El suceso alrededor de la Caja de Profesionales deja varias conclusiones, unas evidentes y otras no tanto. Si nuestro organismo previsional evidenció su degradación y falencias, los órganos de alzada legislativos y el propio ejecutivo no se quedaron atrás.
Una enumeración sin orden de prelación:
1. El Directorio de la Caja y su inoperancia de muchos años, tanto en el control de sus usuarios como en el de las inversiones y el patrimonio físico. Baste saber que hay más de 100.000 que no aportan y podrían equilibrar financieramente el sistema.
2. El corporativismo del organismo en sus estamentos funcionales, que se corresponde con el decaimiento de colectivos y agremiaciones en esta sociedad individualista.
En cuanto al poder ejecutivo y legislativo
1. Consensos para dividir responsabilidades, no para soluciones justas.
- Calificativos de privilegios que se definen por comparación. Con ejemplos como la Caja militar …o sus propias remuneraciones y otras yerbas.
- Demagógica defensa de la ciudadanía en tanto no la cumplen legislando sobre imponentes ganancias provenientes de la misma.
- Ambas instituciones desafían el Poder soberano de la Constitución suprimiendo Derechos jubilatorios adquiridos en buena Ley. Sin importar los nombres que les pongan a quitas de las prestaciones, las imponen, y eso se llama impuesto.
5. Irresponsabilidad que trasciende en perjuicio a próximas generaciones incluidas en el Sistema Previsional.
- Tardía investigación para instrumentar un nuevo sistema integrado a la sociedad actual. De ello hemos desarrollado por artículos en este mismo medio centrados en un cambio de paradigma sobre la Previsión y su sistema.
Resultados Previsibles:
La respuesta colectiva natural de los profesionales; retacear y exonerarse de servicios honorarios a la sociedad. Y su correlato en la percepción política y definiciones electorales. La resistencia y cuestionamiento al atropello conceptual y legislativo existirá en la medida que la ciudadanía reaccione. Los pueblos que olvidan sus errores están condenados a reiterarlos y enmendarlos con enormes costos sociales., agrego de mi parte. Los protagonistas y oportunistas de este insuceso proponen al fin una Comisión, histórico ejemplo de ineficiencia en Uruguay. Leal a la causa espero que no nos lleven al decir de Chabela Vargas; por el bulevar de los sueños rotos.
Arquitecto Luis Fabre
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