La Profesora Ana Salom dialogó con La ONDA digital sobre las nuevas opciones profesionales que a nivel de educación Media Superior y Terciaria se vienen realizando desde UTU. La profesora Salom es coordinadora de los Bachilleratos Tecnológicos en Organización y Promoción de Turismo del Consejo de Educación Técnico Profesional. Universidad del Trabajo del Uruguay.
Lo que sigue a continuación son los aspectos más relevantes de éste diálogo.
– Usted es coordinadora de Turismo en el Consejo de Educación Técnico Profesional – UTU ¿cuál es el perfil de la carrera de turismo?
– En primer lugar hay que explicar que la UTU es el Consejo de educación técnico y profesional dentro de la ANEP y su oferta incluye diversos niveles en todos sus Programas Educativos. Turismo depende del Programa de Educación en Administración y Servicios y se desarrolla en dos niveles: Educación Media Superior y Terciaria y su cobertura alcanza a todo el territorio del país.
A nivel medio están los cursos de Educación Media Profesional y los Bachilleratos Tecnológicos en Turismo denominados Educación Media Tecnológica (EMT): opción turismo.
– ¿Qué antecedente de escolaridad tienen que tener los jóvenes?
– El perfil de ingreso es el Ciclo Básico finalizado y su currícula se distribuye entre el Espacio de Equivalencias (matemática, inglés, análisis y producción de textos, historia, filosofía, sociología, etc.) según el año y un Espacio Tecnológico Diferenciado donde se incluye teoría del turismo, historia de la cultura, geografía turística, ecología y ambiente, cultura lúdica y recreación, portugués, gestión empresarial, contabilidad, entre otras. Es una carga horaria de 36 horas semanales durante 3 años. Los estudiantes finalizan con la elaboración de un proyecto integrador y sintetizador de lo aprendido en el bachillerato.
El título de bachiller tecnológico le abre las puertas a la continuidad educativa en el Instituto de Profesores “Artigas” y en múltiples Facultades, – salvo las específicas de Derecho, Ingeniería, Arquitectura, Medicina, Veterinaria, Agronomía-.
Los EMT. Turismo existen en 25 centros educativos desde los Departamentos del norte del país – Artigas y Rivera; el litoral: Salto, Paysandú, Río Negro, Soriano, Colonia, San José; el centro: Durazno, Florida, Flores y Lavalleja; Montevideo, y Canelones y la costa atlántica: Maldonado y Rocha.
– ¿Y en qué consiste la formación terciaria dentro de UTU?
– Luego del nivel de bachiller tecnológico en turismo, el estudiante puede continuar a nivel terciario en la Institución cursando las Tecnicaturas Terciarias no universitarias en Turismo. Los bachilleres de otras opciones realizan un curso de nivelación que los habilita a ingresar a las Tecnicaturas.
Éstas tienen tres especialidades: “Técnico en Gestión de Alojamiento” de dos años; “Técnico en Gestión de Empresas Turísticas” y la Tecnicatura “Guía y técnico en diseño de circuitos turísticos sostenibles”, ambas de 4 semestres. Todas las Tecnicaturas tienen un Proyecto de egreso en su campo de acción.
Estas Tecnicaturas están radicadas en Montevideo y se alternan en diversos Departamentos como Colonia, Paysandú y Artigas.
La correspondiente a “Guía y Técnico en diseño de circuitos turísticos sostenibles” fue seleccionada por la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) como proyecto innovador y éste consistió en capacitar a través de 14 cursos con expertos nacionales y extranjeros a los profesores de la Tecnicatura y de los bachilleratos de turismo. Esa experiencia se ha plasmado en el libro “Andares. Territorios. Saberes. Experiencias”.
– ¿Pero también esta formación les permite ingresar al campo de trabajo?
– Sí, ya con el título de bachiller en turismo han accedido a trabajos en el Sector Turismo. Están trabajando en varias empresas, como por ejemplo Buquebus. Otros, trabajan en diversas Intendencias donde existen los cursos e incluso se han presentado a concursos en la administración pública: han concursado en la Intendencia de Canelones o en Montevideo, hay quienes trabajan en el Ministerio de Turismo y Deporte y otros en el exterior.
Los estudiantes de las Tecnicaturas también se han incorporado al mercado laboral, algunos ya trabajaban en el sector y necesitaban la formación, otros al tiempo que se insertaron laboralmente continúan sus estudios en la Licenciatura de turismo de la UdelaR y en otras facultades e Institutos de formación docente.
– La formación que reciben sobre Turismo, ¿es sobre el conjunto del turismo nacional o es sobre Montevideo?
