Jornada por la memoria ADEMU-AEBU

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El viernes 17 de mayo, en el local sindical de los y las maestras y el sindicato bancario en Las Piedras, se realizó un conversatorio enmarcado en el mes de la Memoria de los Detenidos-Desaparecidos como resultado del Terrorismo de Estado que se ejerció durante la última dictadura cívico-militar (1973-1985).

Sergio Schvarz

En esta ocasión estuvieron las hijas de Omar Paitta y la hermana de Juan Pablo Errandonea, dos detenidos desaparecidos que vivían en esta zona del país.

Por esa razón unos días antes de ese evento, mientras hacían margaritas, entrevistamos a Silvia Cáceres, representante del sindicato de Ademu, y a Cristina Alfonso, presidenta de la seccional AEBU de Las Piedras, que se fueron alternando en las respuestas y consideraciones que hicieron sobre estas cuestiones que atañen a los derechos humanos y la memoria colectiva.

Porque, como señaló Cristina Alfonso, la lucha de nuestros 197 compañeros y compañeros en defensa de los valores democráticos les costó el exilio, la detención, la tortura y en muchos casos la desaparición forzada, que es uno de los crímenes de lesa humanidad más graves que existen. Porque desde nuestros sindicatos reafirmamos que la lucha por la Verdad, Memoria y Justicia continúa, ya que existe una parte de la historia que está inconclusa, hay cientos de familias destruidas y las heridas del pasado sólo cerrarán cuando se encuentren a todos los compañeros y compañeras.

Porque ellos nos faltan a todos.

“Los pueblos que olvidan su pasado están condenados a repetirlo”

“Nosotros, todos los años, en el marco del Mes de la Memoria y en la 29ª Marcha del Silencio, siempre, con los compañeros de Ademu, hacemos un conversatorio desde el año 2022. El punto es la recuperación de la memoria colectiva.

“Lo que hemos hecho, desde que tenemos el local, es reivindicar la memoria. Y para explicar el contexto histórico han venido distintos compañeros y compañeras, de diferentes ámbitos, incluso de los detenidos. Podemos decir que tenemos la suerte que podemos contar con ellos y que han venido a dar su testimonio. Entonces, en todo ese marco de lo que hemos hecho en estos años, este año optamos y decidimos que era momento –porque la parte histórica ya se sabe– de homenajear y conmemorar a los detenidos-desaparecidos pedrenses: Omar Paitta, Fernando Díaz de Cárdenas y Juan Pablo Errandonea.

“Es un poco visibilizar, humanizar, lo que es la persona, porque ellos fueron padres, hijos, hermanos, o sea tenían una familia, y sin duda nosotros, que no los conocimos, queremos traer esa parte, sensibilizar de alguna manera a los vecinos, a los pedrenses y de otras zonas, porque la idea es que venga mucha gente. Humanizar a las personas.

“No pudimos conseguir a familiares de Díaz de Cárdenas, pero van a venir las hijas de Paitta y la hermana de Juan Pablo Errandonea. Ignacio Errandonea, que es uno de los principales referentes de Madres y Familiares de Detenidos-Desparecidos no va a poder venir porque tiene otra actividad el mismo día.

“Lo que nosotros queremos hacer, con la recuperación de la memoria colectiva, lo que pretendemos, es que los hechos del pasado no queden en el pasado, sino que sean presente, y poder transmitirlos de generación en generación, porque, como se dice, “los pueblos que olvidan su pasado están condenados a repetirlo”. O sea la memoria no puede quedar perdida, las heridas de las familias que no han podido encontrar a sus familiares van a cerrar el día en que los encuentren. Por eso seguimos reclamando Verdad, Memoria, Justicia.

“Este año en particular la consigna es “Ellos saben dónde están – exigimos respuestas. Nunca más terrorismo de Estado”. En eso es en lo que vamos a trabajar también, por eso hablábamos de hacer intervenciones en algunos lugares, esta vez en la plaza no vamos a poder porque están haciendo reformas, pero tenemos una exposición en el Centro Cultural Carlitos, y acá, en particular, el 17 de mayo no solamente va a haber un conversatorio sino que van a estar las imágenes del silencio, imágenes de los compañeros que ya no están.

“Más allá de que el conversatorio es sobre los desaparecidos pedrenses, sí queremos homenajear a nuestros desaparecidos de Aebu y de Magisterio: Alfredo Bosco, Ary Cabrera, Julio Escudero y José Enrique Michelena, de Aebu; Julio Castro, Gustavo Inzaurralde, María Emilia Islas, Elena Quinteros, Cecilia Trías y Jorge Zaffaroni, del Magisterio.

“Desde que empezamos a hacer esto, nunca hemos dejado de hacer estos conversatorios, es muy especial para nosotros, lo hacemos de una manera muy sensibilizadora, le ponemos razón y corazón.

