El lunes 21 se reúnen en Quito, capital de Ecuador, los presidentes de Colombia y Venezuela, Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro, con la finalidad de normalizar la conflictiva situación que prevalece en varios puntos de su extensa frontera común. En la reunión estarán presentes, en calidad de mediadores, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, en su condición de presidente de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), y nuestro mandatario Tabaré Vázquez, actual presidente de la UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas). Existen fundadas esperanzas de que en la reunión se logre avanzar en la solución de los agudos problemas fronterizos colombo-venezolanos, que afectan a todo el continente y preocupan legítimamente a todos los latinoamericanos y caribeños.
Esta reunión es el fruto de un extenso y profundo esfuerzo de mediación por parte de dirigentes de varios países e instituciones regionales, entre los cuales Uruguay ha participado de manera consecuente y sistemática, haciendo honor a su tradicional vocación de paz, de promoción de relaciones amistosas entre los pueblos y de solución pacífica de las controversias entre los estados como principio esencial.
Una vez más lo ha demostrado en cada una de las etapas de este prolongado e intrincado proceso. Reiteró su propuesta de mediación, e incluso ofreció a Montevideo como sede del encuentro de los presidentes. Estas gestiones comenzaron incluso bajo el gobierno del presidente José Mujica, y se reiteraron desde el inicio de la actual administración de Tabaré Vázquez.
En las últimas horas se conoció una declaración del presidente ecuatoriano Rafael Correa, quien aplaudió la decisión que acababan de adoptar los presidentes Santos y Maduro de reunirse en Quito, subrayando que lo hacía en su carácter de actual presidente de la CELAC. A ello se agregó la declaración del presidente uruguayo Tabaré Vázquez, que se encuentra en Quito desde varios días antes de la reunión. Circula por el mundo la foto de ambos presidentes reunidos en la capital ecuatoriana, junto a autoridades de gobierno de este último.
Los cables señalan que “el presidente de la República Oriental del Uruguay, Tabaré Vázquez, participará del encuentro en Quito, Ecuador, de los presidentes de Colombia y Venezuela, Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro, en el diálogo para superar los problemas de frontera”. Agrega esta información sumamente importante: “El encuentro entre los presidentes de Colombia y Venezuela se concretó después de una reunión de los cancilleres de estos dos países en un encuentro en Quito coordinado por Ecuador y Uruguay, países que presiden la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), respectivamente. En el encuentro de las cancilleres María Ángela Holguín, de Colombia, y Delcy Rodríguez, de Venezuela, con la participación del ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño, y su par de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, se logró avanzar en el diferendo fronterizo y surgió la invitación a un diálogo entre los presidentes”. Como se ve, la participación constructiva de Uruguay se da en todas las etapas y en los diversos planos, presidencia y cancillería incluidas.
En forma complementaria, la información señala que el miércoles (16 de setiembre) el presidente venezolano anunció que “el presidente Rafael Correa, presidente de la CELAC, y el presidente Tabaré Vázquez, de la UNASUR, han anunciado que por fin logramos la reunión cara a cara entre el presidente Santos y este presidente de Venezuela. Lo logramos, excelente noticia. El próximo lunes en Quito”.
La cancillería colombiana también emitió un comunicado anunciando la reunión para el lunes a las 2 de la tarde (en Uruguay son dos horas más) y agradeció las gestiones de los presidentes de Ecuador y de Uruguay.
Estaremos pendientes, y con muchas esperanzas, aunque el tema es sumamente complejo: hay miles de desplazados, contrabando al por mayor a través de la frontera común, muy particularmente de combustibles, accionar de las bandas paramilitares vinculadas a las mafias, especulación con la moneda y el tipo de cambio. Todo esto en escala mayúscula. Hemos visto y escuchado estos días, a través de ediciones sucesivas de Telesur, declaraciones de numerosos ciudadanos colombianos que debieron emigrar a la vecina Venezuela y expresan su agradecimiento por la forma en que son tratados en el país vecino, teniendo acceso a la seguridad social y a los servicios de salud, entre otros.
