Uruguay / El Departamento 20 – vinculación, colecta y ciudadanía

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“…los más infelices serán los más privilegiados” ([i])
Purificación, 10 de setiembre de 1815
José Artigas

Fabián Muñoz Rojo(*)  desde Argentina

[i]  Reglamento Provisorio de la Provincia Oriental para el Fomento de la Campaña y Seguridad de sus Hacendados. Por ahora el señor alcalde Provincial y demás subalternos se dedicarán a fomentar con brazos útiles la población de la campaña. Para ello revisará cada u4no en sus respectivas jurisdicciones los terrenos disponibles y los sujetos dignos de esta gracia, con prevención que, los más infelices serán los más privilegiados. En consecuencia los negros libres, los zambos de esta clase, los indios y los criollos pobres, todos podrán ser agraciados con suertes de estancia si con su trabajo y hombría de bien propenden a su felicidad y la de la provincia..

El Departamento20 (D20), ese lugar simbólico que existe fuera de fronteras que lo conforman todos los que habitamos fuera de los límites del Uruguay, diseminados a lo largo y ancho del mundo, ha organizado una colecta para tratar de disminuir el déficit alimentario de miles de compatriotas en el Uruguay. La hemos llamado Operación Girasol en tiempos de pandemia.

Esta colecta surgió por una iniciativa de un Consejo Consultivo y se organizó a través de algunos compatriotas que están aún hoy en Uruguay, demorados por las restricciones de vuelos por todos conocidas. Hemos abierto dos cuentas bancarias para depósitos de Consejos Consultivos, Asociaciones, Organizaciones y personas que quieran colaborar en esta etapa difícil donde los más infelices, los que no tienen casi nada, necesitan del otro.

En la Casa y el Ladrillo Mario Benedetti nos describe aquel hombre que llevaba envuelto un ladrillo y lo mostraba por todos los lugares donde pasaba para mostrar cómo era su casa. Aquella etapa de nostalgia primera que de alguna forma u otra hemos transitado todos, consciente ó inconscientemente, creemos que ya pasó. Primero fue capear la distancia y las dificultades a modo personal, como casa y comida que todos debimos pasar; y luego nos fuimos juntando, compartiendo la vida y sus circunstancias, y hoy estamos en una etapa de disímiles adaptaciones en diferentes latitudes y longitudes del orbe, pero vinculados entre nosotros y al Uruguay y su gente de múltiples formas.

Tenemos un lema implícito: «¡Acerquémosnos, que nos hace bien…!; hagamos juntos algo para el Uruguay, y para nosotros mismos»; con grandeza, con humildad, sin personalismos, con todos, sin exclusiones…En esto estamos hace tiempo.

Ejercemos ciudadanía en múltiples formas. Algún día, esperemos que más temprano que tarde, podamos ejercer nuestro derecho al voto, eligiendo a nuestros representantes y autoridades.

Si bien el tema de la vinculación de los emigrantes con su país de origen ha ganado relevancia en la agenda de los países de la región desde comienzos del siglo XXI, las iniciativas orientadas tanto a conocer las formas en que los emigrantes se relacionan con el Estado y la sociedad de origen, como a promover acercamientos entre estos con relación a diversos temas son aún más recientes.

La ciudadanía se ejerce en relación al otro. Al otro y a las circunstancias. Artigas luchó por el ejercicio de la libertad, y trató de construir una organización social y política que diera más derechos e igualdades. Hoy seguimos persiguiendo aquella búsqueda, y en esta colecta de la Operación Girasol seguimos ejerciendo la misma libertad.

El Uruguay es el único país de América del Sur que no ha reconocido la legitimidad del voto de sus connacionales fuera de fronteras. En el año 2009, Sebastián Espeche Gilardoni, un uruguayo, hijo de uruguaya, que vive en Buenos Aires, elaboró un video con motivo del Plebiscito por el voto epistolar. Ver Youtube.

Sobre este tema tan importante para nosotros, con fecha 7 de agosto de 2018 se aprobó la ley 19.654 sobre Derechos y Obligaciones Inherentes a la Ciudadanía, dictada al amparo del artículo 85 numeral 20 de la Constitución. En la ley se declara, con carácter interpretativo, que en los artículos 77, párrafo 1 y 81 de la Constitución, el hecho de residir en el exterior no obsta al ejercicio de los derechos y obligaciones inherentes a la ciudadanía. Dicha Ley, en su artículo 2 establece «Créase una Comisión Honoraria con el cometido de elaborar un proyecto e informe normativo donde se analicen las alternativas jurídicas para la instrumentación del voto por parte de los ciudadanos uruguayos residentes en el exterior, el cual será remitido al Poder Legislativo para su consideración.»

