Conservadores y ultraderecha triunfan en Paraguay

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Con dos tercios de los votos escrutados, las elecciones del domingo le dieron la presidencia del Paraguay a Santiago Peña por el 44,12% de los votos, mostrando la continuidad en el poder del nacionalista y conservador Partido Colorado. El escrutinio mostró además la existencia de una fuerza de ultraderecha encabezada por Paraguayo Payo Cubas, con 23%, o 1,1 millón de votos.

Fundado en 1887, el Partido Colorado ha sido el partido gobernante del país salvo en dos períodos. Esto, incluso durante los 35 años de dictadura de Alfredo Stroessner (1954-89), que instauró allí el terrorismo de Estado. El hijo de su secretario, Mario Abdo Benítez, es el presidente saliente. El nuevo presidente, Santiago Peña, fue apadrinado por el ex presidente Horacio Cartes (2013-18) en la interna del coloradismo, en oposición a Abdo Benítez.

El baldón de EEUU a Cartes, que lo calificó públicamente de “significativamente corrupto”, que revocó su visa y que le prohibió entrar a ese país, no impidió que el apoyo de Cartes a Peña fuese decisivo. Cartes es un rico empresario tabacalero al que se le adjudica un largo prontuario de actividades delictivas; tanto así, que están listadas en wikipedia: estafa, lavado de dinero, negocios con la guerrilla venezolana, contrabando, ocupación ilegal de tierras, y más. Es también el actual presidente del Partido Colorado.

Peña defendió en campaña a su padrino político Cartes, reclamando para él ”la posibilidad de defenderse”. En cuanto a su plataforma electoral, fue sucinta: prometió «más plata en los bolsillos» de los paraguayos mediante la creación de empleos y la formalización de la economía, sin dar detalles.

En una entrevista a Peña previa a las elecciones, el diario El País, de Madrid, le planteó si no era una provocación el hecho de que EEUU les haya enviado como embajador a un diplomático que apoya abiertamente al movimiento LGTBI. Esto, siendo Paraguay un país donde el Partido Colorado promueve desde el poder a la familia tradicional católica. “No es coincidencia que eso ocurriese tanto en Paraguay como en un país conservador como Hungría –respondió Peña. Y sí, creo que genera malestar en diferentes sectores, principalmente en los más conservadores. Ciertamente, se puede interpretar como una señal que quieren dar. Los paraguayos somos de una cultura tradicional donde entendemos que la familia es el centro de la sociedad, y la familia es una familia tradicional, no solamente porque es lo que establecen las Escrituras y la fe sino también porque está en la Constitución. Pero, nuevamente, nosotros no podemos poner en riesgo una relación bilateral.”. El embajador es Marc Ostfield y debe ser tratado de hombre, según comunicado del Departamento de Estado de EEUU. Su marido se llama Michael.

Al otro triunfador al que el escrutinio electoral obliga a considerar es al candidato Paraguayo Payo Cubas, quien al frente del partido Cruzada Nacional obtuvo 22,92% de los votos. Los logró con un discurso antisistema, no exento de agresividad e incluso llegando a agresiones físicas y verbales. Cubas, que fue destituido de su cargo de legislador en el anterior período por sus colegas por haber golpeado a un policía, tendrá ahora la tercera bancada parlamentaria más importante.

Sosteniéndose, dijo, en la filosofía política y social del anarquismo, Paraguayo Payo Cubas aseguró que si llega al sillón presidencial va a gobernar con las Fuerzas Armadas y va a impulsar la reforma de la Constitución Nacional. Con ella, la Corte Suprema de Justicia se va a renovar a través de la elección de la población y no más por “estos resortes de un consejo amañado”, dijo en referencia al Consejo de la Magistratura. También promoverá que el fiscal general del Estado sea electo por voto popular.

Pese a estar convencido de que “el voto popular no anda”, acepta ser electo por ciudadanos acudiendo a las urnas. “Tenemos que volver a la elección de convencionales, que a su vez elijan a las personas más aptas”, señaló. Su ejemplo es “la república democrática de los Estados Unidos, y “no la democracia republicana kachiãi (divertida, en guaraní) que nosotros tenemos”. Otro de sus ejemplos es que Rusia y China Continental se manejan a través de los regímenes presidenciales y que las elecciones no son directas. A su criterio, “el 50% de la población que vive con 10.000 guaraníes al día (1,40 dólares) no va a elegir a nadie; si ellos viven de la caridad y de desechos…”.

Consultado sobre cómo va a trabajar desde el Estado si pretende fortalecer el anarquismo, Cuba aseguró que va a manejar este país a través de decretos, hasta que entre en vigencia una nueva Constitución. Agregó que el presidente tiene que tener la potestad de disolver el Congreso Nacional, que es una “cueva de maleantes”, y que ni su esposa, que es candidata a senadora, le va a discutir. “Voy a gobernar con las Fuerzas Armadas, y el Parlamento no va a decir ni pío”.

Sostuvo que “la democracia no funciona y no va a funcionar más” y se declaró “un anarquista romántico, republicano y nacionalista, como el ideario de su partido político”. Está a favor de una dictadura asumiendo los tres poderes del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, “como telúricamente los paraguayos están acostumbrados. Yo critico a esta democracia, que no ha dado de comer ni ha educado a la gente”.

Nacido en EEUU en 1962 porque su padre, coronel, estaba destinado a Washington en misión para la OEA, al parecer le quedó de nombre el apelativo con el que el personal hospitalario se refería a él. Se formó como abogado en Asunción y en 1993 fue electo diputado, dando comienzo a su carrera política. Es declarado admirador del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y confeso antisistema, republicano y nacionalista.

 

 

 

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