Volver a las fuentes

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La sociedad humana sobre el globo es incongruente y contradictoria con sus principios vitales, sus genes, sus propósitos y también con sus logros. Sus integrantes forman imperios y los destruyen, cultivan la tierra y la dejan estéril, usan y se alimentan de ríos, mares y océanos y los contaminan, llenándolos de residuos. Descubren las bondades y beneficios de la diversidad de flora y fauna y extinguen especies enteras de ambas. Inventan unos increíbles dispositivos tecnológicos que harían una vida mejor y los utilizan para hacer el mal. Proclaman toda una sociedad solidaria, equitativa y la niegan alentando la individualidad y la competencia. Consensuan normas universales de convivencia para luego incumplirlas descaradamente. Crean picos de cultura en todos los órdenes y los y sustituyen con cuestionados éxitos. Promueven la natalidad y no atienden a sus vástagos. Recurren en el discurso a logros del pasado y en los hechos arriesgan un futuro mejor.

En mi país
En plena campaña electoral, las contradicciones entre la economía y las ideologías resultan patéticas. En ese marco, en lugar de medidas integrales, asistimos a parciales propuestas de los candidatos a la presidencia recurriendo a teóricas definiciones de los “expertos”. Descuidan la alta política, la experiencia y saberes humanos, ahora informatizados, para abordar con la práctica del gobierno una mejor vida de la sociedad. Sus visiones focalizadas agreden la integridad entre esta última y el planeta con soluciones parciales. Ninguno propone cambios sistémicos y mucho menos, adaptarse a nuevos paradigmas como los del trabajo dada su visible mutación.

Cómo encarar el caos y saturación de la información

Los “expertos” de todo tipo, muchos de ellos autodenominados, no deben adjetivar como lo hacen y en cambio explicar sus abordajes técnicos en términos llanos. Al menos quedará más claro su sujeción a referencias limitantes de abordaje como es la referencia al promedio engañoso del Producto Bruto Interno, índice que no representa el nivel de ingresos de la mayoría de la ciudadanía.

Todos los medios deberían dar cabida a posturas y teorías contrapuestas. Nobleza obliga, los semanarios “Búsqueda” y “La Diaria” con muy distintos fondos ideológicos lo hacen. Así como también la revista www.laondadigital.com.uy avalados por la lectura y mis artículos en ellos.

Una solución integral

Volver a las fuentes no es una vuelta al pasado, es la referencia a los mejores principios de la sociedad humana para compartir el planeta. Es cultivar los valores más altos de la solidaridad, la empatía con el otro, el respeto a la vida, costumbres ancestrales y logros alcanzados, el cuidado de los más desvalidos. Y el globo como hogar de todos. E incorporar a estos y demás quehaceres vitales algo de la mejor de las virtudes, un poco de grandeza.

Arquitecto Luis Fabre

 

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