Un champú que lava sin agua, ir a la peluquería con el pelo ya lavado o enjuagarse la tintura con pequeñísimas cantidades volcadas desde un recipiente, son las alternativas que los salones de belleza de Sao Paulo ofrecen a sus clientas, ante la escasez hídrica y la posibilidad concreta de un racionamiento por la severa sequía que afecta a varios estados de Brasil.
Una recomendación es el champú seco, un producto que saca la grasitud del cuero cabelludo y permite evadir el lavado por al menos tres días. También se impone el “lavado a seco”: con un spray de agua se rocía el cabello para aplicar el champú y acondicionador, y recién después de aplicados se enjuaga con chorro de agua, evitando el desperdicio usual en las peluquerías.
Un champú que lava sin agua, ir a la peluquería con el pelo ya lavado o enjuagarse la tintura con pequeñísimas cantidades volcadas desde un recipiente, son las alternativas que los salones de belleza de Sao Paulo ofrecen a sus clientas, ante la escasez hídrica y la posibilidad concreta de un racionamiento por la severa sequía que afecta a varios estados de Brasil.
Las peluquerías no prevén aún no exactitud cuáles serían las pérdidas que pueden sufrir si el racionamiento se hace más severo. Pero hay procedimientos muy rentables para los salones -como cierto tipo de tinturas o alisamientos- que requieren de varios enjuagues en el pelo para retirar los productos químicos utilizados. Una opción que con la escasez quedaría vedada.
Algunas peluquerías empiezan a ofrecer lavados con agua reutilizada, guardada en baldes, a cambio de la otrora manguerita con el relajante chorro de agua tibia. Muchas clientes no aceptan.
Otros salones convocan a las clientes en los horarios de abastecimiento, que suelen ser en las mañanas. “El teléfono ya no suena tanto”, dijo a Folha de S. Paulo Alessandro Tiso, del salón Tiso en el barrio de Perdizes, admitiendo que por la falta de agua las clientes han dejado de acudir a su salón como lo hacían en condiciones normales.
Algunos salones -incluso para clientela de alto poder adquisitivo- están reciclando el agua, usando varias veces las toallas y ofreciendo cortes de cabello con el pelo seco, para aquellas clientes que tienen el pelo liso.
Otra recomendación es el champú seco, un producto que saca la grasitud del cuero cabelludo y permite evadir el lavado por al menos tres días.
También se impone el “lavado a seco”: con un spray de agua se rocía el cabello para aplicar el champú y acondicionador, y recién después de aplicados se enjuaga con chorro de agua, evitando el desperdicio usual en las peluquerías.
Por Crónica
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