– No, es sobre el conocimiento del territorio nacional, sus ecosistemas, su patrimonio natural, cultural, material e inmaterial y sobre el sistema turístico y el posicionamiento de Uruguay en el exterior. El marco teórico es el turismo sostenible y el desarrollo local y el Plan Nacional de Turismo Sostenible del 2009-2020 del Ministerio de Turismo y Deporte.
– ¿De qué población estamos hablando?
– A nivel nacional las cifras del año 2013 fueron de 1590 estudiantes del nivel medio y aproximadamente 60 en el nivel terciario.
– ¿Cómo es la respuesta de los agentes del turismo, incluido el Estado?
– Fue una respuesta tardía. Al principio, costó bastante que la gente supiera que existía el Bachillerato de Turismo. Cuando veía las actividades de los estudiantes en los “Días del Patrimonio” o en diferentes eventos, preguntaban ¿esto se aprende en la UTU?
Tenían más registrado al sector de Gastronomía de UTU, que tiene más antigüedad y muy buen posicionamiento y en los últimos dos años con el programa de la Televisión Nacional “La Comanda” quedó evidenciada la calidad de la educación gastronómica y su reconocimiento por la gente.
A los bachilleratos les llevó más tiempo. Hoy ya podemos decir que están reconocidos por la población. La gente viene, se anota, alguna queda sin cupo, por tanto, existen para la gente.
Las Tecnicaturas tienen dificultad en ser percibidas como oferta educativa.
En este nivel, el año pasado se dio un paso más para acercar esta formación a los jóvenes de todo el país.
Se innovó en la modalidad b- learning con la Tecnicatura “ Guía y Técnico en diseño de circuitos turísticos”, a través del Campus Virtual de UTU que funciona en el predio del LATU donde se combina la formación teórica a distancia e instancias presenciales donde se realizan las prácticas de los itinerarios turísticos y que son evaluadas por todo el equipo docente.
– ¿Eso quiere decir vía Internet?
– Tenemos aulas virtuales, “Los Cedros” en el LATU, el Campus Virtual de la UTU que es semipresencial, o sea, que los recorridos y las prácticas se van a hacer presenciales. Esto nos asegura que en aquellos pequeños lugares donde no podemos replicar el curso, porque no tenemos equipos docentes para eso y la gente trabaja y no puede venir y desplazarse, o a Paysandú, o a Montevideo – que es donde en este momento está la tecnicatura -, lo pueda hacer teniendo una buena computadora y un sistema de conexión que, por suerte, a través de ANTEL, existe en todo el país.
-¿Cuántos docentes trabajan en esta área?
– Teniendo en cuenta sólo los docentes del Espacio Curricular Tecnológico de Turismo varía entre 10 a 20 por Escuela según la concentración de profesores por centro educativo.
En la Tecnicatura de Guía son 10 por semestre. Tiene un enfoque holístico: incluyendo Itinerarios de Naturaleza, Itinerarios culturales urbanos, Geografía Aplicada al Turismo, Estructura del Turismo Sostenible, Antropología, Literatura Uruguaya, Música del Uruguay, Danzas tradicionales, Comunicaciones y los idiomas portugués e inglés.
Consideramos que el patrimonio es uno y no existe materialidad sin un relato que lo valore y por el contrario es imposible pensar un patrimonio inmaterial sin relacionarlo a un bien y en un determinado entorno que le da vida y fundamento.
Se hace mucha práctica, se hace mucho trabajo de campo. No es sólo teoría.
– Este libro que usted me acaba de mostrar, ¿es, de alguna manera, la investigación de ese proceso de trabajo?
Como explicaba antes, el libro es la materialización de un proyecto que presenté a ANII con el aval institucional de UTU y cuya existencia no estuvo pensada en el inicio; el proyecto sólo consistía en formación de formadores. En los momentos finales de ese proceso se planteó el tema que de dichos cursos y trabajos sólo se iban a beneficiar los profesores asistentes. Y de ahí la idea de derramar esa experiencia entre los alumnos, que son siempre los destinatarios de nuestros esfuerzos y proyectos.
Es una sencilla muestra que hay un conjunto de profesores comprometidos con la educación, con el mejoramiento de sus saberes, que saben combinar teoría con práctica, reflexionar con sus estudiantes a los que se les promueve la autonomía, la crítica, que sepan trabajar en equipo, en fin que no sean tecnócratas de escritorio sino que puedan planificar involucrados con la vida de la gente de los lugares donde estudian apostando a que se queden a vivir allí y sean felices.
– Cuál el contenido de este libro…
– Es un trabajo – esencialmente – de aplicación al territorio de los contenidos de aula que se dieron en los 14 cursos que fortalecieron el área Cultural y el de Naturaleza. En esta última incluimos instituciones como el Instituto Geográfico Militar y expertos en Flora, Aves, turismo rural, gestión del acuífero guaraní y gestión costera. Aprender a minimizar los impactos que el turismo, como cualquier otra actividad, provoca en el territorio.
