Gobierno publicitario // Seguridad versus libertad ciudadana

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La mayoría de los discursos  oficiales se basan en resolver situaciones antagónicas y encaran como duplas de ese tenor seguridad social versus delincuencia. Y  su  objetivo  frecuente es poner foco en eliminar efectos…pero no las causas. Es contundente ejemplo  que un  Ministro del interior argumente que delincuencia y sus tipologías se combaten  con mayor disposición de seguridad, aumentando protagonistas y nuevas tecnologías. Pero atender este principio de acción y reacción, superado históricamente en la Física tuvo, aplicado a las relaciones humanas, un corolario  con Paul Watzlawick (1). En el referenciado tratado cuestiona las relaciones simétricas de este tenor con  el  ejemplo de las naciones que aumentan su armamento sobre  sus vecinas, que sucesivamente lo aumentan a su vez… junto a los  riesgos que crecen para ambos! Análogamente es lo que viene sucediendo entre los delincuentes y, refrendado por el actual gobierno , la policía. Ambos aumentan cuantitativa y cualitativamente con el uso de  nuevas tecnologías e instrumentos en información y armamento.

Para peor  su actividad  la difunden y naturalizan en el globalizado planeta todos los medios masivos de comunicación en que, medida por el  rating, su primordial función de informar se mercantilizó. Basta ver cualquier noticiero  en nuestra  región. Volviendo al Gobierno y el Ministro  su propuesta  política de Estado llega absolutamente tarde a menos de un año de terminar su mandato. Se parece más a condicionamientos electorales y herencia de promesas no cumplidas por el que integra. 

Mientras tanto

La mayoría de ciudadanos  padecemos los daños colaterales de la vigilancia y control estatal que se aumenta. Concurrimos en familia al último partido clásico sorteando vallas y barreras con uniformados, patrulleros y carros de represión. Esperamos una hora el partido y sobre el final encaramos las salidas desde las tribunas hasta las puertas exteriores. En ellas, cerrando el acotado espacio interior, otra amenazante hilera de uniformados armados nos mantuvo adentro casi una hora. Todos apretados, incómodos,  incluyendo padres, niños  y madres hasta con nenes en brazos, personas impedidas en sillas de ruedas y veteranos de ambos sexos. Se notaba resignación pero a la vez que  la mitad de los presentes, incluídos nosotros , no volvería al Centenario. Tal cual pasó en el siguiente clásico!  Sin embargo el operativo cuyo objeto era anular enfrentamientos entre parcialidades potencialmente eran posible  en cualquier lugar del enorme parque y los  largos recorridos para buscar los vehículos… lejanos por las vallas y los  uniformados!  Y aunque hubo incidentes (por  la conducta social de la mayoría de espectadores?) se violó el básico principio que la seguridad ciudadana no debe ser a costa de su libertad de movilidad  en el territorio. Controlar, vigilar y coartarla menoscaba esa libertad

Los componentes de un verdadero cambio

Si algo tiene a favor el Estado es el tiempo, traducido en la permanencia  y trascendencia de su accionar creado e implementado por los organismos del mismo. Ese ventajoso componente      _ comparado con el  del más acotado para el accionar delictivo_  es afín a instrumentar la prevención en donde está la génesis del problema: la sociedad en que vivimos.. En una democracia plena, de la que nos jactamos, nada obsta a poner sus instituciones a ese  servicio, obviamente  comenzando por la educación. Que las  dependencias idóneas cumplan a cabalidad con ese gran objetivo  sin el accionar simétrico… que se retroalimenta .Una prueba irrefutable al respecto es como sigue creciendo la delincuencia en todas sus formas fuera y dentro de cárceles pese al aumento de actuación  policiaca  a la cual, por el absurdo, hay quien pide se agreguen fuerzas armadas.

Luis Fabre ( arquitecto)

Paul Watzlawick.Janet Banelas  Don Jackson.”Teoría de la comunicación humana”Edit. Herder Barcelona.1987.

 

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