Crecer en el amor verdadero

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Amar, algo tan sencillo de decir, pero tan complejo de experimentar. Amar de verdad, debería de ser algo que todo ser humano debería de comprender, de crecer en él, de que la vida misma sin amor se transforma en algo vacío, y como todas las cosas en esta vida, debemos de aprender a realizarlo, sería como una meta más dentro de todas las metas, poder amar realmente, sin miedos, sin dudas, sin condiciones.

Amar de verdad, contiene saber reconocer y asumir que los seres humanos tenemos, defectos negativos por un lado, y también tenemos muchas virtudes. Seguramente nos incomoden ciertas costumbres, y que realmente nada es de un color solo, y menos color rosa.

El amar de verdad va mucho más allá de las coincidencias. Un amor sincero se enamorara inclusive de las diferencias, será tolerante con las incomodidades, y tratara de aprender de ellas, una a una abrirá las sendas hacia la confianza.

2 amorEn una relación, hay rabia, hay celos, hay orgullo, hay deseos, hay miedos, ahí es cuando hace falta amar de verdad para conocer que en una relación no es todo belleza.

El amar de esta manera es convivir, cuidando muchos detalles, es como si fuera un puzle, y hay situaciones en donde el puente se construye sin problemas, y otras en donde la obra no tiene materiales para seguir su construcción.

Valorarnos a nosotros mismos
Amar es un gran desafío. Por lo tanto los desafíos llevan mucha perseverancia, mucha actitud. Debemos de deshacernos de las ideas que nos den dudas, que nos impidan sostener una realidad.

Para amar de verdad, necesitamos sentirnos sin dependencia de nadie, esto quiere decir, que la primera gran prueba es amarnos a nosotros mismos, antes de amar a otros. Antes de un te quiero, debería de ser un me quiero.

El amor propio y conocerse a uno mismo es un gran punto de partida, un pilar para conocer realmente donde estamos parados. Para encontrar una buena relación, nosotros mismos debemos de estar preparados para esa relación.

Esto lleva un trabajo interno, que para muchos puede resultar muy complicado, pero que a largo plazo, los llenara de beneficios, para ambas partes.

“Si el amor fuera un árbol, las raíces serian tu amor propio, cuanto más te quieras, mas frutas dará tu amor a los demás, y más sostenible será en el tiempo”
– Walter Riso –

Amar es querer, sin condiciones
Es muy normal que no nos guste todo del otro, sin embargo el ser diferentes hace que la relación será hermosa y con mucho amor. Si solo amamos lo que nos gusta, o la forma que en los idealizamos, el amor no se podrá sostener por mucho tiempo, ya que somos seres humanos, con muchas luces y también con muchas sombras.

Amar es preferir
Ser dependientes del amor, nos traerá muchos problemas, ya que no se puede obligar a nadie, y por lo tanto ese amor se destruirá por completo. Nadie en la vida tiene la responsabilidad de completar lo que nos hace falta. Por eso sería más conveniente, preferir, más bien darle más valor al otro que tenemos en frente, porque sería mejor para ambos, que lo valoremos por lo que es, y no tanto por lo que nos da. Ver todo, en vez de solo ver un ángulo.

No podemos caer en que el otro, deba tapar nuestras heridas, y pueda eliminar nuestras frustraciones, sino que el amor verdadero nacerá exclusivamente de nosotros mismos, para poder compartirlo con los demás.

La perfección no existe, pero podemos colaborar
Un error común es creer que el amor debe ser perfecto, y eso conlleva en no tener problemas. Sin embargo esta idea no es tan así, en una relación de a dos personas, significa que estamos dispuestos a compartir los momentos malos y los momentos buenos, y que trataremos de colaborar y dialogar para llegar a un común acuerdo. Se puede llegar a esto dedicándole mucho respeto, compromiso y confianza.

El amor se construye
Para realizar esta tarea, debemos de crear una buena actitud, buenos cimientos, uno de los pilares de este desarrollo es la comunicación, escuchar sinceramente, los diálogos deberían de ser abiertos y estar dispuestos a escuchar al otro, creando un ambiente de tolerancia. Haz de cuenta de que entre tú y el otro no hay algo que los une, pues bien, para que haya unión, dedícate como un constructor a hacer un proyecto.

Construye un puente entre tú y él o ella. Trata de que el mismo tenga los mejores materiales, así podrás transitar encima de él, de un lado o del otro, y podrás cruzarlo siempre. Las buenas cosas dicen que se construyen con el verdadero amor. Si ambos se ponen de acuerdo, el puente será completado de ambos lados, y eso significa que hay amor, eso es complicidad.

Relaciones sanas
Se basan en formar equipos y establecer las normas del juego. No debemos de competir, no es quien gana más, sino en quien coopera de la mejor manera. No debemos de sacrificarnos por el otro, sino más bien, ser felices dando cada uno su parte, sin cumplidos, sin ataduras, sin obsesiones. Complacer al otro no significa hacer lo que él o ella quieran, hay que tener equilibrios conjuntos, para que la relación sea saludable para ambos.

Amor sin exigencias
El amor de debe ser exigido, debe ser contener libertad, confianza, igualdad. A veces se sucede que se manifiesta la esclavitud emocional, y eso en realidad no es tan bueno para una relación, las personas confundimos el compromiso con la pareja, y eso es muy común hoy en día.

Ello conlleva a tratar de eliminar, ser víctimas, sin tantos reproches al otro. Es más fácil echar las culpas que hacerse cargo de nuestros errores. No olvidarse de que somos dos compartiendo el mismo espacio de amor.

Por lo tanto, los errores son de ambas partes. Las heridas que se generan son producto de la convivencia, y para que ocurran ambas partes cooperan para que se lleven a cabo. Hacerse cargo es una gran tarea, y sería la mejor, antes de reprochar, hay que mirarse al espejo, porque paso esto entre nosotros, en vez de declarar que el otro es el culpable de lo mal que nos va en nuestras vidas.

El amor debería de basarse en el respeto y el crecimiento individual de cada uno de los miembros, cada uno aportando su parte a la relación.

Que el amor no te ahogue
Si la relación duele, significa que no hay tanto amor. No confundamos sentimientos, al final nos estamos destrozando de a poco. Si sientes ahogos es hora de salir del agua. No debemos de cambiar todo para que realmente funcione, quizás sea mejor dar un paso al costado y buscar por otros caminos. Si nos provoca mucha angustia, es mejor dejar ir, soltar, no hay mejor remedio que soltarla. Si realmente amamos al prójimo lo mejor para no hacernos y hacerle daño, es dejarla partir.

Si no funciona contigo, seguramente funcionara con el que venga
No te preocupes, deja ir, perdona todos sus errores, no te quedes con nada que te haga daño. Se valiente y hazte cargo de tus propios errores, no funciono solo porque él o ella no quiso sino que tú también no lo quisiste.

Perdónalo y déjalo ir, deséale que sea muy feliz, todo lo que tú das, en algún momento vuelve, y vuelve mejor. Haz lo correcto sin rencores ni rabia, eso no te llevara a ningún lado.

Hay alguien que te espera para compartir una vida nueva.

Por Marcelo Viera
Columnista de La ONDA digital

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