Por otra parte, hubo la sección de fortalecimiento del patrimonio Cultural con cursos sobre arqueología, arte, urbanismo, música, danza, interpretación del patrimonio, recreación y la teoría y gestión del turismo sostenible.
– No es una guía clásica, más bien es una radiografía de los items turísticos en el Uruguay…
– No es una Guía del Uruguay. “Andares. Territorios.Saberes.Experiencias” es un libro que se propone explicar lo que las personas deben saber antes de guiar o de diseñar un circuito turístico.
El propósito clave es que los estudiantes de la carrera comprendan que no existe una visita guiada interesante para el visitante, si no hay un proceso de investigación previo. Y también acá hay una materia que para nosotros es muy importante – que la dio un consultor español, Jorge Morales Miranda – que es la “Interpretación del Patrimonio”. Ella es, en la definición de su creador, Freeman Tilden “una actividad recreativa que pretende revelar significados e interrelaciones mediante el uso de objetos originales, experiencias de primera mano y medios ilustrativos en lugar de simplemente transmitir información de los hechos” (Tilden,2006:35) El provocar en el visitante la curiosidad, el que pueda relacionar ese hecho con su experiencia personal, en fin el que, luego de esa visita se quede pensando y se enriquezca como ser humano.
Esto supone honestidad, autenticidad y creatividad, abandonando el “talenteo”.
Es necesario un trabajo profundo y de integración porque la música, la literatura, las leyendas, la geografía, la arquitectura, el arte deben ser tratados interrelacionadamente y siempre con destino al visitante que no es un ser genérico sino una persona particular. No corresponde tener el mismo relato para un niño, para un visitante extranjero, para un montevideano adulto o adolescente. Como dice la Asociación de Interpretación del Patrimonio, el guía no puede ser un “disco rayado”, que pone un cassette y siempre repite lo mismo. No. Según qué interlocutor se tenga, se deberá observar, preguntar y establecer un diálogo para saber cuáles son sus intereses y que aproveche y disfrute la visita. Y eso es lo más delicado y difícil.
– Eso exige una formación cultural muy sólida…
– Por cierto. Y, para mí, el Guía es una profesión que no está suficientemente valorada. Yo he viajado por todo el mundo trabajando, llevando grupos y he sabido distinguir cuando tengo un guía bien formado, que me abre un sitio y me lo hace valorar y gustar, a cuando tengo a alguien que – directamente – me da tres o cuatro informaciones y nada más. Yo creo que el guía tiene que contar con una formación cultural sólida y valorada por las empresas en lugar de considerar que cualquier información satisface al visitante. Primero, porque tenemos visitantes que hoy – antes de llegar al Uruguay – ya conocen lo que van a venir a ver y cuando llegan, lo que quieren es tener un mayor conocimiento, un encuentro con el residente, saber cómo vivimos, resolvemos nuestros problemas y cómo hemos cuidado nuestro patrimonio. Porque el día que nosotros no cuidemos nuestro patrimonio, ese día no tendremos más turismo.
– No se trata de una actividad para “entretener” en el tiempo libre, sino una profesión…
– Pienso que el guía tiene semejanzas con el docente: tiene que motivar. Y, para eso, hay que saber. Uno no puede sintetizar cuando sabe poco, se sintetiza cuando se conoce y se quiere un lugar. Eso se nota. Porque muchas veces se llena de datos a la gente y de datos que no tienen significación, o que a la gente – en poco tiempo – “le entra por un oído y le sale por el otro”. Se selecciona lo realmente significativo, cuando se conoce, de lo contrario se dice lo poco que se sabe. Esa es la diferencia.
– ¿A nivel del Estado y el gobierno, de la sociedad uruguaya, se tiene conocimiento del valor que tiene esto?
– Yo creo que el Ministerio de Turismo ha hecho un gran esfuerzo. Los cursos de turismo de UTU tienen como marco de referencia el “Plan Nacional de Turismo Sostenible del 2009 al 2020”. Valoramos el esfuerzo que el Ministerio está haciendo para no mirar solamente la costa y el producto de “sol y playa” o, el impulso que ha dado al turismo social para que los uruguayos conozcan su propio país.
Yo soy absolutamente partidaria del “Turismo Social”. En el año 90, cuando me hice cargo del departamento de “Turismo Social” de la ADEOM de Montevideo, eran pocos los montevideanos que conocían la “Quebrada de los Cuervos”, o Artigas, en fin, que viajaban por el Uruguay. Muchos eran viajeros internacionales, pero no conocían las “Grutas del Palacio”. Yo me dediqué a recorrer todo el territorio a través de los puentes con las distintas Intendencias y las Asociaciones de Empleados Municipales de cada una de ellas.
