La oficina del Secretario General de la ONU acaba de reconocer por primera vez su responsabilidad.
Un informe liderado por el académico Philip Alston y filtrado por el diario The New York Times, reveló que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es la causante de introducir el cólera en Haití, donde se registran al menos 10.000 muertes por la epidemia.
El documento fue recibido por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el pasado 8 de agosto. El texto establece que el cólera «no hubiera brotado si no hubiera sido por las acciones de las Naciones Unidas».
El académico se refiere a un contingente de 454 cascos azules, quienes padecían la epidemia y depositaron sus heces fecales y demás desperdicios, en un río ubicado en la población de Mirebalais.
La oficina del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha reconocido por primera vez que la ONU tuvo parte de responsabilidad en la propagación del brote de cólera que se ha cobrado casi 10.000 vidas desde octubre de 2010.
Alston, profesor de Derecho en la Universidad de Nueva York, criticó la acción «moralmente inadmisible, legalmente indefendible y políticamente autodestructiva» de la ONU, que en su opinión, fracasó en su intento de erradicar el cólera en Haití.
Asimismo, criticó el «doble rasero» de las Naciones Unidas al exigirle a los Estados miembros, que sean respetuosos con los derechos humanos, «a la vez que se exime de esa responsabilidad para sí misma».
Los “cascos azules” –entre ellos de Nepal, Uruguay o Francia- están acusados de numerosas violaciones y abusos sexuales, y actúan como un ejército de ocupación, sin respetar el reclamo de la mayoría de los haitianos para que se vayan de su país. La intervención de la ONU en Haití se inició en 2004, después que Estados Unidos derrocó al presidente constitucional Jean-Bertrand Aristide.
Las tropas de la ONU han dejado una legión de embarazadas y niños sin padre –que aumenta cada día- y la organización internacional no es receptiva a las denuncias por abusos o al pedido de mujeres para que los militares que las violaron colaboren en la asistencia alimentaria de sus hijos.
Múltiples quejas presentadas por las familias de las víctimas en Nueva York, donde se encuentra la sede de la ONU, fueron rechazadas por la justicia de los Estados Unidos debido a la inmunidad de todas las misiones de la ONU.
Desde el año 2011, cuando el Instituto para la Justicia y la Democracia en Haití demandó a la ONU, se desarrollaron una serie de acusaciones formales, pero en 2014 la justicia estadounidense denegó todas las demandas por considerar que no era posible investigar y procesar a las Naciones Unidas.
Se estima que la ONU también desconocerá el derecho a indemnización de los víctimas del cólera y sus familiares.
La información en: THE NEW YORK TIMES – TELESUR – EL MUNDO
Por William Puente
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