Esta Comisión, una vez constituida, elaboró un dictamen que está a consideración del Parlamento uruguayo; en él estableció que «Las Declaraciones de Derechos Humanos y Convenciones internacionales reconocen el sufragio universal, igual, libre y secreto como una parte inalienable de los derechos humanos. Explícitamente se reconoce el derecho a los migrantes y a sus familiares a participar en los asuntos públicos de sus Estados de origen, a ser electores y poder ser elegidos en elecciones celebradas en su país conforme la legislación vigente. Por su parte, el Estado deberá facilitar, conforme su legislación, el ejercicio de estos derechos (artículo 41 de la Convención Internacional sobre protección de los derechos de todos los trabajadores migrantes y de sus familiares). El voto en el exterior, expresión del derecho a la participación en la actividad política del Estado desde fuera del territorio, se relaciona con el principio democrático de la universalidad del sufragio. Todo ciudadano tiene el derecho a participar en cada elección directa de representantes de los órganos estatales, desde que la igualdad formal de todos los ciudadanos está garantizada por la Constitución.»

Además del rol fundamental de los migrantes como actores políticos, tanto en las sociedades de origen como de destino, las investigaciones han analizado la dimensión política transnacional enfatizando la importancia de las estrategias desarrolladas por los Estados de origen para vincularse con sus connacionales que residen fuera de sus países. Aparentemente somos unos 600.000 uruguayos dispersos por el mundo, según datos extraoficiales.

Todos los procesos de la emigración uruguaya han sido por causas ajenas a los que les tocó vivirla. En la inmensa mayoría de los casos, ha sido por motivos económicos y políticos.

Hemos peregrinado, y reconocemos claramente que el estado uruguayo ha comenzado desde el 2001 un proceso formal de reconocimiento. Aparece años más tarde uno de los logos del D20 en documentos oficiales, éste:

Artigas en esa construcción de patria puede haber sido uno de los primeros peregrinos, desde el Éxodo de 1811 hasta su exilio y fallecimiento en Paraguay.

La inmigración, el desexilio, ha generado esfuerzos con los recursos que se ha podido y muchas veces sin la experiencia apropiada institucional. Los retornados lo pueden decir, también en su lucha por tratar de lograr derechos. No obstante se ha hecho mucho.

Somos el Departamento20, y seguimos lo que pasa en nuestro querido Uruguay, donde aún están nuestras vivencias, nuestra historia, la historia de nuestros seres queridos, familiares y amigos. Muchos vamos, según nuestras posibilidades, a visitarlos y a pasar de vez en cuando unos días de vacaciones. Desde que nos fuimos seguimos en contacto con el Uruguay.

Por efecto de la pandemia producido por el Corona virus algunos aún no hemos regresado a nuestros lugares y permanecemos en Uruguay, y ellos nos han comentado el surgimiento exponencial de necesidades alimentarias extremas de muchos compatriotas en Montevideo y en varios lugares del interior, motivando el surgimiento de «ollas populares» y distribución de alimentos solidarios a aquellos más infelices del Uruguay de hoy. Por ello estamos organizando la Operación Girasol:

Quizás ahora que hay más tiempo para leer les queremos contar que este proceso nace en junio del año 2001, hace ya casi 20 años, con el Programa de Vinculación uruguayos en el exterior, un programa que se creó y funcionó en un acuerdo entre el estado uruguayo y la Organización Internacional de las Migraciones, la OIM, que puso a disposición toda su experiencia y contribuyó con la creación de una secretaría técnica, en aquel momento a cargo de la hoy ProRectora de Extensión de la Universidad de la República, la Licenciada Mariana González Guyer. Así surgió en una primera instancia, entre otras iniciativas, la búsqueda de uruguayos, creando un mecanismo institucional que permitiera que los uruguayos que habían emigrado mantuvieran un vínculo más estrecho con el país, con sus instituciones y con su gente.

El Programa funcionó entre el año 2001 y el 2004 en el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Por decreto del 19 de diciembre de 2001 se creó la Comisión Nacional de Vinculación. El día 12 de noviembre de 2002 se firmó el decreto que constituye el Comité Asesor de la Comisión Nacional de Vinculación. A fines del año 2003, el Comité Asesor, que integraba la Universidad de la República, como consecuencia de su participación, investigaciones y análisis, elabora un documento que constaba de 42 recomendaciones, dividido en 10 capítulos. Parte de la necesidad de que la problemática de la emigración y la vinculación con los uruguayos residentes en el exterior fuera abordada como una Política de Estado. Las recomendaciones planteadas a la Comisión Nacional de Vinculación recogen iniciativas, propuestas y demandas planteadas específicamente por los uruguayos residentes en el exterior. Entre otros temas proponían la creación de una unidad especial encargada de la comunidad de uruguayos radicados en el exterior dentro del Ministerio de Relaciones Exteriores que tuviera como cometidos, entre otros: fortalecer el Servicio Consular, la promoción de intercambios científicos, tecnológicos, culturales, comerciales y económicos, y como algunas sugerencias adicionales, la revisión de algunas normativas y la generación de información sobre el tema migratorio.

El primero de marzo del año 2005 se inicia una vinculación más cualitativa con los uruguayos que vivían en el exterior. Al inicio del período del primer gobierno del Frente Amplio, se encontró una Cancillería que en sus estructuras no reflejaba la importancia que había adquirido en aquellos tiempos tareas relacionadas con los compatriotas en el exterior, como lo consular y lo de la vinculación. El decreto 345/2005 del 26 de septiembre de 2005, en relación a esa necesidad, se establece una reestructura donde lo esencial fue que la Dirección de Asuntos Consulares pasó a ser la Dirección General para Asuntos Generales y Vinculación.

