando de unas fuerzas conjuntas que defiendan a la nación de una invasión externa. Sí, como el caso que yo estaba haciendo referencia con respecto a la gendarmería. Estamos hablando de la utilización interna y eso me parece que hay que mirarlo con mucho, mucho cuidado. Y creo que probablemente tengamos visiones, por los asentimientos que yo vi en el público de las otras presentaciones, quizás el 90% de ustedes no compartan lo que yo digo, pero no importa. Justamente lo importante es la deliberación sobre estos puntos.
Lo segundo también pateando un poco el tablero, estamos en una mesa sobre políticas de Estado y yo quiero formular lo que en la ciencia política y en las ciencias sociales se llama una hipótesis nula. ¿Qué quiere decir esto? Una hipótesis nula es aquella que no creemos que refleja la realidad, pero que hay que encontrar pruebas para desmentirla referida a las políticas de Estado. Voy a poner un ejemplo previo que hace a la política. La hipótesis nula que uno maneja en la ciencia política es que los políticos, ustedes si los que están sentados en las primeras filas, casi todos, algunos no, sin uniforme para ser claro, sí, la hipótesis nula es que lo que quieren, lo que buscan con todas las cosas concretas, lo que quieren atesorar, lo que cuando lo alcanzan no quieren perder y si lo pierden vuelven a tratar de conseguirlo, es el poder. Esa es la imagen que mucha gente tiene de los políticos. Entonces dirían, «Senador, usted no organizó esto para la defensa. Usted organizó esto porque quiere poder. Porque quiere tener visibilidad.» No, esto se hace en función de políticas públicas, se hace de orientaciones. “Ministra, usted no está al frente de esto porque quiera ser la primera mujer presidenta del Uruguay”. Si decide hacer eso, cuente conmigo. Siempre hay que poner huevos en distintas canastas, no le ofrecí el apoyo al senador, no porque lo considere menos, pero bueno, vamos a apuestas más seguras, presidenciales, no. Entonces esa es la hipótesis nula. Lo que en Ciencia Política tratamos de demostrar es que los políticos quieren el bien común, que quieren hacer llevar adelante políticas, los de un partido o una coalición en cierta orientación, otros en otras y que esa búsqueda del poder no lo saca de la esfera de lo democrático.
Entonces, ¿cuál es la hipótesis nula que yo voy a plantear? “En Uruguay es imposible tener políticas de Estado en materia de defensa”. Y quiero plantear una serie de elementos para ver si los podemos desarmar en términos de esto. Y para ello voy a recurrir, porque académico soy al fin, a un marco teórico específico que es el realismo neoclásico. Sí, que me plantea no sólo la importancia de los Estados y su interacción con otros Estados a nivel internacional, sino que nos dice que los factores internos también son relevantes.
Entonces, primera cosa, los factores externos, vivimos, como ya lo han planteado académicos de la talla de Mónica Hirst que vimos hoy, no sé si ustedes recuerdan en la presentación de la colega antropóloga, el seminario donde estaba en el panel. Vivimos, junto a otros, en un mundo sin hegemonía, donde hay un multipolarismo, yo llamo asimétrico, en tanto China y Estados Unidos están en el primer nivel y tengo otras potencias, llamémosle Rusia, India, la Unión Europea sería una discusión, Brasil podríamos discutirlo y en ese marco hay dos nortes. Un norte cuyo centro es Estados Unidos y otro que tiene como centro China. Y como plantea recientemente un académico excelente que es Ian Bremmer, y recomiendo que lean ya sea su libro sobre el mundo cero polar o un artículo ahora justamente del 2025, sobre la paradoja tecnopolar, lo que nos dice, estamos en un mundo de Estados, las principales potencias de Estados híbridos, donde la construcción de ese complejo tecnológico industrial militar, donde no solo están las viejas industrias militares, no solo está Wall Street y el mundo financiero, sino irrumpen Estados Unidos, Silicon Valley y las grandes tecnológicas, o lo que vemos en China también a la misma par de desarrollo tecnológico e imbricación con la producción militar, todo lo que aquí se ha planteado sobre la inteligencia artificial, que no vuelvo a no es necesario, son un mundo donde la información y el control social van en convergencia, sea en un modelo fragmentado como el estadounidense, sea en un modelo más unificado como Estados Unidos. Y esas son, el escenario en estos dos grandes nortes. Polémico esto, yo creo que China no es parte del sur global, es otro norte distinto. Podemos discutirlo. Y aquí lo que se planteaba, el sur global.
