Santa Bárbara se menta, tan sólo cuando hay tormenta

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Las tormentas avisan, es cosa de saber otear el horizonte, “cielo empedrado, suelo mojado”, “viento del este, lluvia como peste”, que nos cimbree la tormenta desprevenidos es en una buena parte responsabilidad nuestra, otro poco de nuestro entorno inmediato por no haber mandado un whatsapp avisando, y otro tantito del cuerpo social, cualquier vecino me podía haber pegado un grito “vecina, no lleve sombrilla que se viene ventarrada”.

Hemos perdido mucho últimamente, parece, a vuelo de pájaro, que hemos perdido sobre todo “seguridad”. Es lo que más le preocupa al cuerpo social, es el reclamo a grito pelado de la muchedumbre, frente a la puja electoral aparece como el ítem primero y primordial, por otro lado, el reclamo de “más seguridad” está promovido con la visión (simplista y facilonga) que la represión y el castigo son las barreras protectoras y de ahí se extrae que Bonomi sea culpable de cada hecho violento que ocurre en el paisito. La culpa es del Ministro, la solución es el castigo y la represión … ¿y yo? …¿ y yo como cuerpo social? ¿Ni corto, ni pincho? Alguien realmente piensa que nuestra violencia social es un problema político partidario, ¿en serio?, ¿alguien realmente piensa eso? Si eso cree, deje de leer esto, ¡¡ya!! …

Nosotros somos seres sociales, vivimos en grupo, la organización económica, las condiciones concretas en que se vive marcan mucho el tipo de vida. El acceso a bienes y servicios no es para todos igual, así sea como punto de partida y esto contribuye a facilitar el deshilachamiento del tejido social, a la fragmentación, que en el fondo se opone a la diversidad, al respeto de las diferencias y promueve la homogeneidad propia del fanatismo conservador (“o estás conmigo o estás en mi contra”).

La idea básica del capitalismo contemporáneo es que el consumo “no hace la felicidad, la compra hecha”. ¿Viste los anuncios del shopping? ¿De la mutualista? ¿De la agencia de viajes? Familias de padres heterosexuales, con hijos rubiones felices como perdices. Para eso solo hay que trabajar y hacer la de uno.

¿La cultura del trabajo es la solución? No, no. Podemos decir que el trabajo es uno de los medios pero no es el único ni es obligatorio. Conozco gente buenísima y solidaria que se “ha rascado toda la vida”. ¡El trabajo dignifica si es digno porque “picar piedra” o hacer trabajo alienado no dignifica a nadie! La relación entre la energía gastada y el salario no es igual para todos. Sería maravilloso, que independientemente de nuestro trabajo pudiera materializarse la sabia propuesta “de cada uno según su capacidad, a cada uno según su necesidad”. De modo que cada individuo que trabajara seis horas tuviera cubiertos de igual manera los bienes y servicios sociales. ¡¡Esa es la verdadera cultura del trabajo y sería la solución!! Hacés una tarea para tu sociedad, unos barren el quirófano y otros te anestesian o blanden el bisturí pero el acceso a los bienes que la sociedad genera es equitativo.

El problema de la violencia social ¿Radica en los que no trabajan? ¿En los pobres? ¿En los menores? ¿Son los menores pobres que no trabajan? Y más aún, según vi en un vídeo – “gracioso” si no fuera trágico – son los pobres los que no dejan que los ricos vivan tranquilos y disfruten de su riqueza, fruto de su trabajo … El cambio no va a venir de “afuera” ni de la “urna” ni de un código procesal, es ilógico, hay dos pilares bases del cambio.

UNO: la mejor distribución de la riqueza, justicia que le llaman. Ricos que cargan las tintas contra los pobres, … que se burlan de sus nombres mal pronunciados, de la concepción de hijos en la adolescencia, que reclaman porque esos no tienen buenas notas ni hábitos de trabajo. Eso demuestra lo jodidos que estamos. En todo caso que las capas más pudientes son las más jodidas. Evidentemente que durante generaciones se haya sufrido deterioro conlleva jodidas consecuencias pero vos en la universidad y organizando algún viaje, frente al amor de la chimenea en la chacra o junto a la piscina del barrio privado, quejándote de un “plan de emergencia”, reclamando la “mano dura” contra el pobrerío, haciéndote el autoconvocado, sos un una falla social, sos parte del problema, por tu falta de compromiso, por un pensamiento egoísta donde el único derecho sacrosanto es el de tu propiedad, lo tuyo y con los tuyos y ¡el resto se arregla con milicos en la calle! Sabelo, vos sos más nocivo para el entramado social que veinte pobres llamados Braian o Yenifer.