Con fecha 6 de enero de 2008, se promulgó la ley 18.250, conocida como Ley de Migración, que tuvo una gran repercusión en el accionar de ese Ministerio principalmente a través de: a) art. 73, que da origen a la Oficina de Retorno y Bienvenida creada por el decreto 357/008 de 23/07/2008; b) artículo 74, el cual da base legal a los Consejos Consultivos que venían funcionando en los hechos, en diversos lugares, reglamentado por el Decreto 559/08 del 24/11/08; c) el artículo 76 que otorga franquicias y beneficios a los compatriotas retornados que deseen introducir al territorio nacional enseres, herramientas de trabajo y vehículos de su propiedad, cumpliendo con determinadas condiciones que la propia ley exigía.

Por Decreto 179, del 31/3/2008, fue creada la Dirección de Vinculación, dependiente de la Dirección General para Asuntos Consulares y Vinculación, que ha tenido un gran desarrollo desde entonces. De esa forma se le dio respaldo jurídico a una situación que se venía realizando desde el comienzo del proceso, pero sin definir competencias concretas permanentes.

Desde el logro de el otorgamiento de derechos que dio la Ley 18.250, de Migraciones, hasta hoy, se ha caminado, y mucho, en esto del reconocimiento de los uruguayos en el D20 por parte del Uruguay.

Desde la sociedad civil, en la introducción de la Declaración de Montevideo, documento público emitido por los uruguayos congregados en el Cabildo los días 8,9, y 10 de diciembre de 2015, en el VI Encuentro Mundial de Consejos Consultivos y I Encuentro Mundial de Asociaciones de uruguayos en el Exterior, se declara:

«… Durante décadas hemos organizado la difusión del arte y cultura en países alrededor del mundo. Siempre nos hemos sentido ciudadanos plenos y por ello es que aspiramos a ejercer igualdad de derechos.

Consideramos la oportunidad histórica de reivindicarnos y de ampliar la democracia, desde el lugar que nos asiste como migrantes sujetos de derechos. Nos manifestamos dispuestos a  la participación en el Programa Dialogo Social, donde aportaremos nuestra visión hacia el Uruguay del futuro.

Cada dos años los Consejos Consultivos se reúnen para tratar sus problemáticas. El 1er. Encuentro Mundial fue en diciembre de 2006. En todos los Encuentros Mundiales, desde 2006 hasta el último que fue en octubre 2019, fruto de los debates e intercambios, se elaboraron los documentos finales denominados «Declaración de Montevideo».

En las Declaraciones de Montevideo surgieron puntos que muchos Consejos Consultivos y Asociaciones y Organizaciones Civiles de uruguayos en el exterior los tomaron e introdujeron en el llamado Diálogo Social, organizado por la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) en 2016, que ha sido una explosión de Propuestas que fueron debatidas en las Mesas de Diálogo a realizarse ese año en Montevideo. En la práctica participaron en el Diálogo Social, con propuestas y presencia física ó virtual, 7 organizaciones de uruguayos en el exterior (3 Consejos Consultivos y 4 Asociaciones de uruguayos en el exterior).

Por último, muchos del Departamento20 han quedado en el camino. Queremos honrar a todos, en especial a los últimos que partieron durante esta pandemia, y en todos ellos a los que en vida han estado vinculados a Uruguay desde el momento que nos fuimos:

* Desde Madrid, el 27 de marzo último nos informan: «La familia del Centro Uruguayo de Madrid y el mundo de la cultura ha tenido una gran pérdida, ha fallecido nuestro compatriota, compañero y amigo Ruben Melogno.» Falleció por el Corona virus. El primer uruguayo fallecido en el mundo fue fuera de fronteras; en el Departamento20. Montevideo Portal cubre así la triste noticia: Montevideo Portal

* Desde Suecia, el 11 de abril nos informan: «Falleció el compañero Alejandro Quiroga en Suecia. No murió por el coronavirus; hacía tiempo venía padeciendo un grave enfermedad. Quienes conocimos al «milico», por más que era un desenlace cantado, estamos con profunda tristeza por la pérdida de este gran compañero. Chau, querido Milico, hasta siempre, vivirás en todas las luchas justas!»

La historia de la construcción de ciudadanía, que nace en un pequeño grupo allá en Grecia siglos antes de Cristo, es una historia de avances y retrocesos y siempre buscando para el hombre y la mujer mayores derechos e igualdades.

La ciudadanía se ejerce en relación al otro. Al otro y a las circunstancias.

Artigas luchó por el ejercicio de la libertad, y trató de construir una organización social y política que diera más derechos e igualdades. Hoy seguimos persiguiendo aquella búsqueda, y en esta colecta de la Operación Girasol seguimos ejerciendo la misma libertad.

(*) Lic. en Economía, Investigador e historiador artiguista.

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