Comience en el momento que usted elija, observando qué es lo que puede hacer y realizando elecciones conscientes y activas cada vez que se le presente la oportunidad. De lo que hagamos con estas elecciones (y con muchas otras elecciones como estas) dependerá no solo el resultado del día, sino el éxito de todo lo que hagamos. S.Helmslletter.(extraído de En busca de la política de Z. Bauman.)
En el afán de lo coloquial, lo simpático o explícito a veces se dicen cosas que encierran conceptos equivocados o que en definitiva van en desmedro de quienes en octubre votaremos por el Frente Amplio. Se dijo y reprodujo: “el susto despertó al mamado”. Se utilizó para explicar esta nueva presencia frenteamplista en la campaña y el impacto que tuvo en nuestra nueva religión, las encuestas, me pareció una metáfora poco feliz.
Este tiempo electoral impregnado está de “mediciones” que sacan fotos de la realidad y analistas que con pergaminos varios concluyen sobre el estado de ánimo y opinión de los ciudadanos, explicando lo que aparentemente va a suceder con un mas-menos del dos y tres por ciento de margen de error. Casi nada, en una elección tan reñida eso puede inclinar la balanza para uno u otro lado. Los que votamos, de acuerdo al lado en que quedemos, habremos ganado o perdido pero los analistas amparados en “el margen de error” pequeño, pero margen al fin, quedarán con su reputación intacta y allí estarán de nuevo a boca de urna explicándonos porque ganó quien ganó.
Vemos entonces por televisión y sobre todo en los informativos como transcurre la campaña y el posible desenlace. Sobre los informativos justamente escuché hace pocos días una definición ingeniosa de Rafael Bayce, decía que relatan exactamente lo contrario de lo que sucede, un comercio es asaltado, es noticia. A miles de comercios no los roban, a nadie le interesa. Un choque provoca un impacto fuerte. Pero que miles y miles de automovilistas llegan a sus casas sanos no provoca el más mínimo impacto. O sea, en general la televisión relata hechos puntuales que adquieren un carácter de generalización por la masividad de su difusión y no siempre porque le suceda a muchos.
Digo entonces como frenteamplista confeso, sin alcohol, tomo muy poquito y sin miedo que confío en nuestro pueblo y en lo realizado hasta ahora como lo más destacado que ha sucedido en décadas en el Uruguay y por eso vamos a ganar nuevamente.
Tomaré tres ejemplos simbólicos del antes y el hoy. Cuando Tabaré asumió por primera vez la presidencia teníamos algunas obras emblemáticas, dos se destacaban por estar inconclusas, una porque remitía a la dictadura. Pegadito al puente tradicional de la barra de Santa Lucía, aparecía majestuoso, uno moderno más alto y amplio. Precioso pero sin terminar. La obra estaba detenida porque se habían gastado todo el presupuesto para hacerlo y faltaban “detalles”, las dos cabeceras que unían ambas orillas. Hasta el FA, seguíamos cruzando por viejo y al otro lo mirábamos de costado, hoy se transita por él.
Más escandaloso es el ejemplo “del Palacio de Justicia” nombre faraónico para cimientos que envejecieron conmigo. desde niño vi ese esqueleto de construcción q en plena Plaza Independencia que nos recordaba que a veces somos más bien lentos para hacer obras. Nuestra nueva geografía nos lleva al edificio de la presidencia, por fin, el monumento a la ineficacia se integró a nuestro patrimonio vivo.
Finalmente de la dictadura heredamos un edificio gris y tosco como un bunker, fue construido como “Ministerio de Defensa”. Con el gobierno de Sanguinetti, se rebautizó como edificio Libertad y desde allí ejerció la presidencia de la democracia renacida. Quizás haya sido un buen símbolo en su momento de cambio, pero verlo hoy transformado en Sanatorio colorido por su nueva fachada que no solo realza los alrededores, sino que jerarquiza su uso para la sociedad, es un ejemplo claro de gestión humana. Por la “positiva” (ups, perdón se me escapó.)
Digo también que en tiempos de sociedades líquidas que descriptas así indican movilidad y cambio, los cauces, los márgenes por donde lo líquido circula también define rumbos, también la movilidad y el cambio pueden tener dirección. Allí radica la mayor fortaleza del Frente Amplio. Los trabajadores han marcado agenda, como sector social han motorizado mucho de lo bueno que ha sucedido en el Uruguay y han protagonizado batallas contra la inequidad consagrada por décadas. Trabajadores y programa del FA han tenido concordancias que habíamos olvidado.
Son frenteamplistas también quienes desde las redes han dado un enorme impulso de agitación tomando las calles con color e ingenio. No han dado muestras de miedo, sino más bien de rebeldía y sobre todo han tenido mucho para exhibir. Los infogramas han llenado de argumentos a la sociedad de nuestra gestión.
Las luchas sociales, la agenda de derechos, en toda su extensión ha estado protagonizada y amplificada por frenteamplistas, lo pujante, lo nuevo de cada sociedad siempre crece desde las rebeldías y desde la izquierda.
Walter Martinez
Columnista uruguayo
La ONDA digital Nº 689 (Síganos en Twitter y facebook)
(Síganos en Twitter y Facebook)
INGRESE AQUÍ POR MÁS CONTENIDOS EN PORTADA
Las notas aquí firmadas reflejan exclusivamente la opinión de los autores.