“Porque además la ciudadanía tiene que saber de nuestros compatriotas, que nos hacen falta a nosotros esas personas, no sólo a las familias, nos faltan a todos. Los desaparecidos nos faltan a todos, lo repetimos muchas veces y quizá haya gente que no lo pueda entender y dice “¿por qué los siguen buscando?”. Porque en realidad es algo que pasó en el pasado, durante la dictadura cívico-militar, que no debió suceder, y que además tenemos que recordar, siempre, porque nos quieren cambiar parte de la historia con la teoría de los dos demonios, con que fue necesario. Yo pongo como ejemplo a los compañeros de la seccional 20 (del Partido Comunista) que fueron asesinados, con las chicas de abril, compañeros que no tenían armas… O sea, ¿era necesario crear esa teoría de que esos compañeros iban contra la democracia? No, iban en defensa de los valores democráticos. Eso es lo que tenemos que hacer, levantar en alto esa bandera.

“Y es importante saber que todo eso fue por el Terrorismo de Estado”.

-¿Qué opinión les merecen el hecho de que se haya aprobado desclasificar y hacer públicos todos los documentos de la época de la dictadura?

Sobre ese punto advierten que van a dar una opinión personal puesto que aún no tienen una posición oficial como sindicato porque no han tratado el punto, ni Aebu ni Magisterio.

Silvia Cáceres, de Ademu, dice: “Tenemos que ver que siempre la historia la escribe una persona. Y en este caso la escriben quienes tuvieron el poder de secuestrar, torturar, matar, y que crean un relato, pero no tenemos la contrapartida. Y yo creo que los que tienen que dirimir eso son las organizaciones como Madres y Familiares… Porque además hay otros casos, porque tiempo atrás también surgieron documentos. Pongo el caso concreto de una maestra, que ella era niña cuando la dictadura, pero siendo mayor desclasificaron documentos en que, cuando ella ya era madre, surgió un hilo de los paros que había hecho. O sea esa vigilancia se hacía no solamente en dictadura sino también después… Es algo muy sensible para los familiares y para todos los uruguayos. Esto es un tema a nivel nacional y de todos los ciudadanos”.

Cristina Alfonso, por su parte, dijo: “Yo comparto la visión de Silvia, cambió la historia, y si hay destrucción de documentos, además, no hay una base para decir “acá hubo tortura, acá hubo delitos de lesa humanidad, destruimos los documentos y queda en la nada”. No es un tema de política, es un tema de derechos humanos que afecta a todos los uruguayos, aunque muchas veces lo quieren “tirar” hacia un partido político. Que un partido político apoye las “movidas” por el tema de los desaparecidos, eso es una cosa, ahora el tema de los derechos humanos, de lo que pasó en esa época es muy nefasto y no tiene bandera política. Nosotros estamos hablando de los derechos humanos a nivel histórico y a nivel jurídico, también”.

Agrega Silvia Cáceres: “Hay que estar muy atentos con esos temas porque, por ejemplo, este año se sacó de los programas de estudio de primer año de educación media superior el término Terrorismo de Estado. Y nosotros como organizaciones sociales tenemos que mantener ese término, porque no fue un discurso, fue lo que sucedió”.

Y por último Cristina Alfonso añade que “como dijo Silvia recién, “el que escribe la historia es el que tiene el poder”. Totalmente, la historia la escriben los ganadores o los que tienen el poder, en este caso, para poder hacerlo. No es una frase hecha, es una realidad”.

El conversatorio del 17 de mayo: vivencias y sentimientos

La idea era juntar a los familiares de los detenidos-desaparecidos pedrenses, por ello ese día se realizó, con un buen marco de público, en un ambiente muy cómodo, una charla con las hijas de Omar Paitta, Tania, Katia y Nadia, y la hermana de Juan Pablo Errandonea, Mariana, y la sorpresiva y grata presencia de Ignacio Errandonea. Fue una instancia muy rica en lo que fueron las historias de los compañeros relacionadas a esa época tan dura, y a su contexto, que fue la época de la dictadura cívico-militar, bajando a tierra la época, lo que vivieron los compañeros, los sentimientos encontrados de poder alejarse, de exiliarse con su familia, pero también de decidir no hacerlo, una decisión que tomaron en su momento.

Por ejemplo, en el caso de Omar, las hijas nos contaron que, por un lado, los compañeros le sugerían que se exiliaran, porque sabían lo que se venía, pero decidió no hacerlo, decidió quedarse a luchar con los compañeros, de común acuerdo con la mamá de sus hijas. Juan Pablo también decidió quedarse porque tenía una responsabilidad acá.

Se contaron muchas historias, vivencias y sentimientos, pero indudablemente faltó tiempo para seguir conversando de estos temas, de refrescar la memoria, y por ello tanto el sindicato de Ademu como el de los bancarios va a hacer una segunda etapa en junio, antes del 27, donde incluso Víctor Rossi, que estuvo como invitado, estaría en la mesa, para que también él nos cuente desde su perspectiva cómo se vivió esa época.

“Ellos saben dónde están – exigimos respuestas. Nunca más terrorismo de Estado”

Por Sergio Schvarz

 

 

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