Para describir un poco la actual situación política, recuerdo una vieja parodia televisiva, donde Espalter, Almada y D´angelo, representaban cumbres políticas.Norteamericanos, rusos y chinos discutìan y negociaban. Almada caracterizado por delegado chino, siempre cerraba el cuadro diciendo norteamericano pelea, ruso pelea, chinito crece.
Con bombos y platillos (propios), el dirigente concertante Novick elogió calurosamente el acuerdo logrado en la Junta Departamental de Montevideo donde finalmente se votó la creación del Fondo Capital.
Este Fondo, propuesto por el Frente Amplio, desde su plataforma electoral, finalmente ve su aprobación con bastantes recortes. En video de autopromoción el dirigente dice que con los votos de sus ediles (concertantes) se aprobó parcialmente el proyecto. Anuncia que obligaron a realizar recortes a los quinientos millones previstos inicialmente y que lo hicieron en el entendido de que las obras eran necesarias.
Este dirigente, paladín de la eficiencia y de la austeridad republicana totalmente desprovisto de ideología, comete algunos deslices y expone la aprobación del Fondo de manera singular.
La primera precisión indispensable es que el Fondo Capital original presentado, no fue de quinientos, sino de doscientos cincuenta millones de dólares, o sea la mitad.
Lo segundo que habría que mencionar es que la totalidad del dinero, vale decir los doscientos millones de dólares eran para obras previstas y explicitadas claramente. Éstas obras abarcaban la totalidad de los municipios Montevideanos, en buen romance y de manera absolutamente legítima se puede afirmar que los fondos que negaron, los ciento cincuenta millones restantes fueron una negación a las otras obras para Montevideo. La concertación votó solo unas obras y dejó a una buena parte de Montevideo sin ellas. A favor de los ediles novickistas se puede mencionar que fueron un poco más sensibles que los opositores nacionalistas que simplemente estaban dispuestos a maniatar a la Intendencia, no dando los votos para ningún tipo de financiación.
Pero volviendo a Novick y su anuncio, podría inferirse de su intervención prácticamente que las obras le pertenecen. Los montevideanos deberán agradecer al chantaje minoritario que decidió hacer valer el novel dirigente.
Cabe aclarar que de la lectura del decreto lo que se desprende es que las obras son de la Intendencia. La responsabilidad de llevarlas a cabo es de la intendencia, tanto como fueron la elección de las mismas, y que fue votado en la Junta Departamental por mayoría especial que superó los 21 votos requeridos, pero con el aporte de dieciocho votos de la bancada frenteamplista ampliamente mayoritaria. La notoria minoría hizo valer el requerimiento especial, para transformarse en árbitro del momento.
Se acordó darle la mayoría a la oposición para la integración de la comisión fiscalizadora. Con una pequeña corrección, los ediles concertantes se quedaron con los tres lugares de los cinco totales. No compartieron con el resto de la oposición el espacio fiscalizador.
Como resultado de la escaramuza, la Intendencia podrá iniciar parcialmente su plan de obras, Novick cobró renta política disfrazando un veto político en una aprobación generosa y los blancos quedaron aislados en una situación que los ubicó como opositores radicales que no vacilan en negarle a Montevideo obras con tal de confrontar con el Frente Amplio.
Llegado a este punto no puedo menos que pensar que el Partido Nacional está dispuesto a disputarle desde ya al Frente, el próximo escenario electoral.
Contrariamente a las impresiones mediáticas que posicionan a Novick como luminaria en ascenso del escenario político y hasta escuchando las comparaciones que se le hacen con el recientemente electo Macri en Argentina, me parece doblemente injusta la comparación.
No creo que a Macri, presidente electo de un país de más cuarenta millones de habitantes le caiga bien que lo comparen con un empresario que logró una bancada parlamentaria, en la Junta Departamental de Montevideo y que logró un diputado nacional, no por votos, sino por el pase de un diputado colorado a su sector.
Como contrapartida, no me parece que a Novick le debería caer bien que lo comparen con un presidente que a un mes de asumido, dio más palo que el gobierno anterior en una década, reprimiendo hasta murgas.Sin contar con las decenas de miles de despidos que a marcha camión viene realizando.
Yo en su lugar trataría explícitamente de desmarcarme. Pero en fin esta nueva derecha, con mucha eficacia de gestión y poca definición ideológica es lo que tiene.
Pero siguiendo con la mirada a la oposición frenteamplista, en realidad los movimientos que me parecen realmente serios son los del Partido Nacional.
En primer lugar porque parten de una base electoralmuy sólida, el PN, obtuvo el treinta y dos por ciento de los votos en primera vuelta, ganó doce intendencias en todo el país en las departamentales del 2015. Obteniendo una enorme cantidad de ediles y alcaldías en todo el país, incluyendo, dos Alcaldías en Montevideo, bastión de la izquierda. Desde ese punto de partida, no han perdido ni un minuto. Iniciado el nuevo gobierno frenteamplista han desarrollado una activa política opositora, promoviendo interpelaciones y llamados a sala a los ministros de gobierno.
Se puede apreciar claramente que están trabajando activamente en el plano social, al viejo estilo de la izquierda. Se organizan en los municipios donde ganaron, el candidato Lacalle promueve la formación de listas sindicales blancas, llevando al seno del movimiento obrero la disputa, en el sector universitario, en la FEUU, militantes blancos se organizan. En la Junta Departamental de Montevideo, se ubican como oposición intransigente y si se sigue con atención los movimientos internos de ese Partido, se puede apreciar que la senadora Verónica Alonso, electa por Alianza Nacional, sector que lidera Larrañaga, realiza algún movimiento fuerte que la acerca a las posiciones de Lacalle.En resumen agrupan fuerzas y desde el vamos asumen un rol opositor que parece poco dado a negociar y facilitar algún tipo de gobernabilidad.
Creo entonces que a cuarenta y cinco años de su formación y en el primer año de gobierno el Frente Amplio deberá apelar con decisión a su unidad interna, será necesario reflexionar en profundidad sobre quien será el gran adversario en las próximas elecciones, o sea a qué Partido elegirá la derecha para que la represente. No me parece probable que la aventura concertante al estilo Novick prospere, imagino más un cruzar votos por lugar de acuerdo al mejor posicionado. Experiencia que ya les dio resultado y de no mediar pésimos gobiernos propios podrían haberlo consolidado. Nos arrebataron las Intendencias de Paysandú y Salto, pero también las perdieron por méritos propios.
El general Seregni ha mantenido actual al Martín Fierro al citar la célebre frase de:- “los hermanos sean unidos porque esa es la ley primera, tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea. Porque si entre ellos se pelean los devoran los de afuera”
….. O por lo menos los chinitos crecen….
Por Walter Martinez
Columnista uruguayo
La ONDA digital Nº 755 (Síganos en Twitter y facebook)
(Síganos en Twitter y Facebook)
INGRESE AQUÍ POR MÁS CONTENIDOS EN PORTADA
Las notas aquí firmadas reflejan exclusivamente la opinión de los autores.