DOS: el compromiso social, el viejo precepto de hacer por el otro lo que a mi me gustaría que el otro hiciera por mi. Mataron otra vez a un niño, prendemos antorchas y salimos a pedir más seguridad y a putear a Bonomi por las lacras sociales … y ta! Bueno, un poquito más, podemos hablar en el barrio, en el ómnibus, en la peluquería y en la clase de gimnasia de inseguridad… y ta! Bueno un poquito más, colgamos comentarios en las redes; reclamamos penas más duras, más milicos, pena de muerte, y más y más y más. Cada vez que muere un niño en estas atroces circunstancias rascás un poco y encontrás un niño vulnerable, entonces ya deja de ser un niño cualquiera y un malo insospechado y se torna una relación social anómala, por eso no estamos fuera, es por eso que estamos dentro.

Yo he leído todo tipo de insultos contra Fabiana Goyeneche por un “colibrí asesino”. Cada vez que se da un hecho trágico de estos, sale la canallada, los y las cobardes amparados en el anonimato de las redes buscando sangre, atizando la violencia y el miedo. Ahora eso si, propuestas ninguna, endurecimiento de las penas, holocausto e injurias, esa es su “solución final”, no se les cae una idea ni que los sacudan.

Enojados todos porque el asesino “sale en 5 años” y eso les parece una falla del código penal, un problema de la justicia, una tara de los jueces por que el castigo “no es acorde a una falta de tal magnitud” …. puede ser …. Pero esto es el desenlace, el fin de un proceso: se gestó en un individuo con conductas cada vez más anómalas y el cuerpo social no pudo responder, el entorno inmediato no pudo prevenir, la negación de los indicios de la terrible amenaza que se gestaba. Como un rompecabezas que el cuerpo social no puede armar para protegerse. Si yo no veo en el que está a mi lado el drama y la consiguiente peligrosidad como voy a pretender que lo vea “Bonomi” o “Marina” (que vive re lejos de mi casa). Eso si, puedo llevar a mi nene con un cartel que diga “quiero salir a jugar sin que me maten” para bardear un poco frente a la casa de Tabaré, ¿pero qué hago por otro nene que solo de vista conozco?

En este último caso, un individuo de 16 años, robaba bicicletas, no trabajaba y no estudiaba y tenia championes recaros, degollaba y desmembraba gatos y perros de los vecinos, vivía solo en una pieza desvinculado de su familia, todo el vecindario le tenía terror aunque sabían que se juntaba con niños mucho más chicos que él …. y? ¿La solución hubiera sido gente patrullando con metralletas? ¿Un milico en cada esquina? ¿El toque de queda? ¿Cada uno con su matagatos para defenderse? No, el problema fue el “no te metas”.

La solución la tenía la gente buena que estaba en el entorno y que no se “metió” cuando debía haberse metido, en el buen sentido del término, para ayudar, no para denunciar o condenar sino para prevenir. Declaró un almacenero que “ lo veían bajo un árbol con los gurises chicos y que era medio loquito” ¿y? ¿A nadie se le ocurrió ir a avisarle a los padres de este niño recién llegado al barrio de esta situación? ¿A ningún vecino se le ocurrió impedir que este muchacho rondara a los niños?

En cada caso, en cada niño que perdemos, hay un entorno vulnerable, una y otra vez, la niña de Rivera ya estaba siendo abusada, el niño de Minas ya era abusado …. Estos casos no son un trueno en una noche de verano, son un entorno familiar que no logra detectar la vulnerabilidad y los demás entornos, como círculos concéntricos de una piedra en el agua, los otros familiares, los maestros tampoco y más amplio, los vecinos tampoco. Algunos vecinos vieron al niño con este muchacho irse para el monte … un muchacho “medio loquito que degollaba animales domésticos” ¿y? … ¿Paramos vigilantes en los montes, quemamos los árboles o culpamos a Bonomi?.

Cambiemos; si hay algo que vemos que está mal tenemos que actuar en consecuencia. Muchas veces vamos a tener miedo de quedar mal parados, de que “se la agarren con nosotros” o de como dice el dicho “comedido sale jodido”, pero si vos lo ves, te enterás y sabés que esta mal, que no es correcto, que se está vulnerando el derecho de alguien, que alguien está en riesgo, solo, perdido y aunque ese alguien no sea de los tuyos, actúa. Si no lo hacemos nos vamos al carajo, si no se continuará pasando por debajo de los alambrados, se entrará en la oscura entraña de los montes, y nosotros frente a la cámara de televisión, bajo el foco de la ruta quemando llantas mientras ante tu nariz salen sotas de las mangas. ¿Por qué es tan difícil conjugar la seguridad con la solidaridad?

 

Por Leticia Matta
Magister en Ciencias Antropológicas (FHCE) y Técnica en Podología Médica (FM) por la UdelaR•

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