Ahora, luego tenemos las variables internacionales continentales, regionales. Y pongo sobre la mesa que no es descabellado en términos de defensa pensar que la lógica de soberanista brasilera pueda llevar a la deriva del desarrollo nuclear y misilístico. Lamentablemente, muchos de los acontecimientos que hemos observado, es que aquellos países que no tienen armas nucleares, no tienen la capacidad de soberanía y de defensa al mismo. Lamentablemente, Corea del Norte nos muestra un ejemplo que uno dice sería lo más lejano que yo puedo tener, pero existe por su desarrollo nuclear. La discusión en Irán es si tiene o no tiene armas nucleares, Arabia Saudita que las quiere tener. Entonces, en un continente desnuclearizado podremos llegar a tener a un Brasil con desarrollo nuclear, de armas nucleares, de submarinos nucleares y de misilística. Pregunta no menor, ¿qué hacemos frente a ese escenario? Entonces, cuando vamos a lo interno, y veo cuatro variables que el realismo neoclásico me plantea.
La primera, percepción de las de las élites, de los líderes. ¿Hay un consenso que me permita decir, hay una política de estado a partir de ese consenso? Por supuesto, uno puede pensarlo en términos de valores. Ahora bien, pero si pensamos en términos de los que son pro gringo, los que son pro chino, los que creen en la tercera vía, ¿estamos exentos, podemos decir que todas estas miradas no existen y hay una única? O sea, ¿es posible, por ejemplo, construir una política Estado en materia de defensa que acoja la mirada de Estados Unidos de solución de las Fuerzas Armadas y su transformación en fuerzas, en guardias nacionales? ¿Y que la defensa sea parte del esfuerzo norteamericano y a lo sumos ser funcionales a eso? Eso es un modelo, que creer que nadie lo defiende en Uruguay por derecha y por izquierda es un error. O pensar que no hay quienes creen que ser pro chino, nuestro principal mercado de ventas, el poder decir con Huawei podemos tener desarrollo, si
queremos avanzar en inteligencia artificial o nos asociamos con Estados Unidos, modelo uno, o nos asociamos con China. Acá tuvimos, yo recuerdo estando justamente en la cancillería, en los intercambios con el Ministerio de Defensa, ofrecimientos para llevar a nuestros futuros sargentos 6 meses al desierto de Gobi. Ofrecimientos para que el último año de los oficiales de las escuelas militares lo hicieran en China. Ofrecimientos para tener J17 como forma de, y lo recuerdo palabras del ministro de Defensa junto al canciller, no me lo contó nadie, que nosotros rechazamos.
Entonces lo que digo es si fuera esa la orientación, ¿podemos construir una política de Estado? Segunda condición, una cultura estratégica. Mi pregunta es, ¿tenemos en la clase política, una mirada estratégica sobre la defensa? Por supuesto que creo que nuestras Fuerzas Armadas básicamente a lo que se dedican es a construir esas miradas estratégicas. Ahora, ¿eso lleva, ya que como hemos insistido una y otra vez, la defensa es de todo el Estado, a que haya una mirada estratégica? Yo siempre digo, la diferencia entre un político y un estadista es que el político está pensando en los efectos sobre las próximas elecciones, porque hay que tener votos para que en democracia me revaliden y llevar adelante políticas, aún que no piense solamente como poder. El estadista es que piensa en un ciclo, piensa más allá. Entonces, para que tengamos políticas de Estado, tiene que haber en la clase política en materia de defensa una mirada estratégica. Me tiene que poder decir en el 2049, cuando si China festeja los 100 años de la revolución, y alcance lo que muchos estiman es el pináculo en su cima y se cruce probablemente con procesos de lento declive norteamericano. ¿Cuál es nuestra estructura de defensa?
