Vivienda y madera en Uruguay

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La nueva materia prima 

Sabido es que la forestación masiva en nuestro país está destinada a la exportación de madera con mínimo valor agregado, utilizada por empresas extranjeras para la elaboración de celulosa que envían como materia prima a sus países. Este proceso agrega menos valor que el enlatado de carne durante la segunda guerra mundial, para abastecer a Europa. Es análogo a exportar lana sucia para ser lavada en el exterior o ganado ovino en pie para faenarlo en los destinos de exportación.

La Ley de Forestación creada en el siglo pasado instaló ventajosos subsidios y exoneraciones fiscales a plantaciones sin distingos entre propietarios autóctonos o empresas extranjeras. Y la demanda produjo un simultáneo aumento de los valores de tierra con baja calificación agrícola, favoreciendo a vendedores y arrendatarios para plantar, incluyendo a esas empresas.

Daños colaterales

 Pasados los años, cosechados los árboles, se agregaron al Estado el costo de mantener las infraestructuras viales para pesados camiones que en poco tiempo destrozaron carreteras, caminos y hasta puentes. Y, menos visible, la recepción superficial de pluviales en la región es absorbida por el consumo de las miles de hectáreas plantadas con árboles cuyo tiempo de cosecha oscila entre los 8 y 18 años. Se visualiza que arroyos y ríos sufren merma en su caudal y es dable esperar que el continental reservorio del acuífero Guaraní también. Por tanto, las plantaciones masivas deberían ser controladas para equilibrar su consumo, evitando el perjuicio de un bien natural en riesgo pues, aun siendo enorme, es finito.       

 Mientras los efectos forestales y de agricultura intensiva son cuestionados, los servicios agrarios a esa actividad atienden a empresas extranjeras dentro del país que dañan, además de los pastizales naturales, con la polución en poblaciones con fertilizantes y herbicidas. Otra producción con insumos agrícolas vuelca vertidos residuales a efluentes pequeños y grandes como el Rio Negro… o el Rio de la Plata. La ganadería bebiendo en aguadas naturales también lo sufre pues basta ver la proliferación de pestes en los tajamares. Y, como si fuera poco, ¡se agregan ahora las sequias provenientes del cambio climático!

En busca de equilibrio 

Aceptando que toda actividad humana incide en el medio, un balance de la forestación muestra contribución al equilibrio ecológico por la extracción del carbono atmosférico que debe retribuir en valor de Certificados al poseedor de los bienes naturales, nuestro país. Asimismo, el extenso periodo forestado habilitó iniciativas disruptivas. Conocí la del pionero Gustavo Pérez Aristia. Productor en todo el ciclo, desde plantación de especies adecuadas hasta la fabricación de productos diversos, avanzó del baño con CCA al secado en silo hasta optimizar la madera corta uruguaya mediante el uso del Finger que traje de Suecia con colas de Alemania. Otro inédito uso industrial comenzó después en Tacuarembó con tableros aptos para viviendas y otros usos sin incentivos estatales a nuestras actividades constructivas, promoción de viviendas o capacitación en Instituciones idóneas. En Facultad de Arquitectura ejercían los primeros titulados en Chile, como el colega Carlos Meyer, que escuché disertar sin imaginar sería años después mi cuñado. Para certificar mi Sistema tuve que conseguir el módulo de resistencia de piezas estructurales en el Latu. El mayor valor agregado se focalizó en los viveros, plantaciones, poda, talado y extracción para exportar todo al extranjero. Si las primeras tareas generaron trabajo a coterráneos, en las últimas se sustituyó la mano de obra humana por maquinaria cada vez más específica. Contrariamente a la ganadería y agricultura intensiva, estas actividades en parte neutralizaron el despoblamiento y éxodo de la campaña en mi departamento; Paysandú.

Mi contribución 

 Hace mucho tiempo he  cuestionado el dogmatismo cultural contra el uso de la madera en construcción de viviendas. Cómo es que de un lado de la frontera, en Brasil sirve y de este lado no. Bastaría con cumplir condiciones que enumeraré en otro artículo, entre ellas cortes y tratamientos afines, inocuos para la salud humana en su habitar. Y otras acciones con apoyo del Estado, como la contratación de prototipos de vivienda con un porcentaje de este insumo.

Hace treinta años, innovando desde el sistema tradicional a uno mixto, proyecté y construí cientos de unidades con cubiertas y aberturas de madera nacional en balnearios oceánicos y se mantienen operativas. Esa puntual experiencia es aplicable en la actual globalización y migración consecuentes con formas nómades de vida elegidas u obligadas en lo económico, cultural y hasta religioso. La vivienda permanente para varias generaciones cede esa condición al habitar discontinuado con soluciones menos onerosas incluyendo madera.

A tener en cuenta

La madera mantiene su origen vivo en la expresión natural unido a otro nuevo paradigma; puede que no se derrumbe…pero se puede volar. Hicieron un notorio diferencial en las terminaciones y disminución de tiempo de obra, pero requieren mantenimiento en tanto componentes del sistema constructivo. Al efecto, las conexiones y contacto con el medio ambiente deben ser idóneas detalladas en sistema que proviene de NUFAB; Canadá.  

Como ya dedujo el lector mi conocimiento autodidacta nacional proviene de distintas fuentes y países; Suecia, Canadá, Brasil, Argentina. Y estoy dispuesto a trasmitirlo en el mío. 

Luis Fabre. Arquitecto ® 

 

 

 

 

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