La literatura como trinchera

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La extrapolación entre la peripecia humana, la historia y la producción literaria, con todas sus inflexiones artísticas, ideológicas y emocionales, es el disparador creativo de “La escritura sin tregua: Mario Benedetti y el Uruguay de hoy”, el fermental ensayo del escritor Hiber Conteris, publicado por Editorial Fin de Siglo.

A más de seis años de su desaparición física, la figura de Mario Benedetti sigue suscitando razonables expresiones de admiración, tributarias de un itinerario artístico comprometido con la literatura y con la realidad. En efecto, este emblemático escritor, que supo incursionar en todos los géneros literarios, desde la poesía, la novela y el cuento hasta el ensayo y la crónica periodística, legó una vasta producción de más de ochenta libros, lo cual lo transformó en un icono de la cultura uruguaya.
Era, sin dudas, un retratista por antonomasia, que interpretó cabalmente la idiosincrasia uruguaya, mediante una mirada que excedió meras fronteras geográficas y culturales.

LA ESCRITURA SIN TREGUAEl conjunto de su obra es un variopinto catálogo de sensaciones, emociones y reflexiones que interpela y nos interpela como colectivo social, en tanto permanente diálogo entre escritor y lector.
Esa suerte de comunidad espiritual transformó a Benedetti en un auténtico referente no solo creativo sino también ético, porque jamás renunció a sus más íntimas convicciones políticas y sociales.
Este trabajo, de plausible vuelo literario e impronta crítica rayana en lo filosófico, analiza minuciosamente la producción narrativa de Mario Benedetti de más de cuarenta años incluida en cuentos y novelas, en el lapso comprendido entre 1953 y 1996.

Ese vasto tramo de tiempo está naturalmente cruzado por turbulencias varias, desde el inexorable descaecimiento del mito de la Suiza de América imbricado a la utopía del Uruguay optimista, pasando por la polarización ideológica, la violencia política, la represión estatal, la dictadura y la condicionada reapertura democrática en un país agobiado por la herencia maldita de la tutela militar, con todos sus resabios de dolor y razonable resentimiento.

En ese marco, Hiber Conteris divide su estudio en tres grandes ejes temáticos: “El contexto urbano (1949-1960)”, “El contexto internacional (1961-1971”) y “El contexto final: exilio, desexilio, desterritorialización (1973-1996).

Estas caracterizaciones están naturalmente marcadas por la temporalidad, pero más aun por las propias vicisitudes del autor y su correspondiente correlato causal y circunstancial.

Por supuesto, en este caso la influencia primordial es la propia dinámica histórica, que rediseñó el itinerario existencial de un creador radicalmente comprometido con el cambio social, a partir del vivificante faro ideológico de la revolución cubana, su inclaudicable militancia antiimperialista y su desencantada visión sobre un modelo de sociedad que se desmoronó inexorablemente, hasta el abismo del caos y la ruptura institucional.
En el primer tramo de este trabajo, la lupa del autor está visualizada en el análisis de “La tregua” y “El país de la cola de paja”, dos obras referentes publicadas casi simultáneamente en 1960.
Más allá de eventuales formatos y abordajes, en ambas se aprecia la identidad literaria de Benedetti, condensada en la crítica a menudo explícita y en otros casos soterrada, a un estilo de vida jaqueado por el advenimiento de un dramático punto de inflexión.
Ambos textos están perneados por el pesimismo, con un personaje que es una suerte de alter ego del autor en “La tregua” y una mirada vitriólica sobre la sociedad en “El país de la cola de paja”.

El segundo capítulo, en el cual se destaca el análisis de “Gracias por el fuego” (1965) y “El cumpleaños de Juan Ángel” (1971), es una suerte de transición rumbo a la literatura del exilio desarrollada en el tercer capítulo y condensada en “Primavera con una esquina rota” (1982) y “Geografías” (1984).

Por supuesto, Conteris visualiza la fuerte conexión entre el exilio de Benedetti por razones políticas durante la dictadura y el denominado desexilio, encarnado en “La borra de café” (1992), “Andamios” (1996) y “Buzón de tiempo” (1999).
“La escritura sin tregua” da cuenta de un periplo vital gobernado por la pasión, la rebelión con impronta transformadora y la literatura como trinchera e inclaudicable compromiso ético.

Hiber Conteris corrobora que la vasta obra literario de Mario Benedetti desafía y derrota a las meras coordenadas del tiempo, en un contexto de renovadas incertidumbres y de fortalecimiento de los aparatos hegemónicos que en vida tanto condenó y fustigó.

Por Hugo Acevedo
Periodista y crítico literario

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