De todo ello me nutrí por eso no soy una técnica en turismo de escritorio. Soy una coordinadora que ha recorrido el país varias veces, que considero que cualquier parte de este territorio tiene una historia para contar y tiene que haber una comunidad local que se haga cargo, que sienta su relación de pertenencia con ese lugar. Y, para eso, hay que conocerlo. Si la comunidad local no conoce lo que tiene, no lo valora, no lo cuida tampoco lo puede comunicar. Entonces, el que los uruguayos conozcamos el lugar donde vivimos y empecemos a mirar lo que las generaciones pasadas nos dejaron y lo valoremos, es sustancial para transformar el turismo en algo valioso, en un producto cultural.
En el mes de marzo, en Colonia del Sacramento, hubo un seminario sobre “ La Sustentabilidad del Patrimonio” y allí estuvo el arquitecto Ciro Caraballo, Consultor de Unesco y especialista en la Gestión de los Sitios de patrimonio y dijo dos cosas importantes: el patrimonio, sólo es sustentable, si la comunidad local se apropia de él y si hay una gestión pública, privada, colectiva y en conjunto, que lo mire a largo plazo. De lo contrario, el patrimonio no es sustentable.
El Arq. Caraballo recorrió Uruguay registrando la obra del Ing. Eladio Dieste y nos planteó un desafío: “los uruguayos deben apropiarse de la obra de este hombre, que es único en el planeta Tierra”. Cuando todos los arquitectos trabajaban con el cemento armado, él trabajó con el cerámico armado. Y, además, su obra y vida está atravesada por la ética. Y en estos momentos, en este mundo en que vivimos, que en un pensador, que en su obra, la ética sea un tema central, es un valor importante.
Pero, nos dijo, los uruguayos se tienen que apropiar de la obra de Dieste, de su relación con la población, del tipo de arquitectura que creó – que tiene que ver con la gente, con su relación con los obreros, con valorar las ladrilleras -, esa apropiación debe ir desde el gobierno, la gente, la comunidad.
En esa línea trabajamos en las clases: Artigas, Castillos, San Gregorio de Polanco como cualquier otro lugar del país tiene su paisaje, su música, su historia, sus artesanos, sus producciones y oficios…en fin su patrimonio y es necesario que desde todos los actores se lo valore. Ahí también la educación tiene su rol.
-Por eso los cursos no están sólo radicados en Montevideo sino en el país…
-Pienso que hay afinidad entre el Plan del MINTUR y la formación en turismo de UTU. En nuestros cursos, el marco de referencia es el Plan Nacional de Turismo 2009-2020 y se destaca su carácter participativo.
Estudiar da trabajo, como decía Paulo Freire – también trabajamos con Paulo Freire en la parte pedagógica -, que hay que leer de manera crítica, que no hay que tener una educación bancaria, sino una educación crítica, de dialogar con el autor, de saber que el autor es parte de un contexto. Esta es la política del equipo de profesores que se desempeña en el área de Turismo de UTU: sembrar la semilla de una conciencia de trabajo para que, luego los estudiantes la apliquen a las situaciones que su profesión y la vida le presenten.
– ¿Es una formación abierta que permite ampliarla con otros estudios?
– Ah, sí. Claro. Los chiquilines todos siguen. Muchos que terminaron la tecnicatura este año, ahora están en Maldonado. Otros están haciendo el IPA en geografía, por ejemplo. Otros han iniciado Antropología. Porque de las materias que estudiaron en la Tecnicatura se abren caminos en lo que tienen más afinidad. Y nosotros les decimos que no se pueden quedar con esto, que hay que seguir estudiando siempre, la dinámica de la vida los llevará por caminos que no pueden imaginar. Nadie más trabajará hasta la jubilación en un único lugar y empresa. Ese mundo no regresa y el conocimiento es el que hace la diferencia en la forma de vivir y en el disfrute de trabajar en lo que interesa y motiva.
Diálogo con la profesora Ana Salom*
Notas:
Tilden, Freeman (2006) La Interpretación de nuestro patrimonio. Barcelona. AIP
Información de los cursos.
Libro Andares está en línea en la Biblioteca Antonio Pena de la Escuela de Artes y Artesanías Pedro Figari.
*Prof. Ana Salom – Consejo de Educación Técnico Profesional. UTU- ANEP
Profesora de Historia – Egresada Instituto Profesores «Artigas»
Guia y Técnica Superior de Turismo- Egresada del Instituto Superior Gabriela Mistral- Pinamar. Pcia. Buenos Aires -Argentina
Coordinadora de los Bachilleratos Tecnológicos en Organización y Promoción de Turismo. Consejo de Educación Técnico Profesional. Universidad del Trabajo del Uruguay Administración Nacional de Educación Pública.
La ONDA digital N° 669
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