En memoria de los escritores asesinados en Gaza

Tiempo de lectura: 2 minutos

El pasado 16 de setiembre, el periodista y escritor hindú Pankaj Mishra, recibió el premio literario de no ficción Hilary Weston, otorgado por el Writer’s Trust de Canadá, correspondiente al año 2024. Entonces Mishra brindó una breve conferencia (que puede verse en You Tube: Weston International Award Presents: An Evening with Pankaj Mishra) .

En el auditorio del Royal Museum de Ontario, el galardonado se refirió a los cambios en la

hegemonía intelectual de Occidente, la inclusión de las experiencias y perspectivas de los pueblos del Sur Global y a la necesidad de que los periodistas y escritores rompan con el viejo régimen de inequidad y ocultamiento en esta era de policrisis (guerras, desastres ambientales y terremotos políticos).

Sobre el final de su intervención, Mishra dijo:
Estamos destinados a ser observadores indefensos mientras una potencia que actúa al margen de toda conciencia y se basa en ficciones ideológicas es capaz de racionalizar hasta un genocidio retransmitido en directo. Desde luego, después de Gaza tengo todavía menos confianza en que sea posible recuperarnos de la era de la posverdad. Mis contribuciones al periodismo literario e intelectual durante tres décadas resultan hoy insignificantes, desproporcionadas en comparación con el reconocimiento y las recompensas materiales que he recibido.

Pero no tengo más remedio que reconocer que necesitamos con urgencia ideas nuevas para reexaminar nuestro pasado y trazar el rumbo que nos lleve desde el presente hasta un futuro habitable. Estoy convencido de que esas ideas saldrán de una nueva generación de escritores, artistas y periodistas. También sé que, a medida que se agrave nuestra policrisis —guerras inevitables, desastres climáticos y terremotos políticos—, el ansia de contar con una descripción fresca y justa del mundo será aún más irreprimible; y muchos de nosotros nos sentiremos obligados a satisfacerla.

Hay muchos escritores y periodistas que no nos acompañarán en esta tarea esencial: son los escritores, académicos y periodistas asesinados por las Fuerzas de Defensa de Israel. Me parece increíble que las ejecuciones extrajudiciales de nuestros colegas y la destrucción de escuelas, universidades y bibliotecas en Gaza sigan sin merecer una mención por parte de las comunidades literarias, académicas y periodísticas de Occidente. Cada vez parece más evidente que, como señaló Arundhati Roy, “lo único ético que pueden hacer los palestinos, por lo visto, es morir. Lo único legal que podemos hacer los demás es verlos morir. Y guardar silencio. Si no, ponemos en peligro becas, subvenciones, sueldos y medios de vida”.

Hoy debo unirme a quienes intentan romper los inhumanos grilletes que nos atenazan la mente y el alma. Dedico este premio a la memoria de los escritores asesinados en Gaza. Ya he dado gran parte del dinero que lo acompaña, y daré el resto, a escritores y periodistas de Palestina. Gracias.

 

 

(Síganos en TwitterFacebook)
INGRESE AQUÍ POR MÁS CONTENIDOS EN PORTADA

Las notas aquí firmadas reflejan exclusivamente la opinión de los autores.