Este miércoles 29 de julio se conmemora el Día Nacional del VIH-SIDA, en recordación del primer caso descripto en el país. Desde el Ministerio de Salud Pública se establecen lineamientos que dirigen las acciones de política pública y para 2015 se definió como meta eliminar la transmisión vertical, de madre a hijo, tanto de este virus como de la sífilis congénita. Las cifras muestran un importante descenso en VIH, por debajo de 1,6 %.
El director general de la Salud, Jorge Quian, y la responsable del área VIH del Ministerio de Salud Pública (MSP), Susana Cabrera, informaron sobre la situación epidemiológica y los avances que promueve esa cartera para lograr que Uruguay se constituya en un país libre de transmisión vertical de la enfermedad.En esa línea, Quian indicó que el objetivo para este año es eliminar en Uruguay la transmisión vertical del VIH (virus de inmunodeficiencia humana), causante del sida, y de la sífilis congénita, siguiendo la experiencia de Cuba que logró instalarse como el primer país libre de ese tipo de contagio.
La posibilidad cierta de llegar a esta meta se debe a que el país cuenta con políticas proactivas en ese sentido, lo cual ha permitido que las últimas cifras muestren un avance.
El jerarca explicó que esto se agregará a la erradicación de la sífilis, gracias a que se incrementó la cantidad de mujeres que controlan su embarazo, como consecuencia de las estrategias sanitarias y sociales de los últimos dos gobiernos, que permiten al país presentarse ante la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para que le otorgue esta categorización.
“Es un impulso para lograr mejores condiciones de salud para la población uruguaya y para que no haya más niños con VIH ni sífilis congénita”, subrayó.
Para lograr el objetivo se incrementan aun más los controles de los embarazos y se ofrecen test de rutina a todas las embarazadas, a la vez que se comprometerá a las parejas.
El test de VIH obligatorio en embarazadas comenzó a disminuir un indicador que hasta hace unos años atrás se ubicaba entre 4 % y 6 %.
“Estamos muy acostumbrados a que todas las cargas van sobre la mujer embarazada y en realidad ese producto sigue siendo de la unión de un hombre y una mujer y queremos comprometer fuertemente a ambos padres”, puntualizó.
Para ello, se apuesta al trabajo en territorio con equipos de salud que funcionen en el primer nivel de atención.
Cabrera indicó que “no solo se trabaja desde la salud, sino tratando de establecerlas redes comunitarias para poder acercar a la población al sistema de salud, con herramientas de promoción de la realización de test y pruebas”.
Uruguay Crece Contigo permitió reducir transmisión vertical
En el caso de la transmisión vertical, Cabrera señaló que en años anteriores las cifras mostraban realidades en las que 35 % de las mujeres transmitían la enfermedad a su bebé. Pero a través de la detección temprana y la incorporación de medidas tales como el test de VIH obligatorio en embarazadas comenzó a disminuir un indicador que hasta hace unos años atrás se ubicaba entre 4 % y 6 %.
Desde 2012, esta tasa comenzó a bajar drásticamente, ubicándose en 1,6 % al año siguiente. Tanto Quian como Cabrera aseguraron que en este logro tuvo mucho que ver el Programa Uruguay Crece Contigo, que captó y llegó a las mujeres más excluidas, incidiendo en la curva de transmisión vertical tanto de VIH como de sífilis y en la muerte materna.
“Por eso son tan importantes esos programas de cercanía, pues el poder llegar realmente a la gente que no va a ir sola al sistema de salud”, sostuvo. A su vez, destacó la importancia de la educación en este tema, para concientizar y sensibilizar sobre el uso de preservativos y otros métodos para prevenir el contagio.
Otra de las maneras de aumentar el diagnóstico temprano es la realización de test rápidos, que permiten saber en minutos el resultado. Se lanzó en todo el país una campaña para la realización de estos test que agilice el diagnóstico de la enfermedad y evite la transmisión y contagio.
Los casos de VIH disminuyeron en Uruguay desde 2013
Al observar la evolución de casos diagnosticados entre 1983 y 2014, se muestra que ese último año hubo 12.000 personas diagnosticadas con VIH en Uruguay, destacándose la curva descendente a partir de 2013.
Cabrera sostuvo que una de las metas que promueve la Organización Mundial de la Salud (OMS) es llegar a diagnosticar a 90 % de las personas que portan VIH, puesto que al conocer su diagnóstico, se trabajará en el tratamiento y en prevenir el contagio.
Esa estadística, que muestra un aumento en los últimos años a 12.000 personas y que baja desde 2013, significa que el mayor diagnóstico permitió un mejor tratamiento y prevención de contagios, por consiguiente.
“Eso significa que Uruguay tiene entre 75 % y 80 % de las personas diagnosticadas siendo una de las cifras más altas de América Latina”, afirmó Cabrera.
La principal vía de transmisión es la sexual, con 92% de los casos, seguida por la sanguínea con 7 % y solo 1 % se da de manera vertical, de madre a hijo.
En cuanto a las características de las personas que portan VIH, entre 21 % y 36 % son mujeres trans, el 9,7 % son hombres que tienen sexo con hombres, 6,3 % son usuarios de pasta base de cocaína, 2,4 % son personas privadas de libertad, 0,7 % trabajadoras sexuales femeninas y 0,3 % en jóvenes.
La consecuencia de la evolución del conocimiento científico provocó el aumento de la expectativa de vida, la mejora de la calidad de vida y la reducción de la transmisión. En 2014 había 5.300 personas en terapia con antirretrovirales.
Fuente: web. de la presidencia
La ONDA digital Nº 729 (Síganos en Twitter y facebook)
(Síganos en Twitter y Facebook)
INGRESE AQUÍ POR MÁS CONTENIDOS EN PORTADA
Las notas aquí firmadas reflejan exclusivamente la opinión de los autores.
Otros artículos del mismo autor:
- La CIA ha decidido espiar oficialmente a toda la humanidad
- El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, despidió la mitad de su gobierno
- Qué significa que España le haya otorgado asilo político a Edmundo González
- Robert F. Kennedy Jr. Respalda a Donald Trump
- Susanne Dahlgren; Irán e Israel no quieren en principio una guerra a gran escala