El pasado jueves 17 recibimos en la Comisión de Asuntos y Relaciones Internacionales del Frente Amplio (CARIFA) al embajador venezolano en nuestro país, Julio Chirino, quien junto a sus asesores brindó una pormenorizada explicación de la situación imperante en la frontera de su país con Colombia. Este hecho ha tenido intensa repercusión en nuestro país. Entre otras, por parte del ex presidente Julio María Sanguinetti, quien se despachó con una furibunda andanada contra el gobierno de Venezuela. Lo acusó de generar el caos, cuando la realidad es que son las fuerzas opositoras, con sus violentas guarimbas, las que han procurado crear un clima de desestabilización y enfrentamientos.
En la mencionada reunión, la delegación venezolana suministró materiales esclarecedores, tales como un documentado folleto editado por el Comité de víctimas de las guarimbas y el golpe continuado, que contiene las historias de algunas de las víctimas de estas acciones violentas o sus familiares. También distribuyeron el documento por el cual el Ministerio Público fundamenta la condena a 13 años de prisión para Leopoldo López por las agresiones continuadas del 12 de febrero de 2014, en los cuales éste tuvo participación de primer plano, cometiendo “los delitos de daños e incendio en calidad de determinador, instigación pública en grado de autoría y asociación para delinquir”.
El ex presidente Sanguinetti llega al extremo de acusar al gobierno venezolano del intento de postergar las próximas elecciones (se trata de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre) y agrega: “elecciones que si son legítimas, va a perder”. Lo cual nos merece el siguiente comentario: primero, que el gobierno no va a postergar dichas elecciones, todo lo contrario; segundo, que desde la época de Chávez en adelante, a fines del siglo pasado, el chavismo ha ganado prácticamente todas las elecciones, que han sido en número mayor que en cualquier otro país del mundo, y cuya legalidad nadie ha contestado, todo lo contrario, siempre contaron con las máximas garantías en todos los aspectos, incluso desde el punto de vista técnica, lo cual ha sido corroborado por numerosas delegaciones. Representativas de organismos internacionales. Y en cuanto al resultado electoral, confiamos que le sea favorable una vez más al partido de gobierno bolivariano, y ya lo veremos el próximo domingo 6 de diciembre.
El Papa en Cuba
Al tema de las relaciones colombo-venezolanas acaba de referirse el Papa Francisco en su discurso del domingo 20 en la Plaza de la Revolución de La Habana, frente a la imagen del Ché Guevara, en el curso de una gira que ha despertado la atención del mundo entero y que lo llevará posteriormente a los Estados Unidos, a la Casa Blanca, entrevistándose con el presidente Barack Obama, al memorial Ground Zero, cercano a las Torres Gemelas, y a la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde pronunciará un discurso. El Papa Francisco expresó su ferviente anhelo de que se arribe a la normalización plena de las relaciones entre los dos países fronterizos. En este acto en la Plaza de la Revolución estuvo presente la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, que agregó este encuentro a sus numerosas entrevistas con el Papa argentino.
Previamente, el sábado 19, a su llegada al aeropuerto internacional José Martí de La Habana, el Papa pronunció un discurso en la ceremonia de bienvenida que le fue tributada, que contó con la participación del presidente cubano Raúl Castro. El Papa saludó a las autoridades cubanas, al cuerpo diplomático que se hizo presente, al cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, a Dionisio García Ibáñez, arzobispo de Santiago de Cuba y presidente de la Conferencia Episcopal. Le solicitó especialmente al presidente Raúl Castro que trasmitiera sus “sentimientos de especial consideración y respeto a su hermano Fidel”. (Supongo que se encontrará la forma de concretar un encuentro personal entre ambos).