Luego, tercera variable, y disculpen lo esquemático, relaciones entre el Estado y la sociedad. En eso yo me adhiero a la idea del subequilibrio de Sweller que nos plantea, hasta que no hay una crisis, hasta que la conducción política y militar de un país no se convence de que es necesario pasar a la acción, tenemos un subequilibrio en materia de defensa. Entonces, ¿las capacidades del Estado, es que acá se planteó en las mesas anteriores, están en condiciones de ser vertidas a la defensa, sea cual sea a quien tengamos que enfrentarnos, o nos veríamos incluso en vacíos legales de cómo movilizar esos recursos del Estado? O dicho en otros términos, ¿cuál es el factor de pérdida entre las capacidades económicas humanas que tiene el Estado para volcarlos a la defensa? Luego, ¿nuestras Fuerzas Armadas están en condiciones de tomar el Estado en su conjunto y movilizarlo para enfrentarnos a amenazas externas? ¿Estamos preparados este para eso? Y finalmente, las instituciones que tenemos, frente a situaciones de crisis, ¿cómo reaccionarán nuestras instituciones nacionales?
Entonces, simplemente para plantearnos, esto parece como algo muy lejano, pero si la India hubiera terminado bombardeando este aeródromos con aviones con misiles nucleares, si hubiera habido una respuesta paquistaní y una guerra nuclear limitada. ¿Estamos en condiciones de asumir un mundo que regresa al medievo? No a la época de las cavernas, estoy hablando de una cosa limitada. ¿Cómo formularíamos con inmensos movimientos poblacionales hacia el sur? ¿Cómo lo haríamos? O si, como decía hace un rato, hay una ampliación de la guerra en Ucrania con intervención de países bálticos o países como Polonia, u otros, sin llegar a los extremos nucleares o si mañana este Xi Jinping decide que es el momento de retomar Taiwán, o Estados Unidos alienta un gobierno taiwanés que
declare la independencia, línea roja para China, que implicaría la intervención. ¿Estamos preparados para los desequilibrios? Bueno, yo creo que todas estas cosas deben hacernos reflexionar que la política de Estado, que creo personalmente que es posible construir, debe tomar en cuenta estos elementos y no basarla solo en principios compartidos. Esto tiene que ver, y termino con esto, con un desarrollo de capacidades. Y creo que acá se ha planteado muchas veces el tema de la educación. No sabemos si debemos invertir en el manejo de drones y drones con cable de fibra óptica o no. O si los drones dentro de 2 años van a ser una cosa del pasado, una anécdota, porque fueron tirados abajo. No sabemos si las unidades blindadas sirven o no sirven, no sabemos ni siquiera, cosa que está fuera de nuestro alcance, pero no sabemos ni siquiera si un portaaviones va a ser obsoleto o no frente a misiles hipersónicos. Entonces lo que podemos hacer, creo, es formar con flexibilidad, con capacidad de adaptación, donde no solo sea una tarea de los militares, sino que los civiles se involucren fuertemente. Porque si no hay involucramiento civil fuerte, no hay conducción posible. Y si no hay conducción, ahí lo que termina pasando es que los militares no hacen una cosa única, sino que en función de quienes tengan más cercanías con una mirada occidentalista van a ir en una dirección, los que le parezca que el Mosad es el ejemplo de inteligencia, van a ir en otra o en la misma, los que crean que Brasil es el norte al que debemos mirar van a ir en otro. Bueno, esas son definiciones que se deben tomar. Muchísimas gracias y espero continuemos en el debate.
Maestro de ceremonias
Agradecemos a las autoridades presentes, a los expositores de las distintas mesas y a todos quienes nos acompañaron en la jornada de trabajo y reflexión. Su participación ha contribuido a fortalecer el intercambio de ideas y a consolidar una visión integral de la defensa nacional. Con estas palabras damos por finalizado el seminario Fuerzas Armadas del Uruguay, diálogo sobre nuestros desafíos de la defensa nacional. Muchas gracias.
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