“Conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo; en cien batallas, nunca estarás en peligro. Cuando ignoras al enemigo pero te conoces a ti mismo, tus posibilidades de ganar o perder son las mismas. Si ignoras tanto a tu enemigo como a ti mismo, es seguro que en cada batalla estarás perdido”. Sun Tzu.
Definitivamente en cualquier ámbito u objetivo que uno se trace se debe tener en cuenta un rumbo a largo plazo y otro más cercano, ESTRATEGIA y TÁCTICA. Creo que donde más fácilmente se puede identificar es en el plano militar.
En el plano político es indispensable, primero porque aplicas sobre la totalidad de la sociedad, siempre los impactos son duraderos para bien o para mal.
Justamente por el rol que ejerce la política, quien predomina, dirige o tiene la correlación de fuerzas más importante a su favor le pone la direccionalidad a los sucesos.
Es cierto y bastante comprobable lo de “los tiempos líquidos” como caracteriza Bauman .No obstante también es comprobable que si en la centralidad del poder esta la derecha, el rumbo será bien distinto a si la izquierda o la centro izquierda ocupan ese lugar.
Si predomina la derecha, la liquidez se hace más previsible y si tengo que aventurar algo diré tiene herramientas de 
consolidación infinitamente más desarrolladas. El dinero es la fuente de esto, el control de la economía y sus variables, los medios de comunicación y por supuesto el poder coercitivo de las armas otorgan una ventaja muy poderosa. Ya lo decía la canción, “poderoso caballero es don dinero”.
El riesgo de la elección estratégica de rumbo tiene como gran problema es que podes caminar largo trecho en una dirección equivocada y no darte cuenta del error ya que elegiste un destino lejano.
En cambio, los errores en lo táctico son más fáciles de ver pero las decisiones de lo que hacer sino tienen una lectura correcta nos precipitan rápidamente a derrotas.
En el rubro de la SEGURIDAD, la política le dedica tiempo y recursos en cantidades industriales.
El resultado en general más común, es que el poder del Estado aplique castigos más duros, responda con autoridad (ejercer más violencia que el delito para someterlo) y por supuesto la consecuencia más visible es cárceles superpobladas, una sociedad mucho más armada en cantidad y potencia con el resultado lógico que los delitos terminan siendo más violentos.
Las cárceles reproducen el delito y corrompen más que educan. Primer resultado visible, el miedo, vivimos aterrorizados por el delito y por el relato del delito, está de moda en los informativos y portales la reproducción de balaceras, solo el eco de las mismas. Para mi toda una novedad de la imagen recreando solo sonidos!!!!
Nada complejo tiene solución fácil. Creo que el principal problema radica que la famosa INSEGURIDAD, genera el gran negocio de la Seguridad, que parece que no nos asegura nada pero que da enormes ganancias.
No conozco ningún estudio que tenga una evolución comparativa del aumento de los delitos y la cantidad de empresas de seguridad que han aparecido y aparecen.
Yo creo que ambas (el delito y las empresas) han crecido. Así como zonceando podría preguntarme cuanto de exitosa ha sido la gestión privada en este rubro.
Estoy seguro que en la rentabilidad económica han tenido y tienen éxito. La magia privada de crear negocios multiplica accesorios, alarmas, cámaras de seguridad, GPS, monitoreos satelitales, sin embargo el delito tan campante……
Donde se aplica y seguro que funciona la parafernalia privada de seguridad es donde con plata logran reforzar “el sentido de seguridad”, pero no hacen otra cosa que desplazar la violencia, el delito a los cinturones pobres, allí donde no hay dinero para tecnología y empresas de seguridad “que protejan”
Como en un cuento aparecen los medios “informando violencia”(privados), ahí las voces calificadas de derecha le reclaman “al Estado que haga algo” y ¿Qué se puede hacer?
“Mucho palo pa´ que aprendan”. Penas duras, más armas para combatir mejor a los delincuentes y cárceles muchas cárceles (andamos por 16 mil presa/os) con un altísimo índice de mujeres pobres y jóvenes ídem que delinquen para sobrevivir.
Una estrategia magistral de quienes saben ganar dinero. Empresas de Seguridad, tráfico de armas y tráfico de drogas que es instala en los barrios pobres dando soluciones laborales a muchacha/os adolescentes –niña/os. Sería risible si no fuera doloroso, hace muy poquito una mujer con 4 hijos fue presa con condena carcelaria y todo por vender brownies con marihuana. Como contracara, un productor agropecuario que cometió el error de guardar un par de toneladas de cocaína en su conteiner de soja, se vio procesado con mucha elegancia, con casi ninguna cobertura mediática y hasta fue autorizado a viajar a la Argentina a casarse.
Nada de lo dicho en algún punto no es más que llover sobre mojado, los especialistas saben mucho más y tienen mucha información. Lo que quiero reafirmar es que estoy seguro que solo desde el campo popular, desde la Izquierda, desde el Frente Amplio se puede esperar búsquedas de seguridad con criterios de equidad, con seguridad para toda la sociedad y no seguridad para quien la pueda pagar. Sin embargo escuché de compañeros la necesidad de dar “un shock de autoridad”, sinceramente no me pareció más que otra versión “mucho palo pa que aprendan”.
Se me ocurrió entonces pensar que de alguna manera el pensamiento dominante nos tiene acorralados a la defensiva, nos recostamos en la manera más eficaz de reprimir. ¿Porque es urgente?, ¿por necesario tal vez? Creo que el desafío de quienes imaginamos una vida con más equidad tenemos la obligación de ser audaces, novedosos, debemos animarnos a mirar el origen de la violencia allí desde donde se origina y amplifica. El dinero, el poder, esa necesidad imperiosa de reproducir ganancias, claro que vendiendo armas y traficando toneladas de drogas se gana mucho. Haciendo escuelas, la tasa de rentabilidad es muuuy baja.
Nos corresponde confrontar, oponerle a la doctrina represiva que solo reproduce violencia caminos colectivos de construcción, la creación de redes solidarias y comunes de la gente que habita. La multiplicidad de calles, alumbrado, sanidad, escolaridad a toda la sociedad para que la mano del estado protector sea visualizado. Que lo barrios no solo reclamen y vean patrulleros. Digo y sostengo que este mapa del delito en desarrollo en Uruguay no tiene el poder de confrontar con el Estado, salvo que el poder penetre y permita que el estado quede maniatado. Célebre la táctica del tero, que grita lejos de su nido para alejar las amenazas.
Pues bien, la derecha que es previsible y estable, “que es poco líquida”, nos agita la violencia cotidiana para alejarnos del nido donde verdaderamente se genera, allí donde se reproduce el capital. Sigamos las rutas del dinero para encontrar la raíz de nuestros males, gastemos mucho PBI, en salud, educación, vivienda, trabajo, es mentira que se podrá resolver con más palo, como también es imposible que este drama se revierta fácilmente, va a pasar mucho tiempo, pero cuando la ciudadanía se involucra y se organiza seguro que como las empresas de seguridad obligaran a que el mapa del delito se achique, se traslade.
Por Walter Martinez
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