Recordó el Papa Francisco que este año 2015 se celebra el 80º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre la República de Cuba y la Santa Sede y agregó que él estaba siguiendo las huellas del camino abierto por los inolvidables viajes apostólicos que realizaron a la isla sus dos predecesores, san Juan Pablo II, en enero de 1998, y Benedicto XVI, en marzo de 2012. En estos días se ha vuelto a publicar la foto de Fidel Castro junto al Papa Juan Pablo Ii. ”Hoy renovamos estos lazos de cooperación y amistad –agregó Francisco- para que la Iglesia siga acompañando y alentando al pueblo cubano en sus esperanzas y preocupaciones, con libertad y con medios y espacios necesarios para llevar el anuncio del Reino hasta las periferias existenciales de la sociedad”.
Señaló además que este viaje apostólico coincide con el I Centenario de la declaración de la Virgen de la caridad del Cobre como patrona de Cuba, por parte de Benedicto XVI; y que fueron los veteranos de la Guerra de la Independencia, movidos por sentimientos de fe y patriotismo, quienes pidieron que la Virgen mambisa fuera la patrona de Cuba como nación libre y soberana. Anunció asimismo que “en estos días tendré ocasión de ir al Cobre, como hijo de peregrino, para pedirle a nuestra Madre por todos sus hijos cubanos y por esta querida Nación, para que transite por los caminos de justicia, paz, libertad y reconciliación”.
Expresó más adelante que geográficamente, Cuba es un archipiélago que mira hacia todos los caminos, con valor extraordinario como llave entre el norte y el sur, entre el este y el oeste. Su vocación natural es ser punto de encuentro para que todos los pueblos se reúnan en amistad, como soñó José Martí (y aquí agregó la cita precisa de su intervención en la Conferencia Monetaria de las Repúblicas de las Américas). Consignó que en el mismo sentido se pronunció el Papa Juan Pablo II en su discurso en la ceremonia de su arribo a la isla, en un llamamiento a que “Cuba se abra con todas sus magníficas posibilidades al mundo y que el mundo se abra a Cuba”.
En el tramo final, aludió al restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba tras años de distanciamiento, “un acontecimiento que nos llena de esperanza” y que constituye “un signo de una victoria de la cultura del encuentro, del diálogo, del “sistema del acrecentamiento universal… por sobre el sistema, muerto para siempre, de dinastía y de grupos” (y vuelta a citar a José Martí). En conclusión, señaló: “Animo a los responsables políticos a continuar avanzando por este camino y a desarrollar todas sus potencialidades como prueba del alto servicio que están llamados a prestar a favor de la paz y el bienestar de sus pueblos, de toda América, y como ejemplo de reconciliación para el mundo entero”.
Cabe señalar que los santeros cubanos recibieron al Papa Francisco con los brazos abiertos. “Es el Papa que ha traído miel a nuestras vidas”, señalaron quienes unen las raíces afrocubanas con las tradiciones católicas, un fenómeno típico de la isla antillana. La población aclamó al Papa a lo largo de su trayecto hasta la Nunciatura Apostólica, en el barrio de Miramar.
En este entorno, se divulgó una noticia que nos alegra, y es que el Papa visitaría Uruguay en el año 2017.
El presidente Raúl Castro estuvo a la altura de las circunstancias en esta recepción al Papa, y afirmó que la visita del pontífice a la isla es “trascendente y enriquecedora”. Señaló que los pueblos de América Latina y el Caribe se propusieron avanzar hacia la integración en defensa de la independencia y la soberanía sobre los recursos naturales y la justicia social. No obstante- agregó- nuestra región sigue siendo la más desigual en la distribución de la riqueza. Y en el continente, gobiernos legítimamente constituidos que trabajan para un futuro mejor se enfrentan a numerosos intentos de desestabilización.
Algo más. Raúl Castro se hizo eco de todos los buenos deseos expresados por el Papa en torno a la normalización de las relaciones diplomáticas entre Cuba y los Estados Unidos, y los avances registrados en esa materia. Pero el bloqueo todavía sigue en pie. Y reiteró, en términos contundentes, que “el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba es cruel, inmoral e ilegal” y debe cesar de una vez y para siempre.
Por Niko Schvarz
Periodista y escritor
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